27 septiembre,2019 1:42 pm

Se van a juicio millonario Neymar y Barcelona tras no alcanzar acuerdo

El FC Barcelona reclama 22.5 millones a Neymar en un juicio por incumplimiento de su contrato al fichar con el PSG en agosto de 2017 y el jugador pide 4.6 al club por un bono de renovación.
Barcelona, España, 27 de septiembre de 2019. El FC Barcelona reclamó este viernes en un juicio en Barcelona 22.5 millones de euros al exazulgrana Neymar da Silva –que no asistió a la vista– por incumplimiento de su contrato al fichar con el PSG en agosto de 2017, mientras que los abogados del jugador han reclamado al club catalán 43,65 millones relacionados con un bono de renovación.
El juez dio a las partes un plazo hasta el 21 de octubre para presentar por escrito las conclusiones, en el marco del juicio en que también decñararon el portavoz del Barça, Josep Vives; el director de los servicios jurídicos del club, Román Gómez, y el abogado brasileño de Neymar, Gustavo Riveiro.
El jugador llegó este jueves a Barcelona pero no acudió al juicio en la Ciutat de la Justícia, sino que solo han ido sus representantes legales, que alegaron que el FC Barcelona incumplió el contrato con el jugador.
Juicio tras intento de acuerdo 
Los abogados de ambas partes intentaron pactar con una conciliación iniciada este viernes a las 9:30 horas y que se suspendió entre las 10:50 horas y las 11:45 para negociar, pero sobre las 12 horas las partes constataron que no había acuerdo y se dirigieron a la sala del juicio.
Durante el trámite de la conciliación, los abogados de ambas partes estuvieron reunidos en una sala de la Ciutat de la Justícia asistidos por una Letrada de la Administración de Justicia (LAJ).
Neymar alega un “signing bonus”
En el juicio, el abogado de Neymar, Germán Martínez, explicó que el Barça firmó con el jugador un contrato por cinco temporadas en 2013 pero que el 1 julio de 2016 hicieron un nuevo contrato que “sustituía el anterior” a pesar de que el anterior seguía en vigor.
Dijo que la intención de las partes con el segundo contrato era prolongar la vinculación del jugador con el club hasta 2021 pero que el motivo casi principal de la segunda firma era regularizar pagos que el club había hecho a Neymar después de que el Barça “reconoce la comisión de unos delitos fiscales” ante Hacienda.
El letrado detalló que en el contrato del 1 de julio de 2016 se estableció un “signing bonus” de 64.4 millones brutos, una cantidad que se debía pagar al jugador por el hecho de firmar, y que el pago se dividió en 20.75 millones antes del 31 julio de ese año y los restantes 43.65 millones antes del 31 julio del 2017, segunda cantidad que no se ha pagado.
Mientras que el Barça considera que era “público y notorio” que en julio de 2017 el jugador iba a romper su contrato para ir al PSG, el abogado de Neymar lo negó asegurando que ese mes el brasileño era jugador del club azulgrana a todos los efectos y no existían vínculos con el club francés.
Insistió en que el contrato del año 2016 recogía el “signing bonus” por el mero hecho de firmar el contrato y que “estaba devengado en el momento que se firmaba el contrato”, a pesar de que se dividiera el pago en dos a solicitud del club por motivos de tesorería, según el abogado de Neymar.
El Barça, sin embargo, no pagó los 43.65 millones en nómina y depositó el importe en una notaría para que Neymar lo retirara si manifestaba que permanecería en el club durante todo el contrato.
“De manera unilateral y sin justificación elude su obligación de pago de 43.65 millones e introduce un nuevo condicionante” para que Neymar pudiera cobrar, e incumple el contrato, criticó el abogado del jugador, que dijo que fue ese incumplimiento del club lo que le llevó a firmar con el PSG el 3 de agosto de 2017 y pagar una cláusula de rescisión de 222 millones.
“Loyalty bonus”, según Barcelona
El abogado que representó al FC Barcelona, Carles McCragh, se opuso a la reclamación del jugador y explicó que hay un primer contrato por cinco temporadas, de 2013 a 2018, y que el “incumplimiento el último año” por parte de Neymar comporta que el club pueda reclamar 1.75 millones.
Argumetnó que a ese primer contrato se añadieron otros dos en julio de 2016: uno para que el jugador estuviera hasta la temporada de 2021 y otro para que se alargara su permanencia hasta 2022.
En este contexto, según el abogado del Barça, se hizo el primer pago de 20.75 millones para conseguir que el contrato referente a los años 2016-2021 se prorrogara a 2022, mientras que la segunda cantidad de 43.65 millones era un “loyalty bonus” a pagar “cuando finaliza el contrato y cuando se llegue a la temporada 2021-2022” para premiar la fidelidad del jugador.
Añadió que en el contrato de 2016 se indicó que las cantidades se podían avanzar al 31 julio 2016 y al 31 julio de 2017, respectivamente, y que se pagó la primera cantidad pero que al llegar el momento de pagar la segunda “se sabe perfectamente que el jugador no tiene ningún interés en continuar en el club”, por lo que el FC Barcelona lo depositó en un notario.
El portavoz del Barça, Josep Vives, declaró brevemente y reconoció que no participó en las negociaciones con el delantero, pero dijo que en 2016 hubo las conversaciones con el objetivo de tener un nuevo contrato y prolongarlo hasta 2022.
El director de los Servicios Jurídicos del club, Román Gómez, explicó que en las negociaciones el jugador quería mejorar su retribución y el club extender su contrato, y que cuando el FC Barcelona supo que Neymar no iba a cumplir el primer año de renovación del contrato de 2016, tomaron la decisión de hacer el depósito en notario.
El abogado brasileño de Neymar, Gustavo Riveiro, detalló que en el contrato de 2013 había una cláusula de protección fiscal hacia el delantero, por lo que hubo una compensación a Neymar “por perjuicios fiscales que el club le había ocasionado” y que después hubo el contrato de 2016.
Texto: Europa Press / Foto: Archivo