6 mayo,2023 3:18 pm

Se reencuentran migrantes con sus familias en el Río Bravo en el evento “Abrazos no muros”

 

Cd. Juárez, Chihuahua, 6 de mayo de 2023. Migrantes mexicanos e hispanos se reencontraron por seis minutos sobre el Río Bravo, en la frontera entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, Chihuahua, en el décimo evento llamado “Hugs not Walls (BNHR) / Abrazos no muros” donde acusaron a los políticos de México y Estados Unidos de utilizarlos para su beneficio, pero sin dar soluciones reales al problema migratorio.

El encuentro, sobre un puente en el río casi seco estos días, fue organizado por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (Border Network for Human Rights) con unas cien familias que por años han vivido separadas y fue llamado también una protesta ante la militarización de la frontera sur de Estados Unidos, cuyo presidente, Joe Biden, ordenó esta semana reforzar con mil 500 soldados más por la terminación del Título 42, una orden migratoria establecida durante la pandemia del Covid-19 que permitía la expulsión inmediata de los migrantes terrestres.

“No ha habido cambios significativos desde 1986 en el tema migratorio, más de 35 años. Lo que va a pasar ahorita no es algo normal y no deberíamos tener que reunirnos en estas circunstancias. Las políticas de migración son inhumanas y el sistema de inmigración está en crisis. Los políticos han utilizado estos problemas sólo para su beneficio, pero necesitamos soluciones reales”, acusó en un discurso la activista Yvonne Díaz, una mexicana de 34 años, que desde hace 20 no ha podido regresar a México de donde se fue por la violencia económica.

“Los caminos para legalización no son fáciles. Los proyectos de ley que están en la legislatura de Texas están basados en creencias racistas y xenófobas y ordenadas por la extrema derecha. No necesitamos seguir militarizando fronteras. Necesitamos una reforma integral ahora, porque la verdad es que muchos de nosotros nos vamos a ver a nuestras familias”, añadió.

Un mariachi abrió el día sobre la frontera con Las mañanitas, y después la música norteña mexicana ambientó los saludos y las despedidas. Las familias seleccionadas por la organización civil, adultos, jóvenes, niños, playeras azules, los del lado mexicano, y amarillas de Estados Unidos, bajaron en grupos sobre el puente de madera y se reencontraron entre lágrimas y abrazos que duraban seis minutos. En total, duró unas dos horas.

El director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, Fernando García, recordó que han realizado diez encuentros y que éste ha sido el más difícil.

“Este es un evento que ha sido muy difícil este año. Lo hemos hecho 10 veces, pero nunca lo habíamos hecho en las condiciones en las que está el muro del día de hoy. Nunca habíamos tenido una frontera tan militarizada”, afirmó el director.

“Tenemos el río, y de lado Estados Unidos, intercepción, cercas, muros, armas, y del otro, familias de refugiados”.

Del lado mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien a menudo festeja los miles de millones de pesos de remesas que mandan los migrantes, aseguró el viernes que los connacionales ya piensan regresar a disfrutar del “sueño mexicano” que ha prometido su gobierno.

Ese mismo día, recomendó a los migrantes sudamericanos que no crucen por México, pues su Administración no ha podido garantizar la seguridad.

“Nosotros vamos a cuidarlos, pero sí hay riesgos, muchos riesgos en la transportación y, lo otro, también, secuestros de la delincuencia organizada”, expresó.

Texto: Jorge Ricardo Nicolás / Agencia Reforma / Fotograma tomado del video de @border_human (Twitter)