Con un doblete de Neymar y un gol de Marquinhos, el equipo francés se impone 3-1 y se mete en la pelea por el pase a octavos de final, empatando en puntos al club inglés y al Leipzig de Alemania, los tres con las mismas nueve unidades en el sector G, cuando resta una jornada para que finalice la fase de grupos
Manchester, Inglaterra, 3 de diciembre de 2020. El PSG se salvó de un lío gordo al ganar 1-3 ayer al Manchester United en la penúltima jornada de la Liga de Campeones, dentro de un Grupo H que queda abierto, mientras que el Borussia Dortmund logró ya su pase matemático a octavos de final a pesar del empate en casa 1-1 ante la Lazio.
El vigente subcampeón sobrevivió en Old Trafford, aunque comenzó por delante en el marcador por medio de Neymar. El brasileño cazó un rebote tras una buena jugada de Mbappé, ambos los más peligrosos en los visitantes. El inicio fue total de los galos pero poco a poco despertó el United, más con el 1-1 de Rashford.
El momento de sufrir para el PSG siguió creciendo con Martial, en boca de gol, y con Cavani, que se estrelló con el larguero ya en la segunda parte. Los de Thomas Tuchel coquetearon con una derrota que era sinónimo de muchos problemas para seguir en liza, pero pasaron a crear ocasiones con Marquinhos de protagonista.
El defensa tuvo también un larguero y poco después, en una jugada de carambola a saque de esquina, logró el 1-2. Un instante después, Fred se llevó una rigurosa expulsión y con 20 minutos por delante el panorama cambió por completo. Aún así, el United lo buscó, tanto que a la contra sentenció Neymar. De cara a la última jornada, United, PSG y Leipzig se la jugarán empatados a 9 puntos.
El cuadro alemán superó (3-4) al Estambul Basaksehir en un partido que parecía tener resuelto en el minuto 66 con el 1-3. Los turcos llegaron a empatar pero un gol en el minuto 92 de Alexander Soerloth metió en la pelea al Leipzig, que el martes recibirá al United. El PSG jugará en casa ante el Basaksehir.
“Quiero volver a jugar con Messi”, dice Neymar
Al final del partido, el jugador brasileño del Paris Saint-Germain Neymar Junior declaró abiertamente su deseo de “volver a jugar con Messi” y afirmó que la próxima temporada “seguro” defenderán los colores del mismo equipo, sin especificar si estaría dispuesto a regresar a Barcelona o seguiría en Francia, donde tiene contrato.
“Lo que más quiero es volver a jugar con Messi para disfrutar con él otra vez dentro de la cancha, quiero volver a jugar con él”, apuntó Neymar en declaraciones a la ESPN tras la victoria del PSG ante el Manchester United.
Neymar tiene contrato con el PSG hasta 2022 y Leo Messi finaliza su vinculación con el FC Barcelona el 30 de junio de 2021. El argentino, que ya mostró su deseo de dejar el club blaugrana el pasado verano, podría negociar su futuro de forma libre con cualquier club a partir del 1 de enero del próximo año.
“Seguro que el próximo año tenemos que jugar juntos”, añadió Neymar, que fue cuestionado en qué posición colocaría a Messi en el PSG en un hipotético fichaje. “Me da igual (dónde jugaría), lo pondría en mi lugar, (si hace falta) salgo yo”, añadió entre risas.
Avanza el Dortmund, tras empate 1-1 con la Lazio
Además, en el Grupo F el Borussia Dortmund logró su pase al sumar 10 puntos en el empate 1-1 ante la Lazio, que se queda con nueve por los siete del Brujas. El equipo italiano complicó la papeleta del alemán, a pesar de que los locales se adelantaron por medio de Guerreiro. Un gol de penalti de Inmobile, señalado por Mateu Lahoz en segunda instancia en el minuto 67’, repartió los puntos con el premio para el Dortmund. El Brujas se aferró a sus opciones con una goleada (3-0) ante el Zenit San Petersburgo.
