17 julio,2023 4:28 am

Se reactiva el transporte al sur de Chilpancingo tras una semana de paros ante la violencia  

El servicio se normalizó hacia Tierra Colorada y al circuito Río Azul; sólo sigue suspendido a Tlacotepec. También se regularizó el comercio. La disputa en la capital es entre Los Ardillos, Los M, Los Tlacos y Los Jaleacos, que buscan el control de las extorsiones, del transporte y la venta de drogas

Chilpancingo, Guerrero, 17 de julio de 2023. En Chilpancingo se reactivó el transporte público al circuito Río Azul en los municipios de Mochitlán y Quechultenango, y al valle de El Ocotito en Tierra Colorada, mientras que el de Tlacotepec continúa suspendido, ya hubo comercio regular y la gente regresó a la “normalidad” luego de una semana de protestas violentas y asesinatos.

Desde hace varios días los cuatro grupos que controlan la ciudad pelean por apoderarse de la “plaza”, donde la semana pasada establecieron terror y miedo en los capitalinos que como nunca, después de la pandemia del Covid-19, dejaron las calles solas.

Una semana duró la crisis del transporte que inició el jueves 6 de julio cuando la Policía del Estado detuvo al líder transportista y ex comandante de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en El Ocotito, Jesús Echeverría Peñafiel, El Topo, y a su acompañante Bernardo Chávez quienes fueron trasladados a la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) donde fueron consignados.

Una fuente del gobierno federal informó a El Sur que “la detención del líder fue respuesta del gobierno por la filtración de un video donde sale la alcaldesa (de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández) reunida con el líder de Los Ardillos (Celso Ortega Jiménez)”.

Días antes del video fueron desaparecidas siete personas que también fueron videograbadas, confesaron una serie de crímenes y secuestros que supuestamente cometieron en Chilpancingo por órdenes de Jesús Baltazar Moreno, El M.

Según la fuente, Baltazar Moreno es el jefe de un grupo independiente que desde hace varios meses opera en Chilpancingo y tiene su bastión en Corral de Piedra, municipio de Leonardo Bravo, que pertenecía a la gente de Juan Castillo Gómez, El Teniente, asesinado en un enfrentamiento contra el grupo criminal Los Tlacos en esa comunidad de la sierra, en agosto de 2019.

La fuerza de El M creció luego de su alianza con gente de Santiago Mazarí Hernández, El Carrete (preso en una cárcel federal), del grupo de Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I, y La Familia Michoacana.

El 24 de junio siete cuerpos desmembrados fueron dejados en el Barrio de San Mateo, en el corazón de Chilpancingo, las cabezas quedaron en el cofre de una camioneta de lujo con varias cartulinas, una de ellas contenía un mensaje para la presidenta municipal: “…sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste”.

Los siete desmembrados eran los mismos que salieron en videos difundidos en las redes sociales y que afirmaban que trabajaban para Jesús Baltazar Moreno.

Después de ese día no hubo violencia en la capital, hasta que salió el primer audio de Norma Otilia Hernández con dos fotografías en un restaurante que está entre Mochitlán y Quechultenango y reunida supuestamente con el líder de Los Ardillos.

Dos días después fue detenido Jesús Echeverría, ocasionando la movilización del transporte del circuito Río Azul (Petaquillas, Tepechicotlán, Mochitlán, Quechultenango y Colotlipa) y de los del valle de El Ocotito (Mazatlán, Palo Blanco, Acahuizotla, Rincón de la Vía, Cajeles, Buenavista de la Salud, El Ocotito, Dos Caminos y Tierra Colorada) que intentaron bloquear la Autopista del Sol, pero las autoridades del estado no lo permitieron.

En esas protestas cuatro vehículos de esas rutas fueron incendiados presuntamente por Los Tlacos entre el viernes y sábado en Chilpancingo, uno de ellos frente a las instalaciones de la delegación de la FGR donde los transportistas protestaban.

La respuesta del grupo criminal Los Ardillos fue incendiar la mañana del sábado (7 de julio) dos taxis de Chilpancingo en Tixtla y dos más en la carretera de Petaquillas a Chilpancingo, donde asesinaron a tres choferes, dos de ellos quedaron calcinados.

