31 mayo,2024 6:16 am

Se está descomponiendo un pueblo que es tranquilo, advierte vecino de Las Lomas

Los habitantes se encerraron en sus casas tras el asesinato del candidato a alcalde de Coyuca de Benítez originario de esta comunidad y amanecen aún con temor en medio de patrullajes de las fuerzas federales y la Policía Estatal

Coyuca de Benítez, Guerrero, 31 de mayo de 2024. En el Jardín de Los Girasoles la normalidad volvió hasta el jueves por la mañana. La tarde-noche del miércoles todo fue “sorprendente”: los espacios públicos y las calles adyacentes fueron acordonadas por las fuerzas de seguridad pública luego del asesinato del candidato a presidente municipal de Coyuca de Benítez por la coalición PRI-PRD-PAN, José Alfredo Cabrera Barrientos, y los vecinos prefirieron encerrarse en sus casas.

El sitio donde ocurrió el asesinato es el centro del poblado de Las Lomas, municipio de Coyuca de  Benítez. Se integra por cuatro espacios públicos: la plaza de La Concordia que fue la escuela primaria y ahora es comisaría, pero a simple vista parece una casa abandonada; la cancha de basquetbol techada, un mercado que no funciona desde hace 30 años y el Jardín de Los Girasoles, que es una pequeña plaza con un kiosko, el lugar de convivencia de los vecinos.

Este espacio es el lugar de convivencia en la comunidad de Lomas. Ahí entrena diariamente un equipo de basquetbol infantil, hay vendedoras por la tardes y se reúnen los jóvenes, quienes se quedan hasta muy tarde en la cancha. Pero la noche del miércoles sólo estuvieron los de la Guardia Nacional, “quedó solo aquí”.

Este jueves, sobre la cancha donde ocurrió el asesinato había banderines, globos verdes, blancos y rojos, playeras, bolsas de plástico con agua, ropa con sangre y cuatro veladoras en el sitio donde de acuerdo con los vecinos quedó el cuerpo sin vida de José Alfredo Cabrera. Sobre la sangre pusieron arena.

El tema de conversación es lo que sucedió el miércoles, todos opinan: que el candidato y la Guardia Nacional se confiaron porque había mucha gente, porque tenía guardaespaldas, porque lo acompañaba la Guardia Nacional. Pero a quienes se les pregunta directamente sobre qué sucedió la respuesta es la misma: no saben qué pasó, que después de los disparos se encerraron en sus casas y no salieron hasta el otro día porque la Guardia Nacional acordonó el área y les recomendaron no salir. “Lo que hicimos fue encerrarnos, qué íbamos a querer estar viendo”, “tú crees que yo iba a estar aquí con mis dos hijos, los agarré y me encierro”, “todo fue pura corredera, no supimos ni que onda”.

Con quienes se pudo platicar coinciden que los primeros disparos no les sorprendieron, pensaron que eran cohetes, porque el día anterior cuando había cerrado campaña el candidato de Morena Víctor Hugo Catalán, “también tiraron cuetes”.

Pero cuando la gente empezó a correr, hubo una estampida. Las personas se metieron a las casas cercanas para refugiarse, “la gente tocaba la puerta porque quería entrar”. Algunas contaron que en la desesperación por salir del lugar tropezaron con las jardineras de concreto que tiene el Jardín de Los Girasoles o con las rejas de las puertas de las casas cercanas.

Un grupo que ayer al medio estaba en una casa frente a la cancha donde fue el asesinato, narró que las viviendas cercanas fueron el refugio de mucha gente, que las personas se refugiaron ahí y permanecieron dentro por mucho tiempo y la cancha quedó sola, que nadie pasó en toda la noche y sólo estuvieron las fuerzas de seguridad pública.

“Había muchas señoras grandes y niños y se hizo una sicosis”.

Todas las personas con las que se pudo platicar refieren que en el lugar no hay problemas de inseguridad, que la gente puede quedarse a platicar o beber en la calles hasta el otro día y no pasa nada, por lo que el homicidio “nos sorprendió a todos”.

“Nadie se imaginó esto, el candidato con guaruras, trae buena seguridad, pero se les infiltró”.

Reflexionaron que la Guardia Nacional actuó con prudencia al no disparar sus armas porque había mucha gente inocente, “desgraciadamente nos tocó vivir esta situación, pero nuestro pueblo es muy pacífico, muy tranquilo”.

Otro grupo que estaba en el Jardín de Los Girasoles, contó que ellos suponen que el homicida “venía drogado” para animarse a dispararle al candidato en medio de tanta gente y destacan: “qué bueno que se lo aseguraron para que se le quite lo pendejo”.

Otra reflexión es que el homicidio “no es política, esto es de los malos”.

“El pueblo es tranquilo pero ahorita se está descomponiendo”, es lo que dicen los adultos mayores. También señalan que la mayoría de los habitantes son profesionistas, maestros.

Lo que saben del crimen ocurrido este miércoles es que el candidato marchó desde la iglesia de La Natividad que está en la entrada del pueblo hasta la plaza, unos 200 metros de recorrido; que venía rodeado de gente, que entró caminando a la plaza y después escucharon los balazos y vieron a la gente salir corriendo. Fue cuando supieron que algo había pasado y después se enteraron que mataron al candidato.

Las versiones que se conocieron ayer en la comunidad es que hay dos señoras heridas pero no por los disparos sino por intentar salir aprisa de la plaza. Contaron que una se cayó porque la pisaron, otra se golpeó con una puerta y eso le provocó una herida en la cara.

En Lomas viven los candidatos punteros a la presidencia municipal de Coyuca de Benítez: por Morena Víctor Hugo Catalán, y el finado José Alfredo Contreras.

Del lugar donde fue asesinado Contreras a su casa hay unos 50 metros. En la casa del también empresario había ayer a mediodía unas 50 personas esperando el cuerpo para velarlo. Estaban afuera, en la calle. La familia estaba encerrada en su casa.

Los testimonios de los vecinos coinciden en que José Alfredo Contreras “era muy buena gente, ese amigo ayudaba a cualquiera”, y que después del huracán Otis él ayudó a muchas familias con comidas calientes.

Otra información que se conoció es que Contreras Barrientos donó el predio para que se construyera un cuartel de la Guardia Nacional cercano al sitio conocido como La Aceitera.

Sobre la calle Elpidio Rosales, quien fue un luchador social reconocido en pueblo, ayer se observaron constantes patrullajes de la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina y la Policía Estatal, frente a la plaza donde ocurrió el asesinato y la calle donde vivía Contreras Barrientos.

A las 4:02 de la tarde llegó el cuerpo de José Alfredo a su casa ubicada en la calle Río Balsas de la localidad de Lomas, municipio de Coyuca de Benítez. Fue recibido con aplausos, gritos: “Viva Alfredo”, “Alfredo estás en tu casa”, y llanto.

La casa estuvo resguardada por la Guardia Nacional y la Policía Estatal y la familia pidió que no hubiera prensa en el lugar, por lo que los policías impidieron el acceso.

Texto: Daniel Velázquez