Con motivo de la próxima renovación de la presidencia, señala que la Comisión Nacional se ha abstenido de emitir recomendaciones o de pronunciarse frente a eventos del sexenio de López Obrador en el que están involucradas las fuerzas armadas
Acapulco, Guerrero, 17 de octubre de 2024. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), bajo la presidencia de Rosario Piedra Ibarra, eximió al Ejército del uso del programa de espionaje Pegasus en contra de defensores relacionados con el caso Ayotzinapa en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, recuerda el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) en su documento de revisión de la administración saliente de la CNDH emitido este martes con motivo de la renovación de su presidencia.
“Esto a pesar de la constatación que han realizado entidades especializadas en la materia sobre el uso de Pegasus y la evidencia de su contratación por parte de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional)”, señala el Centro Prodh.
El informe CNDH: balance de su debilitamiento institucional durante la gestión 2019–2024, fue dado a conocer este martes por el Centro Prodh con motivo del inicio del proceso de renovación de la presidencia de la CNDH por el Senado y que deberá culminar el próximo 15 de noviembre.
El software Pegasus fue utilizado en el gobierno de Enrique Peña Nieto para intentar espiar a padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y al ex senador Emilio Álvarez Icaza, de acuerdo con la investigación periodística internacional Pegasus Project que fue publicada en julio de 2021.
Y el periódico estadunidense New York Times reveló el 22 de mayo de 2023 que el entonces subsecretario Alejandro Encinas fue espiado con el programa Pegasus luego de que señaló que el Ejército participó en la noche de Iguala, y al día siguiente López Obrador negó que el Ejército espiara al subsecretario.
Rosario Piedra Ibarra, hija de la mítica madre buscadora Rosario Ibarra de Piedra, anunció que aspira a su reelección.
En el documento de 39 páginas se expone que “de manera inaudita, durante la actual presidencia de la CNDH fue abierta la confrontación con organismos internacionales, a quienes buscó desacreditar públicamente”, y pone de ejemplo los cuestionamientos de la CNDH hacia la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) para el caso Ayotzinapa.
El Centro Prodh afirma que la actual administración de la CNDH “ha eximido públicamente de responsabilidad al Ejército, ignorando las denuncias y reclamos de las víctimas” en casos de violaciones a derechos humanos cometidas por militares durante la recién concluida administración federal.
En mayo de 2023 se dio a conocer que la Sedena usó el malware Pegasus para espiar en el gobierno de López Obrador a organizaciones, personas defensoras de derechos humanos, e incluso a funcionarios federales involucrados en la investigación de violaciones a los derechos humanos de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El Centro Prodh cita el comunicado de la CNDH en el que afirmó que había investigado “sin encontrarse por esta Comisión Nacional elementos que presuman que el gobierno federal, o alguna entidad del mismo, se encuentre actualmente utilizando el sistema Pegasus, ni realice espionaje”.
De la recomendación 98VG/2023 sobre la guerra sucia, el Centro Prodh acusa a la CNDH de no ser “exhaustiva respecto de las obligaciones de acceso a instalaciones militares, archivos y deber de colaboración de la Sedena, ni aborda a profundidad los temas de justicia y garantías de no repetición, todo lo cual ha sido una demanda constante de víctimas y familiares en casos de la época”.
De sus principales hallazgos del balance de la CNDH, el Centro Prodh indica que su actual gestión emitió más recomendaciones que en las anteriores, “pero se observan deficiencias cualitativas”, además se ha abstenido de emitir recomendaciones o pronunciarse frente a eventos del sexenio de López Obrador en el que están involucradas las fuerzas armadas.
“La CNDH cerró quejas sin realizar una investigación exhaustiva en asuntos de significativo impacto público, que involucraban responsabilidades del anterior gobierno federal. Por ejemplo, la denuncia de espionaje con Pegasus por parte del Ejército contra un defensor de derechos humanos”.
También “se observa laxitud en la fiscalización sobre las Fuerzas Armadas”, la Sedena fue señalada en mil 664 quejas, pero sólo recibió 26 recomendaciones de la CNDH.
Asimismo, la CNDH no ejerció acciones de inconstitucionalidad a reformas impulsadas por la anterior administración federal “que contravenían estándares internacionales de derechos humanos”.
La comunicación social del organismo en la administración de Piedra Ibarra “se caracterizó por adoptar un tono pendenciero y politizado, alejado de la solvencia técnica y la reivindicación de la voz de las víctimas, que a menudo no fue compatible con la forma y el fondo esperado de una institución promotora de los derechos humanos”.
Por último, “la gobernanza interna y rendición de cuentas de la CNDH fue deficiente. Ante la renuncia de la totalidad de integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH, ha estado inoperante, afectando la supervisión interna y la toma de decisiones clave”.
Texto: Ramón Gracida Gómez