Golea el Chelsea 4-0 de visitante al Sevilla
Además, el Sevilla será segundo del Grupo E, después de caer goleado por el Chelsea 0-4, los cuatro de Giroud. Barça y Juventus se jugarán en duelo directo el próximo martes en el Camp Nou el primer puesto del Grupo G. El equipo español goleó Ferencváros (0-3) y el italiano dejó el mismo resultado ante el Dinamo de Kiev (3-0).
Sin Messi, el Barça gana 3-0 al Ferencváros en Budapest
El FC Barcelona ganó ayer al Ferencváros por 0-3 en el Puskás Aréna, en la quinta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, en un festín exprés de apenas media hora con el que sentenció, si bien no pudo festejar, por el triunfo de la Juventus, el liderato matemático. Lionel Messi no jugó, pues no hizo el viaje a Hungría, pues el técnico Ronald Koeman le dio descanso y no convocó al delantero argentino.
Necesitaba ganar el Barça para forzar a la Juventus a hacer lo propio. No falló el Barça, que en el minuto 28 ya ganaba por 0-3 en Budapest, pero tampoco falló la Vecchia Signora y, ahora, el liderato se lo jugarán ambos contendientes en la final del Camp Nou.
En su feudo, precisamente, había ganado por 5-1 el Barça al Ferencváros. En esta segunda vuelta, otro resultado abultado que no tuvo premio extra, pero que sí permite al equipo seguir sonriendo, seguir mejorando y, además, rotando y dando descanso a hombres clave.
Funciona la versión B de este Barça bien engranado en Europa. En la primera parte se hicieron los deberes, siendo alumnos destacados Martin Braithwaite, con ocasiones, gol y penalti provocado, así como Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann, también goleadores.
Dembélé, en concreto, fue el mejor al asociarse muy bien con Jordi Alba en la primera parte y, en la segunda, ya sin el de L’Hospitalet, buscándose la vida en largas carreras donde demostró que, con buen tono físico, es imparable e inalcanzable en el regate en velocidad. Tuvo grandes ocasiones, aunque le faltó repetir gol. Falló hasta una bella vaselina final sobre el portero, fuera por poco.
Koeman dio minutos a Carles Aleñá y Riqui Puig, como refresco, y a Óscar Mingueza, como central titular junto a Clément Lenglet, que pasó de ser duda a ser titular. Y, además, gozó de 10 minutos Konrad De la Fuente, dando descanso al goleador Braithwaite, con cuatro tantos en los tres últimos partidos.
Abrió la lata Antoine Griezmann en el 14’, aunque buena parte del gol fue de Jordi Alba y Ousmane Dembélé, que se asociaron bien. El lateral puso un buen centro que Antoine Griezmann, en estado de gracia, mejoró rematando de espuela engañando a su marcador y al portero Dibusz. Tres partidos seguidos marcando para el ‘7’ blaugrana.
Poco después, Dembélé recibió rápido de Jordi Alba, de nuevo, y arrancó una carrera imposible para Botka y se la puso, por delante y algo adelantada, a un Martin Braithwait que tiró de recursos de delantero centro puro para, estirándose, meter la bota y enviar un tiro cruzado que fue el 0-2, en apenas 21 minutos.
Y, un penalti sobre Martin Braithwaite, lo tiró a gol Dembélé a los 28 minutos para cerrar el partido. Tuvo más ocasiones el Barça para ampliar el marcador y cerrar una goleada, pero se fue relajando, siempre con el control del partido y del balón, con alguna ocasión esporádica para los locales.
Sin duda, Ousmane Dembélé fue el mejor, aguantando todo el partido y siendo el imán para los balones ofensivos culés. Eso sí, perdió el 0-4 cuando quiso asistir a un Riqui Puig que ya pensaba que el galo la metía dentro. Demasiada generosidad que, de ser eliminatoria, habría puesto de los nervios a Koeman.
Texto: Europa Press
