27 septiembre,2024 6:22 am

Se desborda el Huacapa en el cuarto día de lluvias en Chilpancingo; hay derrumbes y casas dañadas

Chilpancingo, Guerrero, a 27 de septiembre de 2024.-  Derrumbes en varias colonias de la capital, casas que se vinieron abajo y otras inundadas; al menos tres heridos en una de ellas y la incomunicación de varias colonias, por daños en los accesos, han dejado los cuatro días de intensas lluvias ocasionadas por el huracán John.

A las 12 del día, a tres personas: dos hombres y una mujer, se les vino abajo su casa en la colonia Los Puentes, cerca del bordo San Mateo, por el reblandecimiento de la tierra.

Los dos hombres y la mujer resultaron lesionados, luego fueron auxiliados por personal de Protección Civil estatal y policías municipales, en una labor que se dificultó debido a que el cerro seguía cayendo.

En el mismo lugar, a unos 30 metros, otra casa se vino abajo por el deslizamiento de tierra, sin que, en este caso, se hayan reportado víctimas.

A unos 100 metros de ahí, en el antiguo libramiento a Tixtla, en el punto conocido como Los Cocos, al oriente de la ciudad, un deslizamiento de tierra y piedras obstruyó la mitad del asfalto.

Otro derrumbe, ocurrido en el acceso a la colonia Flores Magón, dejó incomunicadas desde las 9 de la mañana varias colonias del noreste de la capital.

En este derrumbe, dos viviendas colapsaron, sin pérdidas de vidas humanas ni lesionados, pero las familias tuvieron que desalojar las casas.

También se reportaron derrumbes en la colonia Amelitos I, al poniente de la capital, en donde al menos tres viviendas se vinieron abajo, sin pérdida de vidas humanas.

Otro deslizamiento se reportó en el acceso de las colonias El Mirador y Las Palmas, al poniente de la capital, dejando incomunicados a los vecinos todo el día.

Al filo de la medianoche del miércoles, un derrumbe ocurrió en la colonia Noche Buena, al poniente de la capital, colapsando una vivienda de dos habitaciones.

La persistente lluvia, que siguió este jueves por tercer día consecutivo, provocó daños en el hospital del ISSSTE, donde personal de la clínica informó mediante videos que el agua ya se filtraba hasta por la instalación de la red eléctrica.

Sin embargo, el personal de seguridad impidió el acceso a reporteros para documentar el caso.

Mientras, en el hospital Raymundo Abarca la humedad provocó que se viniera abajo el plafón en varias áreas.

Al sur de la ciudad, frente al Hospital del Niño y la Madre Guerrerense, un poste de Teléfonos de México se vino abajo y dejó sin el servicio a esa zona.

Mientras tanto, por segundo día consecutivo continuaron los derrumbes, provocando la incomunicación parcial en el tramo de la carretera Chilpancingo-Tixtla, así como en el de Chilpancingo-Amojileca.

También se reportaron deslizamientos en el tramo Ocotito-Tierra Colorada, cerca del pueblo Mohoneras, en la carretera México-Acapulco, donde se cerró el paso a los automovilistas.

Se desborda el Huacapa

Lo que temían desde el miércoles los vecinos de las colonias ubicadas cerca de la presa Cerrito Rico, al norte de Chilpancingo, ocurrió después del mediodía de este jueves: el río Huacapa se desbordó y hasta la tarde se había llevado dos puentes vehiculares y al menos tres casas construidas en las márgenes del encauzamiento fueron arrastradas

Después, por la tarde, el agua de la corriente amenazaba con desbordarse también en varios puntos de la capital.

Uno de los vecinos de la colonia San Carlos, Daniel Ortiz, aseveró que las autoridades de los tres órdenes de gobierno les avisaron que debían desalojar demasiado tarde. En este caso, además de que se le inundó su casa, sufrió la pérdida total de su camioneta, debido a que le llegó más arriba de la mitad.

El miércoles, el coordinador de Protección Civil municipal, Sergio del Moral Benítez, aseguró que el nivel del agua de la presa se encontraba en un 70 por ciento y que estaba siendo monitoreada de forma permanente, para evitar riesgos.

Sin embargo, el cuerpo de Bomberos del mismo municipio había advertido que el nivel se encontraba, ya al mediodía del miércoles, en un 95 por ciento, lo que se confirmó por la noche.

En sesión extraordinaria, el Consejo Municipal de Protección Civil acordó, a las 8 de la noche del miércoles, pedir a las familias que viven en las márgenes del río Huacapa y en las colonias por dónde pasa la falla geológica, al poniente de la ciudad, desalojar sus viviendas por el inminente riesgo si continuaban las lluvias.

Se informó que en el caso de la presa Cerrito Rico, estaba recibiendo 18 metros cúbicos por segundo y desfogando un metro cúbico, lo que indicaba una acumulación de 17 metros por segundo. A las 9 de la noche se informó que faltaba casi un metro para alcanzar el nivel del vertedero natural, que en tres o cuatro horas comenzaría a desfogarse el agua.

Derivado de ello, los integrantes del consejo, encabezados por la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, acordaron realizar un perifoneo en las colonias cercanas a la presa y en las márgenes del Huacapa, para conminarlos a desalojar sus viviendas. El perifoneo comenzó ya cerca de las 10 de la noche, según los vecinos.

Cerca de la medianoche, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que se informó que en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), “como parte de las medidas preventivas ante las recientes lluvias, se realizará el desfogue controlado de la presa Cerrito Rico”.

“Esta acción se llevará a cabo utilizando bombas especializadas proporcionadas por Conagua, con el objetivo de reducir los niveles de agua y evitar cualquier riesgo para las colonias cercanas”, se informó en el comunicado.

