8 enero,2024 8:02 am

Se queja vecina de la Morelos por los gastos que hacen para recibir los enseres domésticos

 

Acapulco, Guerrero, 8 de enero de 2024. “Todo es un abuso para recoger los enseres domésticos”, manifestó ayer la señora Laura, vecina de la colonia Morelos, quien fue a la Unidad Deportiva de Acapulco (UDA).

La señora Laura, de unos 60 años, que no quiso dar sus apellidos, fue a recoger sus enseres domésticos a la UDA, juntos con otros vecinos.

Contó que llegó desde el viernes a la UDA para formarse y recibió sus enseres hasta el domingo a la 1 de la tarde.

“Me quede a dormir dos noches y tres días, todo un martirio por la mala organización de los militares”, declaró.

Inicio que el desayuno, comida y cena su familia se la llevaron hasta la UDA, porque “eso también está cara, y poco higiénica”.

Manifestó que las fotocopias en los alrededores de la UDA cuesta 20 pesos y el uso de los baños en la casas particulares, 10 pesos.

Añadió que por sacar las estufas y refrigeradores de la UDA a la calle Oaxaca, unos 100 metros cobran 50 pesos por cada mueble, más el gasto de la mudanza.

“Todo es un abuso, se aprovechan de las personas, no nos apoyamos como ciudadanos, no aprendemos luego de la desgracia que nos dejó el huracán Otis”, puntualizó.

Sostuvo que ella y otros vecinos se organizaron con la mudanza, “un vecino nos ayudará a llevar los enseres domésticos, no quiere que le paguemos, pero vamos a darle algo”.

Dijo que después le tocó vigilar los enseres domésticos en un tramo de la banqueta de la calle Oaxaca, en la colonia Progreso, mientras la mudanza llevó los refrigeradores y colchones”.

“Otros vecinos se encargaron de bajar y subir los enseres domésticos de la camioneta; serán tres viajes en total de la Progreso a la Morelos”, acotó.

Se quejó que los efectivos de la Guardia Nacional, que hacen labores de vigilancia y tránsito, “me hostigaron a cada rato para que quitara los enseres de la vía pública, porque iban a salir más personas con enseres”.

Pidió que haya más comprensión, solidaridad y organización para la entrega de enseres domésticos, “no es posible, es mucho tiempo para recibir los artículos”.

“Yo ya estoy grande, mis hijos no me pudieron ayudar porque todos trabajan, así en bola con los vecinos salimos adelante”, manifestó.

Dijo que los fuertes vientos del huracán Otis le volaron el techo de láminas galvanizadas, “así que todo se me mojó, cama, refrigerador, ropero y televisión”.

Afirmó que “gracias a nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, voy a reconstruir mi casa, porque no tenían dinero para volver a poner mi techado, las cosas están bien caras en Acapulco.

Texto: Argenis Salmerón