Chilpancingo, Guerrero, a 17 de octubre de 2024.- La actividad escolar, comercial, de atención médica y transporte público en Ayutla, en la Costa Chica, se detuvo por segundo día consecutivo ante el temor de que la violencia se vuelva a desatar.
La presencia de militares, Guardia Nacional, así como de policías estatales y ministeriales no lograron que los habitantes se sientan seguros, prefirieron resguardarse en sus viviendas.
El lunes hubo una jornada de violencia, dos células criminales se enfrentaron dejando como saldo dos personas desmembradas y la muerte de otras tres en calles de la población.
Uno de los muertos fue Felipe de Jesús Ceballos, líder de la autodefensa armada de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), y a quien la población vincula al crimen organizado.
El martes maestros y padres de familia decidieron suspender clases ante la inseguridad, pequeños locatarios hasta tiendas de autoservicio no abrieron y el hospital general sólo atendió urgencias.
El subsecretario de Desarrollo Político y Social, Francisco Rodríguez Cisneros aseguró el martes que se desplegó una “importante presencia” de fuerzas militares y policías, y que mantenían diálogo con los “civiles armados” de la UPOEG para evitar más enfrentamientos.
No precisó el número de efectivos que se trasladaron a ese lugar.
El funcionario confirmó que las actividades de la población se suspendieron a partir del mediodía.
Ayer, vecinos informaron a El Sur que las clases fueron suspendidas en las escuelas de todos los niveles.
Mientras que comerciantes aseguraron que algunos decidieron abrir sus locales, pero que era raro que se viera a personas y a taxis circulando en las calles.
Páginas de noticias de Ayutla en Facebook como La Generación compartieron imágenes de las calles solitarias y negocios con sus cortinas cerradas de la cabecera municipal.
También describieron que Ayutla se convirtió en un “pueblo fantasma” por el miedo que tiene la gente de salir a las calles.
El portal aseguró que los ciudadanos solicitan seguridad y apoyo de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum ante las amenazas que han recibido de grupos de la delincuencia.
Texto: Luis Daniel Nava
Foto: La Generación
