23 abril,2022 11:20 am

Se pronuncia Peri Rossi contra la guerra y el machismo en la entrega del Premio Cervantes

A nombre de la uruguaya, que está delicada de salud, recibe el galardón más importante de la literatura en español la actriz argentina Cecilia Roth

Acapulco, Guerrero, 23 de abril de 2022. Este viernes se entregó el Premio Cervantes, el más importante de la literatura en español, a la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, quien no pudo estar en la ceremonia y en su nombre lo recibió la actriz argentina Cecilia Roth, quien pronunció ante los reyes de España el discurso feminista y contra la guerra escrito por la ganadora.

La galardonada, Cristina Peri Rossi (Montevideo, 80 años), afincada en Barcelona desde hace casi medio siglo, no pudo acudir al evento porque está delicada de salud.

“Los motivos de las guerras son siempre los mismos: el ansia de poder y la ambición económica. Algo típicamente masculino”. Peri Rossi, a través de Roth, comenzó su discurso hablando de la guerra, en referencia velada a las que ahora tienen lugar en Ucrania y otros lugares del mundo. Recordó a los exiliados españoles que conoció cuando era niña, que huían de una guerra lejana y de “una terrible dictadura que había matado a miles y miles de personas y hecho huir a otras miles”. Luego destacó algunos libros fundamentales de su infancia: El diario de Ana Frank, La madre, de Máximo Gorki y El Quijote. Sobre El Quijote se extendió, que para eso el premio lleva el nombre de su autor: a la joven Peri Rossi le irritaba la locura de Alonso Quijano, porque pensaba que “Cervantes ridiculizaba a su personaje para probarnos que la empresa de cambiar el mundo y establecer justicia era un delirio”.

Fue un discurso decididamente feminista, antibelicista y comprometido. “Tuve claro que en una sociedad patriarcal ser mujer e independiente era raro y sospechoso”, dijo, al recordar cuando su tío le advertía que las mujeres no escribían, y que si lo hacían, se acababan suicidando, como Safo, Virginia Woolf o Alfonsina Storni. Aunque el compromiso, para la uruguaya, es algo muy amplio. “¿No es compromiso satirizar, por ejemplo, los excesos de la técnica, el morbo de los platós de televisión o los tiros festivos de los fanáticos del futbol? Tan compromiso como escribir un poema lírico que exalta el deseo entre dos mujeres o entre un hombre y una mujer”.

El premio más importante de las letras en español, que el Ministerio de Cultura y Deporte de España otorga desde 1976, volvió a entregarse en su escenario habitual después de la pandemia, el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.

Asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y una variopinta representación del mundo literario español.

Esta vez no sólo se pudo celebrar la ceremonia, sino que los cubrebocas estuvieron, volvieron las narices y las bocas, y los rostros de los asistentes se mostraron en toda su extensión, informó el diario El País.

El ministro Iceta hizo un repaso por la biografía de la premiada, desde su nacimiento en Montevideo, en el seno de una familia de emigrantes genoveses, a su nutrida producción literaria y su amistad con Julio Cortázar, pasando por su decisión, a los siete años, de ser escritora, o su exilio a España, en 1971. Escapaba de la dictadura uruguaya, que perseguía sus libros y su nombre, dejando atrás sus conversaciones de café con Juan Carlos Onetti (que recibió el Cervantes en 1980), las clases en la cátedra de literatura comparada y un perro llamado Jack, en honor a Jack London. “En Peri Rossi se encuentran ambas orillas”, dijo el ministro, “y lo hacen en una lengua compartida desde la que hablará en clara incomodidad identitaria: exiliada, mujer, lesbiana”.

Antes, el premio había sido otorgado sólo a cinco mujeres: María Zambrano (1988), Dulce María Loynaz (1992), Ana María Matute (2010), Elena Poniatowska (2013) e Ida Vitale (2018), también uruguaya.

El rey Felipe, en una elogiosa intervención, expresó: “Peri Rossi se ha considerado a sí misma ‘una trapecista que salta sin red’. Comprometida con su obra, con la condición de mujer, ha sido –y sigue siendo– una voz en defensa de los vulnerables y a favor de la igualdad, la justicia, la libertad y la democracia”.

Además de figuras de la cultura y miembros del jurado, se pudo ver a otros representantes de la política, como el socialista Javier Solana, la líder de la oposición madrileña Mónica García, de Más Madrid, o la diputada regional de Vox, Rocío Monasterio.

Había consenso en torno al éxito del evento: rápido (alrededor de una hora) y suficientemente interesante.

No es la primera vez que el premiado no puede leer su discurso: en 1996, el poeta asturiano José García Nieto, asistió a la gala en silla de ruedas y debido a su estado debilitado, leyó el discurso su amigo, el también poeta Joaquín Benito de Lucas. Y no es la primera vez que un galardonado no puede asistir a recoger el premio. En 2012, el poeta chileno Nicanor Parra, enfermo al otro lado del Atlántico, envió a su sobrino, mientras que más recientemente, el año pasado, los reyes se acercaron a la localidad valenciana de Oliva, a entregar el premio en mano al casi nonagenario Francisco Brines.

Cristina Peri Rossi, premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2021, acabó su discurso con unos versos: “El futuro es la sombra del pasado / en los rojos rescoldos de un fuego / venido de lejos, / no se sabe de dónde”.

Texto: Redacción