El equipo catalán se impone de visitante 2-1 con goles de Raphinha y Lewandowski. Llega a 16 victorias en 19 partidos disputados en el cam-peonato español y se afianza en la cima con 50 puntos, con ocho de distancia sobre Real Madrid, segundo en la tabla y que hoy recibe al Valencia
Sevilla, España, 2 de febrero de 2023. El Barcelona se impuso 1-2 ayer al Real Betis en la Liga de España celebrada en el Benito Villamarín, un choque pendiente de la Supercopa que se quedó también el cuadro culé, para afianzar su liderato y meter presión al Real Madrid.
El equipo de Xavi Hernández empieza a ser un muro. Un equipo que solo ha encajado siete goles en la primera vuelta y que una vez más supo sufrir. La inversión en la zaga -este año con Kounde y Christensen para hacer una línea sólida con Araujo- da sus frutos en un Barça que, en días de poco brillo tiene un seguro atrás.
El cuadro azulgrana recuperó a Lewandowski tras sanción, pero al polaco le costó la vuelta. Pedri, que venía de goleador, no acertó y, sin el recién lesionado Dembelé, al equipo de Xavi le costó generar peligro. El Betis, siempre vertical, tuvo sus opciones pero en la segunda parte, el paso adelante visitante se tradujo en los goles de Raphinha, en su saque rápido de falta, y Lewandowski.
El primer acto dejó la presentación del partido, la esperada, con ambos equipos en busca del protagonismo, argumentos para adelantarse en uno y otro, pero con 0-0 al descanso. Al Barça le costó más acercarse al gol porque lo tuvo que hacer mucho en un posicional que controló bien el Betis, sin un destello o un gran último pase.
Lewandowski estuvo errático en sus conexiones y el equipo de Xavi vivió arriba de las llegadas de segunda línea de un Pedri no tan conectado con el gol esta vez. El canario, artífice de los tres puntos contra el Getafe y el Girona, se plantó dos veces delante de Rui Silva pero no marcó. Con la lucha en el centro del campo, las mejores opciones de gol llegaron con el error en la salida.
El cuadro culé cometió dos, con Canales, Guido y Ruibal intensos en el robo, pero tampoco Borja Iglesias estuvo atinado, ni un Canales que tardó en rematar ante Ter Stegen. El Betis se lo pensó menos y el Barça lo quiso cocinar más, pero ambos demostraron el mismo poco acierto. Raphinha llegó a marcar para los catalanes, pero en claro fuera de juego que confirmó el VAR, y los béticos se fueron a vestuarios apretando en la presión.
La inercia, la que trae sin perder un partido desde el 26 de octubre y la que sembró en el primer tiempo, devolvió al Barça mejor al segundo tiempo, volcado a la meta rival. Pedri mejoró en su remate pero encontró una mano salvadora de Rui Silva y Raphinha rondó un par de veces el área rival, reclamando sendos penaltis.
El árbitro no tuvo a nadie contento y tampoco en el 0-1, una falta que puso en juego rápido De Jong, para que Balde metiera el pase de gol al brasileño. Pellegrini justo había movido banquillo, quitando a un Fekir que recupera ritmo tras lesión y metiendo a Juanmi como refuerzo ofensivo. Con la temperatura subiendo, Borja Iglesias no acertó en área pequeña y al Barça le tocó de nuevo apretar en defensa y, sobre todo, en el repliegue.
A 10 minutos del final, Lewandowski demostró que sí retiene el olfato del Pichichi y cazó un primer remate de Araujo en un saque de esquina para doblar la renta. El Barça perdonó el tercero y una vez más terminó sudando los tres puntos con el tanto en propia puerta de Koundé. El empuje del Villamarín y un par de centros con peligro pusieron la nota sufrida a otro triunfo de líder para los de Xavi, mientras los de Pellegrini dejan escapar el tren Champions.
Texto: Europa Press