
Será un escenario muy diferente al que está acostumbrado el combinado tricolor, lejos de la zona de confort de los partidos amistosos en Estados Unidos
Ciudad de México, 21 de enero de 2025. Javier Aguirre quería que la Selección Mexicana se probará en un ambiente hostil y lo consiguió.
Casi nada más complicado que jugar contra River Plate en un Estadio Monumental lleno y con una afición que hará lo que sea necesario para hacerlo pesar.
Es ahí donde esta noche el Tri se medirá al equipo argentino, buscando que la hostilidad y presión sudamericana pongan a prueba a los jóvenes futbolistas mexicanos.
“Va a ser un buen sinodal, espero que no se hagan pequeñitos, que estén a la altura de River. Espero que México esté a la altura, más allá de las circunstancias”, declaró Aguirre en la previa.
Será un escenario muy diferente al que está acostumbrado el combinado tricolor, lejos de la zona de confort de los partidos amistosos en Estados Unidos, con las gradas repletas de aficionados que no dejan de apoyar y rivales que generalmente no oponen demasiada resistencia.
Por eso, para Aguirre el resultado no será lo más importante, sino el desempeño y carácter de los jugadores.
“Espero que el equipo muestre personalidad, que se centre en el juego, son cosas que quiero ver. Va a ser un partido complicado. Quiero que juegue gente que no participó, el marcador pasa a segundo plano, me interesa el rendimiento de los jugadores”, añadió.
El Vasco aseguró que sus expectativas se cumplieron en esta gira de 2 partidos por Sudamérica, misma que tendrá su final con un enfrentamiento ante un 4 veces campeón de Libertadores y en un Monumental que hasta ayer ya tenía vendidos 70 de sus 84 mil asientos disponibles.
Texto: Jaime Ugarte / Agencia Reforma