El equipo felino gana con un doblete de Eduardo Salvio y un golazo de Ulises Rivas, su segundo triunfo en dos partidos disputados en lo que va del torneo en el estadio Olímpico Universitario. Llega a seis puntos y se ubica en quinto lugar de la tabla. El próximo miércoles juega otra vez en casa, ahora contra Necaxa
Ciudad de México, 29 de enero de 2024. Pumas mantuvo el invicto en casa, con un doblete de Eduardo Salvio y un golazo de Ulises Rivas venció 3-1 al Pachuca.
El Toto Salvio vivió una noche memorable, en esta ocasión salió con la pierna fina, como si la salida de Gustavo del Prete le hubiera sacudido por dentro para recuperar su buen futbol.
Mientras que Julio González hizo gala de sus reflejos felinos para apoyar al equipo en momentos clave.
Con jugadas a velocidad, los goles llegaron rápido. En menos de cinco minutos cayeron tres, dos de los felinos que estrenaron su tercer uniforme y uno más de Pachuca.
Ulises Rivas y Salvio le dieron forma a la ventaja auriazul, mientras que de lado de los visitantes, Daniel Aceves se hizo presente en el marcador.
Pumas mantuvo a raya a los Tuzos gracias a las intervenciones de su portero, quien detuvo en seco a los visitantes en cuatro ocasiones.
El inicio del peruano Piero Quispe fue un acierto de parte del técnico Gustavo Lema, ya que ayudó al equipo a tener una mayor claridad a la ofensiva. No solo apoyó en la recuperación de balón, también al momento de generar jugadas.
Quispe duró 66 minutos en la cancha. El técnico prefirió descansarlo tomando en cuenta que el próximo miércoles tienen otro partido en casa ante Necaxa.
Guillermo Almada le dio un giro de tuerca a su equipo en el complemento, pero no pudo emparejar a Pumas.
Salvio hizo el tercero a 16 minutos del final.
En el cambio de horario para los juegos de Pumas como local fue a la baja la asistencia. En su primer duelo contra FC Juárez entraron 22 mil 57 aficionados y ahora 21 mil 241.
Cumple el Cruz Azul y gana su primer partido en el torneo; derrota 2-1 al sotanero Mazatlán
Ahora sí, La Máquina de Martín Anselmi arrancó en este Clausura 2024. Cruz Azul salió al estadio Ciudad de los Deportes obligado a ganar ante Mazatlán, y terminó cumpliendo con una victoria 2-1 el sábado pasado, oxígeno puro para el recién comenzado proyecto cementero.
No importa si no jugaron de forma espectacular, si enfrentaron al peor equipo de la Liga MX o si una expulsión despejó el camino, los celestes debían sacar el triunfo a como diera lugar para salir de la parte baja de la tabla y, sobre todo, para empezar a disipar las críticas.
Porque sí, es un hecho que la expulsión de Joaquín Esquivel al 38’ condicionó el partido en favor del local, pero antes La Máquina ya había demostrado pequeños destellos de ese futbol vertical y dinámico que pretende su nuevo entrenador, de la mano de la sorpresa táctica que significó colocar a Ignacio Rivero como un tercer central por derecha, una posición desconocida para el capitán cruzazulino, pero que ayudó a darle salida al balón por su sector y acumular más gente al ataque.
Con esa idea y todavía 11 contra 11, el conjunto azul logró igualar el marcador con el estreno goleador de Gabriel Fernández al minuto 15, luego de comenzar perdiendo con un golazo del argentino Gustavo Del Prete, al 9’.
Ya con la ventaja numérica, Cruz Azul no tuvo demasiados problemas para controlar el juego, primero con el gol de Ángel Sepúlveda en los últimos suspiros del primer tiempo y después manejando los ritmos en la parte complementaria, con un Mazatlán disminuido.
Dicen que siempre es preferible mejorar mientras se gana, por lo que Anselmi y compañía al fin tendrán una semana tranquila para seguir intentando plasmar su filosofía en La Máquina.
Texto: Alejandra Benítez / Agencia Reforma