Sin embargo, representantes de medios de comunicación que estuvieron a la hora de que debió iniciar el desfogue, se dieron cuenta de que la bomba no llevaban gasolina y tuvieron que ir a conseguir; además, la capacidad era mínima e insuficiente para acelerar el desfogue de la presa ayudar al vertedero natural.

También, cerca de la medianoche, ya cuando el nivel de la presa había llegado a su máxima capacidad, el gobierno estatal informó que se instaló en sesión permanente la Mesa de Coordinación para Acciones de Prevención en Chilpancingo y municipios de la Región Centro, misma que preside la encargada de despacho de la Secretaría General de Gobierno, Anacleta López Vega, y en la que participan representantes de los tres órdenes de gobierno.

Se indicó que en esa sesión se acordaron tareas preventivas y de vigilancia, “así como un monitoreo permanente en zonas de alto riesgo de Chilpancingo y municipios de la región Centro, ante los estragos causados por la tormenta tropical John”.

Como parte de las acciones inmediatas, se acordó la realización de recorridos y perifoneo preventivo, para informar a las familias que viven cerca de la presa Cerrito Rico, por la necesidad de desalojar sus casas y trasladarse a zonas seguras o al albergue temporal que se habilitó en la Unidad Deportiva de la Universidad Autónoma de Guerrero.

En otro comunicado, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil recomendó a la población que habita en la cercanías del río Huacapa, así como en los municipios de Mochitlán y Quechultenango, a que extremen las medidas de precaución necesarias, debido al proceso de “desfogue controlado de la presa Cerrito Rico”.

La dependencia advirtió que por las lluvias fuertes originadas por el ciclón tropical John se incrementaría el nivel del caudal del río.

“El gobierno estatal, en coordinación con autoridades de los tres órdenes de gobierno, esta noche realizan recorridos y acciones de perifoneo por las colonias colindantes al río Huacapa y la presa Cerrito Rico, con el fin de garantizar la seguridad y tranquilidad de los habitantes”, se informó.

En otro comunicado, el gobierno estatal informó, ya por la mañana del jueves, que elementos de la Policía Estatal y personal de la Secretaría de Protección Civil estatal realizaban recorridos “para constatar el nivel del río Huacapa, a fin de tomar previsiones y evitar incidentes a la población que habita cerca de los márgenes del río”.

Sin embargo, durante un recorrido que se realizó por la mañana, a lo largo del cauce, no se observó a elementos de ninguna corporación o de auxilio para apoyar a las familias en riesgo.

A las 10 y media de la mañana, la abundante corriente se había llevado dos puentes vehiculares, en la colonia San Carlos, que es la más cercana a la presa. Ahí, Protección Civil municipal no realizó la limpieza del cauce, a pesar de que su coordinador, Sergio del Moral, había informado varias veces que sí se había retirado todo el material pétreo del cauce.

“Yo tuve pérdida total de mi camioneta, el agua le llegó arriba de la mitad y mi vivienda se inun-dó. Se echaron a perder todos los muebles”, declaró el vecino de la colonia San Carlos, Daniel Ortiz.

Responsabilizó de los daños a los tres órdenes de gobierno, porque dijo que en esa zona comenzaron el perifoneo pidiendo que desalojaran ya cerca de la medianoche, casi a la misma hora de que había iniciado el desfogue de la presa. “Ya era demasiado tarde”, lamentó, consultado a la orilla de la corriente de agua que minuto a minuto iba aumentando su nivel.

En esa zona, el agua ya se había llevado dos viviendas, sin pérdidas humanas, así como dos puentes vehiculares. Uno que comunica a las colonias Amate Amarillo y Brisas Norte, y el otro, que comunica a las colonias Jacarandas y San Carlos.

En esa zona se vio a familias que, apresuradas, sacaban de sus viviendas tanques de gas, aparatos eléctricos, muebles y utensilios de cocina.

En las calles cercanas, el tráfico vehicular se acentuó bajo la intensa lluvia, debido a que personas de otras partes de la ciudad llegaban para auxiliar en el desalojo a sus familiares. El desplazamiento se realizaba sin el apoyo de corporaciones o cuerpos de auxilio gubernamentales.

A las 4 de la tarde, el agua se había desbordado en algunas partes de las colonias San Rafael Norte, El Amate y en la Lucía Alcocer, que también se encuentran en la parte norte de la ciudad, en donde sólo se habían reportado inundaciones de algunas casas.

Hacia el sur de la ciudad, en diversos puntos, el agua amenazaba con salirse de su cauce.

Uno de estos riesgos se vio en la colonia San Juan, frente a las instalaciones de la Central de Autobuses; igual había el riesgo atrás del Congreso del Estado, cerca del Recinto Estatal.

En tanto que el presidente municipal de Quechultenango, Crisóforo Castro Castro, alertó a las 9 y media de la mañana, mediante su página de Facebook, que el agua del río Azul, que pasa por esa cabecera municipal estaba subiendo su nivel, a consecuencia de que en la anoche se abrieron las compuertas de la presa Cerrito Rico.

El agua que sale de la presa, escurre por el Huacapa y desemboca en el río Azul.

En su menaje, el alcalde alertó: “Ya es mucha agua, esperamos que no siga bajando más corriente. De lo contrario, se va a convertir en un problema aquí en Quechultenango”.

En las imágenes que compartió, se observa que el agua ya estaba a punto de desbordarse del cauce.

El agua que baja del Huacapa también se salió de su cauce en un punto entre Petaquillas y Tepechicotlan, en un área no poblada, informaron vecinos de ambas localidades del municipio de Chilpancingo.

Texto: Zacarías Cervantes

Foto: Jesús Eduardo Guerrero