29 mayo,2024 6:17 am

Se hacen actividades artísticas para atender problemas emocionales que dejó Otis: SEG

La dependencia estatal organiza en Acapulco los Diálogos entre Profesionales de la Educación. El coordinador académico de Educación Básica de la SEG en Acapulco, Miguel Ángel Gómez, explica que fue un diálogo para abordar el nuevo acuerdo sobre los consejos técnicos

Acapulco, Guerrero, 29 de mayo de 2024. Desde la pandemia y más con el huracán Otis, los niños estudiantes arrastran problemas emocionales y los docentes llevan a cabo actividades artísticas para sanar el trauma, informó el coordinador académico de la Subdirección de Educación Básica de la delegación en la región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Miguel Ángel Gómez García.

En declaraciones a El Sur durante el desarrollo de los Diálogos entre Profesionales de la Educación, en el Centro de Actualización del Magisterio (CAM) en Palma Sola, Gómez García dijo que este evento consistió en un diálogo y reflexión entre supervisores, para abordar el nuevo acuerdo sobre los consejos técnicos escolares, “donde vienen nuevos lineamientos y una nueva estructura dentro del consejo técnico, que es un comité de planeación, seguimiento y evaluación”.

Especificó que hay un consejo técnico en cada plantel, donde los maestros “van a poder planear mejor las actividades de la escuela durante el ciclo escolar”. También existen los consejos técnicos por zona y por sector, sobre todo en los niveles primaria y preescolar.

Se le preguntó por la enseñanza después del meteoro del 25 de octubre y el coordinador académico respondió: “Como sabemos, desde la pandemia venimos arrastrando una serie de problemáticas, sobre todo, emocionales, y con el huracán acabamos de completar el esquema de la parte emocional”.

“Entonces, están haciendo los maestros muchas actividades con características emocionales, para eliminar el trauma que se vivió del huracán y esto se hace a partir del juego, del arte, del cuento, que nos permite que los niños, entre el juego, el dibujo o el arte, el cuento, pues puedan ellos encontrar una manera de sanar y, bueno, de sacar su emoción y poder seguir adelante”, explicó.

Este trabajo se llama resiliencia, “ya somos resilientes por lo que vivimos y porque sobrevivimos, pero pues ahora lo estamos resaltando más esa parte, para que el niño tome conciencia de que es una persona resiliente y que puede venir otros eventos y que podemos tener la capacidad de salir adelante”.

Indicó que toda la comunidad de Acapulco “quedó con pequeños traumas a partir del evento, que fue, digamos, fuera de lo cotidiano. No habíamos vivido un huracán categoría cinco y que nos pegara de frente, entonces, todos lo vivimos y afortunadamente hubo muchas asociaciones civiles, muchos programas internacionales que vinieron y trabajaron la parte emocional, en muchos grupos y en muchas colonias”.

Se le cuestionó si estas emociones están afectando el aprendizaje de los niños y Gómez García aseguró que “”van de la mano, no hay una investigación sobre qué tanto está afectando la parte cognitiva del trabajo, pero sí la parte fundamental es que, si el ser humano no está equilibrado, pues no podemos trabajar cualquier cosa”.

“Si estuviéramos de alguno otro oficio, pues no podríamos construir si emocionalmente estamos deprimidos, no tendríamos ni siquiera la capacidad de empezar la construcción”, amplió.

Puntualizó que los niños están expresando estas emociones post-Otis “a través, un poco, del aislamiento social, y para eso es el juego, para hacer la parte social y que el niño se vuelva reintegrar a su vida cotidiana. Con todo lo que ya vivimos, como una película, pero que la vida sigue, continúa, y eso es a través del arte, el juego y la literatura”.

Se le mencionó la persistencia de las clases virtuales, primero en la pandemia y luego con Otis, y el coordinador académico afirmó que los docentes han avanzado en esta modalidad “con los nuevos enfoques, de hacer juegos a través del ejercicio de la computadora, de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación)”.

Señaló que después del huracán categoría cinco no hubo tantas clases virtuales, “hubo más clase presencial, porque el mismo fenómeno nos quitó la luz, el internet, entonces no hubo clases virtuales. Hubo un acercamiento más presencial con los alumnos”.

Aseveró que la enseñanza va “muy bien porque las nuevas metodologías, que son unas metodologías globalizadoras, que nos permiten tomar el conocimiento de una manera más global y esto a su vez pues permite que cada alumno vaya adquiriendo lo que requiere”.

“En ese sentido, considero que las nuevas metodologías nos van a ayudar mucho, método de proyecto, método de proyecto-servicio, lo que sería el STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés)”.

Junto con los proyectos comunitarios, estas metodologías “nos van a ayudar a que precisamente los niños se integren y podamos hacer este ejercicio de aprendizaje en comunidad”, concluyó Gómez García.

Texto: Ramón Gracida Gómez / Foto: Archivo