El ex secretario estatal de Desarrollo Urbano propone techos de cuatro aguas, reconfigurar Caleta, Caletilla y Las Playas y rediseñar los edificios que están frente al mar
Acapulco, Guerrero, 13 de diciembre de 2023. Este viernes próximo, la Asociación Mexicana de Urbanistas y la Academia Nacional de Arquitectura lanzarán su convocatoria para seleccionar propuestas “sobresalientes e innovadoras, amigables con el medio ambiente y que promuevan la integración de la comunidad tras los daños del huracán Otis en Acapulco”.
Los datos previos de la convocatoria, publicada en redes sociales, indican que es para todos aquellos que se interesen, pero sobre todo va dirigida a los arquitectos, urbanistas, paisajistas, ambientalistas, sociólogos, economistas, abogados y todos los profesionales con conocimientos en diseño urbano, planeación urbana, diseño y reubicación de vivienda, entre otros rubros.
Al respecto, el arquitecto por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Cozovi Ocampo Guzmán, ex secretario de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial estatal durante la administración del priista Héctor Astudillo Flores, señaló en entrevista que en Acapulco “la vivienda debe repensarse, se necesita un enfoque distinto, pensar en la producción social del hábitat, que se vea que la vivienda producida autogestivamente no es el problema, sino parte importante de la solución”.
Para ello, propone hacer viviendas intraurbanas en lotes ociosos, por ejemplo, en las zonas Dorada y Tradicional, “reconfigurar Caleta, Caletilla, Las Playas”, para densificar donde se tiene infraestructura, “generar espacio público de calidad y movilidad sustentable. Evitar que la ciudad se desdoble hacia el parque El Veladero”.
El problema de la vivienda tiene muchas aristas, pero “la reconstrucción tiene que ocuparse de todos los componentes, en el corto, mediano y largo plazo. La vivienda es la parte fundamental de la ciudad”.
Sobre la devastación que se sufrió en las colonias, añadió que no se puede separar “lo político y lo humano de los daños causados por el huracán. Primero, el cambio climático es una realidad global, desde el siglo 19 las actividades humanas son uno de los principales motivos de la variación en la temperatura. Segundo, la actividad turística, como la llevamos a cabo, no sólo en Acapulco, sino en otras partes del país, es uno de los grandes sectores que impacta directamente en ecosistemas, provocando una vulnerabilidad mayor. Todo esto, aunado a una falta en cumplir leyes, planes de ordenamiento territorial y desarrollo urbano. Tercero, un huracán categoría 5, en cualquier parte del mundo, provocaría daños similares, o mayores. Los condominios sufrieron daños derivados de la altura de los edificios, las ráfagas de aire golpearon con más fuerza y están en la primera línea de playa. La vivienda precaria sufrió pérdidas totales, por los materiales usados y estar en lugares no aptos para asentarse”.
–¿Qué materiales y formas de construcción deberían aplicarse, para que las viviendas soporten mejor el embate de huracanes?
–Creo que tiene que ir en dos vías: el diseño, considerando los huracanes. Puede ser, en la vivienda popular, techos a cuatro aguas, que resisten mejor el viento; elevación de la vivienda en zonas inundables, una casa con una geometría ortogonal (con una inclinación de 90 grados, para desviar el viento). En cuanto a materiales, existen en el mercado varias alternativas, desde vidrios de seguridad, concreto reforzado, sistemas de persianas anticiclónicas, etcétera.
Sin embargo, señaló que “si esto no va aunado a una política pública de vivienda, respeto por la ley y normativa, se puede construir con los mejores materiales, pero si se está en una zona inundable o en el margen de un cauce, no servirá de nada.
–Los condominios y hoteles en la línea de playa son muy altos, blanco perfecto para los huracanes, ¿esto debe cambiar, pensando en su reconstrucción? ¿Esto afectaría el desarrollo económico del puerto o ya es tiempo de repensar Acapulco como destino turístico?
–Creo que el diseño debe incluir que los huracanes serán cada vez más frecuentes y de mayor intensidad, esto tiene que ser considerado en su diseño. Se debe incluir, de forma obligatoria y bajo una supervisión municipal, técnicas sustentables de captación de agua pluvial, tratamiento de aguas negras y grises y su reutilización, energía solar, tratamiento y separación de residuos, etcétera.
–¿Qué se recomienda para la reconstrucción, tanto de las viviendas como de la infraestructura hotelera?
–Es una ventana de oportunidad en la desgracia. Repensar y reimaginar Acapulco no sólo como un centro turístico, se tiene que diversificar la actividad económica. En los años de 1950, el arquitecto Mario Pani planteaba un Acapulco diversificado, un puerto interior en Puerto Marqués y una zona industrial en los terrenos planos, de lo que se convirtió en la zona Diamante. La laguna de Coyuca como lugar ideal para la pesca. Con esto quiero decir que desde hace tiempo se consideró que Acapulco debería diversificarse y el no hacerlo tendrá consecuencias sociales, ambientales y económicas.
“Los hoteles seguirán pero tiene que responderse la pregunta ¿qué infraestructura hotelera necesita Acapulco? ¿Aquella que no contempla la parte medioambiental y maximizando utilidades o aquella que realmente es corresponsable con lo que sucede más allá del lobby? Hay un mercado informal que no se regula y no se puede pensar en una infraestructura hotelera de calidad: Airbnb, Booking y otras plataformas de internet para renta de casas entre particulares, y toda aquella vivienda que se tiene en renta vacacional, en la informalidad, que genera externalidades a la ciudad, pero que no paga impuestos de hospedaje”.
Mencionó que durante su gestión como secretario, el sexenio pasado, “se realizaron varios proyectos, uno de ellos es una ciclovía en Diamante, que realmente era un pretexto para generar un gran corredor medioambiental, entre la laguna de Tres Palos y la Laguna Negra de Puerto Marqués, una ciclovía tanto turística como de transporte local. Un centro de cultura ambiental, que podría contener un centro de investigación sobre el tema, espacios públicos, como playa Revolcadero, con una nueva configuración de una de las pocas playas con acceso público en Diamante”.
Se trataba de “un proyecto que en una segunda parte tendría un planteamiento de producción agroecológica en la laguna de Tres Palos y la zona inundable, y sistemas de acuacultura sustentable”.
También se buscó un segundo proyecto, el actual Paseo del Pescador, “que no sólo comprendía la rehabilitación de playa Honda”, sino que “era un proyecto ambicioso, de regeneración urbana. Uno que quedó en el papel y el otro a un 40 por ciento de lo que tendría que ser”.
Cozovi Ocampo Guzmán tiene un diplomado en Nuevas Tendencias en Vivienda, por la UAM, así como una especialidad en Ciudad y Territorio por la Universitat Oberta de Catalunya, en España; cursó el Programa de Urbanismo Social del Tecnológico de Monterrey y el Diplomado en Arquitectura de Paisaje, de la UNAM
En 2013 fue presidente del Colegio Guerrerense de Arquitectura y es Miembro de Número de la Academia Nacional de Arquitectura, Capítulo Acapulco.
En su trabajo en la administración pública, fue subsecretario de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial del gobierno del estado, de 2015-2018; luego subsecretario de Obras Públicas hasta 2020 y después, secretario de Obras Públicas Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial durante el gobierno de Héctor Astudillo.
Texto: Carlos Rosas / Foto: tomada de internet
