Chilpancingo, Guerrero, 14 de octubre de 2024. La Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Guerrero establece que los ayuntamientos deben nombrar al jefe de Seguridad Pública, “a propuesta de los presidentes municipales”, lo que significa que le compete al alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, presentar la propuesta correspondiente.
El viernes pasado, en su primera conferencia de prensa como alcalde, Alarcón afirmó que “de acuerdo con la ley” le compete secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, nombrar al secretario municipal del ramo.
No obstante, según la ley vigente los alcaldes deben presentar propuestas al Ayuntamiento para designar al secretario general, oficial mayor o jefe de la administración, tesorero, jefe de Seguridad Pública, jefe de Obras Públicas, jefe de la Unidad de Atención a la Juventud; director de Fomento al Empleo, directora municipal de la Mujer, titular de la Unidad de Protección Civil y demás servidores de nivel equivalente.
Los nombramientos deberán aprobarse, “sin perjuicio de la denominación o rango jerárquico que los propios ayuntamientos establezcan”.
En el caso del jefe de Seguridad Pública, éste “deberá reunir los requisitos previstos en la Ley de Seguridad Pública del Estado de Guerrero, además de ser previamente evaluado, capacitado y certificado por las instancias estatales competentes”.
A pesar de lo establecido en la ley, Gustavo Alarcón delegó la responsabilidad a las mandatarias estatal y federal; mientras que el subsecretario de Desarrollo Político y Social, Francisco Rodríguez Cisneros, informó que la Secretaría de Seguridad Pública estatal analiza un perfil para el mando que ocupará la dependencia del ramo en Chilpancingo.
El viernes, en declaraciones afuera de la 12 Región Naval en Acapulco, Rodríguez confirmó que el Ejecutivo estatal presentará la propuesta al Cabildo, “para que lo aprueben y ellos asuman la responsabilidad de llevar los destinos en materia de seguridad”.
Sobre todo en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se generalizó la práctica de que los secretarios de seguridad de estados o municipios fuesen militares o marinos. Pero es la primera vez en que un alcalde abdica públicamente de su responsabilidad para dejarla en los gobiernos federal y estatal, lo que no está en ninguna ley.
Texto: Alina Navarrete Fernández / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
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