7 diciembre,2020 9:30 am

Se entierra el Barcelona en la trinchera del Cádiz; pierde 2-1

El equipo catalán sufre su cuarta derrota en la Liga española. Se cae en la tabla al noveno lugar con 14 unidades, a 12 del líder Atlético de Madrid del Cholo Simeone. El Real Madrid es cuarto con 20 puntos

Madrid, España, 7 de diciembre de 2020. El Barcelona sumó su cuarto tropiezo en la Liga española en apenas 10 partidos jugados al caer (2-1) el sábado pasado en su visita al Ramón de Carranza, donde el Cádiz celebró su primera victoria en casa a costa de un cuadro azulgrana en plena pesadilla, a 12 puntos de un Atlético de Madrid que marca la cabeza.

Queda mucha liga, es una lectura, pero para lo que se lleva jugado, el Barça es un desastre lejos de ser candidato al título. Los de Ronald Koeman regalaron en los dos goles, por debajo desde el minuto 9 en un primer tiempo de trinchera local. Tras lograr el empate, en propia puerta de Alcalá, un saque de banda de Alba terminó en gol de Negredo en el desastre de Lenglet y Ter Stegen.

Sin media decena de titulares fijos, el Cádiz tenía muy clara su intención ante un equipo del cartel del azulgrana. Cervera y su máxima de primero defender y después lo demás desafiaron a un Barça con mucha necesidad. El partido al menos debía ser tranquilo para los de Koeman, si no fuera porque en el primer córner en contra, a los nueve minutos, encajaron el 1-0 de Álvaro.

Un clásico balón peinado en el primer palo y un desafortunado despeje de Mingueza, que pidió falta sin respuesta, directo contra Ter Stegen. El gol sin duda reforzó la confianza local y su idea de resistir en la trinchera. Al Barça no se le dio bien el ataque posicional y apenas generó peligro en 45 minutos.

El conjunto visitante buscó huecos a un ritmo insuficiente en el compromiso local, de ayudar en cada cobertura y no regalar un centímetro. La imaginación de Messi se antojaba clave, aunque el ‘10’ no derrocha alegría esta campaña. El capitán culé provocó un pase de la muerte de Dest que no encontró Griezmann por poco.

Fue la única vez que ganó la línea de fondo el Barça y casi su única ocasión, además de un disparo de Braithwaite. Una vez más le tocó buscar soluciones a Koeman y metió a Dembélé y Pedri de cara a la reanudación. Ambos funcionaron por momentos, como el Barça, y el Cádiz retrocedió un par de metros, comprometidos a la hora de aguantar el asedio. Messi probó por fin a Ledesma.

El argentino también fue clave en la búsqueda de espacios, para encontrar a Alba en el centro del lateral que terminó en el gol en propia de Alcalá. La intención del Cádiz sin embargo ya había cambiado en parte, en especial por medio de Perea, tratando de aprovechar la lógica ansiedad del Barça por irse arriba.

Los de Álvaro Cervera llegaron pero no hizo falta crear, lo regalaron entre Alba, y un pase que no se da a un amigo, Lenglet, que no supo qué hacer con el balón, y Ter Stegen. Negredo, con un minuto en el césped, se quedó el balón e hizo el 2-1. Al Barça le volvió el típico ataque de orgullo y desesperación que no cambió el marcador en su visita 15 años después al Carranza.

Messi encaró, Dest tuvo una muy clara, y Griezmann y Trincao fallaron. El Cádiz también tuvo la sentencia y no le hizo falta para ganar su primer partido en casa en la jornada 12 de su regreso a la elite. Los de Cervera se ponen quintos con 18 puntos, mientras que el Barça sigue siendo un poema y ve el liderato liguero a 12.

Derrota Real Madrid de visita 1-0 al Sevilla

El Real Madrid se ha reencontrado con el triunfo al superar, con un tanto en propia puerta de Bono tras remate de Vinícius, al Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán (0-1), un resultado que le permite corregir su rumbo en la Liga española.

En su búsqueda de reconducir el rumbo en la competición doméstica tras tres jornadas sin vencer, con las derrotas ante el Deportivo Alavés (1-2) y ante los ucranianos presentes, Zidane realizó solo dos cambios respecto al pasado martes; el técnico francés abandonó el 4-2-3-1 para regresar al 4-3-3, con Casemiro por Odegaard y Vinícius por Asensio.

Después del paso por vestuarios, Luuk de Jong avisó con una chilena que atrapó con seguridad Courtois en los mejores minutos del Sevilla, pero fue Vinícius el que encontró premio; en una magnífica triangulación con el brasileño y Benzema, Mendy se la puso en el área para que, antes de que Bono atrapase el esférico, rematase al cuerpo del portero y este lo introdujese en su propia puerta, al 55’.

Lopetegui trató de reaccionar con un triple cambio en el minuto 64, pero el dominio madridista ya era lo suficientemente sólido para no pasar excesivos apuros.

El Real Madrid, por su parte, pone fin a tres jornadas sin vencer.

Logra Atlético su séptimo triunfo consecutivo de Liga

En tanto, el Atlético de Madrid sumó su séptima victoria consecutiva en Liga después de imponerse al Real Valladolid 2-0 en el Wanda Metropolitano con goles de Thomas Lemar y Marcos Llorente, para asaltar el liderato confirmando su excelente momento en el campeonato doméstico.

“El papel lo sostiene todo”, decía Diderot, y seguramente los apuntes del Cholo Simeone dibujaron -antes del encuentro- un guion parecido al que vivió ante el Valladolid. Volvió Suárez, -estuvo cerca del gol- no hubo lesionados, certificó su fortaleza como local y amplió sus sensaciones ligueras a siete días de citarse con el máximo rival.

El Atlético no ha estado por debajo en el marcador durante toda la temporada -en Liga- y este sábado repitió dominio, portería a cero y versatilidad en sus jugadores, sobre todo en un Marcos Llorente que está a un nivel estratosférico y de un Lemar, que llevaba un año y medio sin marcar, y parece que ha vuelto a sumarse a la causa. El francés puede ser muy importante en este Atleti que va a más según avanza el curso.

Lemar fue el encargado de inaugurar el marcador diez minutos después del descanso tras una jugada magnífica de Trippier. El lateral inglés, que lo juega absolutamente todo, metió un balón peligrosísimo al corazón del área y Suárez, que no llegó, dejó vía libre a Lemar, que de primeras marcó sin poco ángulo para establecer el 1-0.

Y, a cuarto de hora para el final, llegó el segundo y definitivo en una jugada personal de Llorente, que logró su séptimo gol desde la reanudación del futbol por la pandemia. Se libró de un rival, encaró a Masip y marcó con la pose del gran delantero tras una conducción exquisita en velocidad. El cambio de ritmo fue impresionante.

Ahí murió el partido, los de Sergio González apenas inquietaron la meta rojiblanca y solo un remate de Marcos André pareció incomodar a los de casa.

Texto: Europa Press