Desde ese día en Chilpancingo se suspendió el transporte y los taxistas evitaron salir de la capital, dejando de laborar a las 7 de la noche y abandonando a miles de usuarios.

El lunes y martes, durante la movilización de más de 3 mil indígenas de Acatepec, José Joaquín de Herrera, Chilapa y Quechultenango dejaron a Chilpancingo sin comercios, la mayoría cerró por la manifestación violenta, donde los pobladores exigían “la construcción de caminos”, aunque una fuente del gobierno estatal reveló que venían por la liberación de Jesús Echeverría.

El miércoles volvió a la normalidad el transporte público pero se suspendió cuando fue incendiada una camioneta del servicio mixto en la ciudad de Tixtla, y el chofer quedó calcinado.

De nueva cuenta el servicio no llegó a las calles de Chilpancingo, los transportistas dejaron de circular y se retiraron de sus bases donde comúnmente suben el pasaje.

“El comercio también se mantuvo cerrado, muy pocos quisieron abrir en los mercados y en el centro por miedo de que pudieran reactivarse las protestas”, dijo un líder empresarial de la capital que pidió el anonimato.

“La guerra en Chilpancingo no sólo es por el control del transporte, de la extorsión a los comerciantes, sino también la venta de la droga llamada cristal que ha inundado las calles y está envenenando a los jóvenes ante los ojos de las autoridades, que no ven la magnitud del problema o simplemente no les interesa”.

“Chilpancingo en el mapa delincuencial no tiene dueño, sólo por acuerdos entre los delincuentes mantienen la distribución del territorio, si tienes un negocio en el sur le pagas a uno, si está en la zona norte a otro y si es en el centro a otro. La carne tiene un impuesto de 5 pesos por kilo y el pollo ni se diga, está por los cielos, hay lugares que ya lo venden hasta en 250 pesos”, expuso el empresario.

El fin de semana el transporte público del circuito Río Azul y del valle de El Ocotito regresó a sus bases para reanudar su servicio a las comunidades de Chilpancingo, Mochitlán, Quechultenango y Juan R. Escudero (Tierra Colorada).

Los comercios, los restaurantes y bares volvieron abrir en su totalidad, la gente regresó a las calles y los taxis volvieron a circular, excepto en las zonas controladas por Los Ardillos.

El único lugar cerrado fue la base de Urvan de Tlacotepec en Chilpancingo, en la que desde el lunes que fue atacada las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) dejaron sellos en el portón con la leyenda: “inmueble asegurado”. El transporte de esa zona de la sierra de Guerrero llega hasta a Zumpango, a unos 20 minutos de la capital del estado.

Mientras tanto en Chilpancingo la guerra puede continuar, la disputa es entre Los Ardillos, Los M, Los Tlacos y Los Jaleacos, que buscan el control de las extorsiones, del transporte y la venta de drogas en tiempos de elecciones.

En plazas y comercios, actividad como cualquier domingo

Este domingo se observó normalidad en plazas y comercios de la capital, después de que la semana anterior inició con bloqueos, marchas y toma de oficinas de unos 3 mil campesinos de cuatro municipios de las región centro y montaña, que generaron zozobra entre la población capitalina.

Las acciones al sur de la ciudad que se desarrollaron el lunes y martes de la semana pasada, detuvieron el transporte público y cerraron negocios en todas las colonias.

Ayer, el mayor centro de abasto de la capital del estado, el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, tuvo la actividad normal de los fines de semana, de alta afluencia de compradores y con todos sus locales abiertos.

En las principales avenidas, con muchos locales cerrados por asueto de fin de semana, estuvieron abiertos los comercios que operan todos los días, como restaurantes y tiendas de conveniencia.

Las rutas del servicio público también operaron con normalidad desde las primeras horas del día, con menor frecuencia en fin de semana, que ha sido regular.

Las calles céntricas de la ciudad, eran las más nutridas, distinto a las colonias y fraccionamientos alejados del centro que suele ser parte de la cotidianidad el sábado y domingo. La mayoría de los  negocios pequeños como tortillerías, también estuvieron brindando servicios.

Texto: Lenin Ocampo Torres y Lourdes Chávez/ Foto: Jessica Torres Barrera