15 junio,2019 5:32 am

Se acuartelan los policías de Taxco tras las ejecuciones; exigen que les den armas

 
 
 
Demandan que se finquen responsabilidades a los mandos y autoridades superiores que los mantienen laborando en las calles sin contar con el equipo necesario. Piden facilidades para obtener su liquidación conforme a derecho, respetando su antigüedad, para dejar la corporación
 
Alejandro Guerrero
 
Iguala
 
Después del ataque y ejecución a balazos de tres policías de Taxco, el resto de los agentes de esta corporación solicitaron en un oficio dirigido al alcalde Marcos Efrén Parra Gómez que se resuelva de manera urgente su situación laboral, para que se les devuelvan las armas que les quitaron en diciembre de 2014 luego de los ataques en contra de los estudiantes de Ayotzinapa.
Advirtieron que mientras no sea atendida su petición se mantendrán acuartelados en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
En un segundo oficio girado al gobernador Héctor Astudillo Flores, al secretario de Seguridad Pública estatal, David Portillo Menchaca y al presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, exigen que se les finquen responsabilidades y en su caso se remueva de su cargo a los mandos y autoridades superiores que los mantienen laborando en las calles sin contar con el armamento y equipo necesario.
Plantean además que en el caso de quienes así lo deseen se les apoye y se les den las facilidades para obtener su liquidación conforme a derecho, respetando su antigüedad para dejar la corporación.
La tarde del jueves después de una misa en la parroquia de Santa Prisca y un cortejo fúnebre en el que participaron cientos de amigos, familiares y compañeros de dos de los tres policías acribillados por hombres armados el miércoles, se les realizó un homenaje y posteriormente fueron sepultados.
Ayer en un oficio del que se dio copia al reportero, entregado el jueves al alcalde Marcos Parra Gómez y a su síndica, Delfa Thalía Rodríguez Rodrígurez con copia para el gobernador Héctor Astudillo Flores, piden que de manera urgente se resuelva su situación laboral.
“Toda vez que no podemos seguir brindando los servicios de prevención a la sociedad, como son los recorridos por pie tierra, patrullajes y servicios establecidos por cuestiones de seguridad personal, toda vez que no se cuenta con el equipo (armamento) necesario, dejándonos en un estado vulnerable a los ataques como los que se han suscitado en días pasados en contra de nuestros compañeros caídos”.
Indican que “mientras no se resuelva nuestra petición nos encontraremos encuartelados en nuestro centro de trabajo cubriendo nuestros horarios en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad pública municipal”, en el barrio del Panteón.
Los policías piden además que se giren los oficios necesarios al secretario de Seguridad Pública municipal, “a efecto de que se abstenga de mandarnos a los servicios de prevención social, en tanto se resuelve nuestra petición”.
Asimismo los 42 policías de Taxco piden la intervención para que en caso de que alguno se quiera dar de baja de la corporación “derivado de los constantes sucesos violentos” en contra de sus compañeros “y por el temor fundado”, se les apoye con la liquidación conforme a derecho, reconociéndoles su antigüedad.
 
Tres casos de ataques a policías siguen impunes, denuncian los agentes
 
En el segundo oficio fechado el día del triple homicidio los policías solicitaron al gobernador, Héctor Astudillo, al titular de la SSP, David Portillo y al representante de la Codehum en el estado, Ramón Navarrete, que de manera urgente se finquen responsabilidades y en su caso remover de sus cargos a los mandos y autoridades superiores, “que nos mantienen laborando en las calles de la ciudad de Taxco, así como brindando servicios sin el armamento y equipo adecuado, “por lo que nos han dejado en un estado de vulnerabilidad”.
En el oficio los policías mencionan los ataques cometidos en contra de sus compañeros desde el 5 de enero de 2017, cuando fueron asesinados los policías Antonio Pérez Meza y Jaime Martínez Peña en un servicio en una zapatería de la plazuela de San Juan que estaba siendo asaltada por hombres armados.
Mencionan el ataque del 17 de febrero pasado cerca del C-4 donde su compañero Arturo Córdoba Higuera fue asesinado, y dos más resultaron lesionados, y el ataque más reciente, el del miércoles, en donde Everardo Díaz Castillo, Erick Trujillo Menes y Juan Márquez Alday fueron abatidos a bordo de su patrulla, y los tres casos siguen impunes.