“Son muchas canciones de amor, para ustedes, si lo consideran apropiado”, dijo la artista en un concierto que complació a todos
Ciudad de México, 11 de noviembre de 2023. Como referente del jazz contemporáneo, Diana Krall apasionó y sedujo anoche a su audiencia mexicana.
“Ustedes no tienen idea de lo mucho que me gusta venir aquí. Tenía ganas de volver desde hace mucho tiempo. Es como venir a casa, aquí atrás se siente muy lindo lo que sucede, y me siento muy agradecida por ello.
“Son muchas canciones de amor, para ustedes, si lo consideran apropiado. y los amo, como ustedes me lo dicen”, expresó Krall en su recital, en el Auditorio Nacional.
Comenzó con un himno a la vida y al amor llamado I love being here with you, clásico de Peggy Lee, a las 20:45 horas.
Para presentar This can’t be love, de Nat King Cole, dijo que fue de las primeras canciones que escuchó del género y que aprendió a tocar, y cuando le llegó su turno a Night and day, que han reversionado Lady Gaga, U2, Rod Stewart y Frank Sinatra, aseguró que la letra de Cole Porter le sigue pareciendo sublime.
Adaptadas al jazz actual, casi todas las piezas contaron con arreglos mucho más extensos. En temas como Let’s fall in love, que popularizó Ella Fitzgerald, el público dudaba en qué momento aplaudir, si en los solos, el puente o al final. Hubo aplausos tímidos, unos se contuvieron, y al final, Krall hablaba y confundía al público.
Krall atrajo a 6 mil 500 asistentes, cifra según Ocesa.
En un ambiente de penumbra, casi oscuro, como en algún bar en Nueva Orleans, la canadiense, de 58 años, iluminó el escenario, el cual sólo albergó los aparatos y micrófonos para los músicos y seis lámparas para un set de cine. Toda la atención fue para ellos, sin videos de apoyo ni efectos de luz. El foso de músicos estuvo abierto y escoltado por reflectores a media intensidad.
Krall desplegó toda su magia sobre las teclas, acariciándolas, golpeándolas según la nota y la canción, la entonación, como en You call it madness (But I call it love).
Entre la audiencia, una mujer llevó un cartel que decía “Dayana Crol, te amo”, lo cual causó gracia a algunos asistentes, y una pareja de enamorados llegó con otra: “Bring Elvis to México”, en referencia al esposo de la artista, Elvis Costello, con quien lleva 20 años casada.
Cada canción se convirtió en un latido que hizo palpitar al público, y cuando Wilson hizo su solo en Cheek to cheek, de Fred Astaire, una voz muy gruesa, masculina, le gritó “¡qué maestro!” y todos aplaudieron.
Por momentos, con toda la potencia de su voz, y en otros a medio tono, casi siempre susurrando, casi suspirando, Krall deleitó con todas las canciones que tocó, y una que fue muy sentida para ella, tal como lo dijo, era “A case of you, de Joni Mitchell.
“Ustedes son un público fantástico, los amo”, expresó la cantante, quien alternó entre varias canciones frases en español, como “muchas gracias” y “México, te amo”. Así se fue con I love you y la exitosa Fly me to the moon, poco antes de las 22:30 horas.
Diana Krall no contó con una lista de canciones programada, sino que se puso de acuerdo con sus músicos en el momento, mencionando un número o título para la canción siguiente.
Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma
