22 septiembre,2017 2:44 pm

Se requieren mil 200 millones de pesos para recuperar bienes dañados: Cultura federal

Texto: Yanireth Israde (Agencia Reforma)


Ciudad de México, 22 de septiembre de 2017. El sismo del 19 de septiembre dañó bienes culturales catalogados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, principalmente en el Centro Histórico de la capital y en Xochimilco –inscritos en 1987–, así como en las faldas del volcán Popocatépetl, donde se distribuyen 14 monasterios reconocidos por el organismo mundial en 1994.

Las afectaciones en estos recintos religiosos del siglo XVI, ejemplo del modelo arquitectónico adoptado por los misioneros que evangelizaron a las poblaciones indígenas, reportan daños de distinto grado, informó el Director de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura (SC), Raúl Delgado.

Ubicados en Tetela del Volcán, Yautepec, Tepoztlán y Tlayacapan, entre otros sitios de Morelos, así como en Calpan, Huejotzingo y Tochimilco, en Puebla, recibirán hoy viernes una inspección para evaluar detalladamente su condición, dijo el arquitecto.

Aunque el censo del patrimonio con deterioros continúa en proceso –con 439 identificados hasta ahora–, Delgado calcula en mil 200 millones de pesos el monto requerido para la recuperación de los bienes dañados.

“Tenemos que buscar muchos frentes, como los seguros, el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y el Programa de Empleo Temporal; la Secretaría de Cultura hace gestiones para conseguir recursos internacionales, por ejemplo, el Fondo de Emergencia del Patrimonio Mundial de la UNESCO”.

Descartó que los monasterios del siglo XVI y el Centro Histórico de Ciudad de México y Xochimilco ingresen, por los estragos, en la lista de Patrimonio en Peligro de la UNESCO, porque podrán recuperarse. Ésta contiene bienes amenazados por conflictos armados, catástrofes naturales o la destrucción del medio ambiente por turismo masivo.

“Todo es recuperable. La Ley Federal de Monumentos en ningún lado habla de demoliciones; si algo cayó, lo reponemos”, explicó en entrevista.

Por lo pronto, con los recursos de los Apoyos Parciales Inmediatos (Apin) del Fonden, alistan apuntalamientos de emergencia en la infraestructura cultural dañada.

“No hay un límite (de dinero), es lo que necesitemos. Es para conjurar cualquier riesgo mayor: que se desplome un edificio, que se nos caiga una torre, una cúpula, una bóveda, etcétera. Esos recursos Apin son para aplicarse los primeros 30 días después de que declaró la zona de desastre”, puntualizó.

Varias parroquias de la capital suspendieron actividades por el riesgo que representan para la feligresía, entre ellas Nuestra Señora de Loreto, Santa Veracruz, Santa Cruz y Soledad y Nuestra Señora de los Ángeles, difundió el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México.

En la Catedral Metropolitana, donde se desplomó la escultura Esperanza –obra de Manuel Tolsá, que junto con Fe y Caridad formaba las tres virtudes teologales–, se restringirá el acceso a las torres porque tienen daños estructurales. Además, las efigies originales de Fe y Caridad se resguardarán y serán reemplazadas por reproducciones, señaló Delgado.

Ayer, los párrocos de los templos afectados se reunieron con el funcionario para coordinar la integración de los expedientes requeridos por el Fonden para la liberación de los recursos económicos.

Los daños en el Centro Histórico de Puebla, también nombrado Patrimonio de la Humanidad, aún están en revisión.