Chilpancingo, Guerrero, 16 de octubre de 2024. Por segundo día consecutivo, en la cabecera municipal de Ayutla las clases fueron suspendidas y los negocios no abrieron ante el temor generado por la violencia criminal.
Una jornada de violencia el lunes dejó como saldo cuatro muertos, entre ellos el líder de un grupo de civiles armados de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Felipe de Jesús Ceballos.
Ayer, en la ciudad las actividades fueron suspendidas gradualmente y desde las 3 de la tarde ya no había nadie en las calles, que daban aspecto de un pueblo fantasma, como lo describió un vecino anoche.
El subsecretario de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, informó que ya hay presencia de efectivos de la Secrearía de la Defensa, Guardia Nacional y policías estatales para restablecer el orden; sin embargo, el temor a la violencia criminal prevalece.
Este miércoles, vecinos consultados informaron que el ambiente sigue tenso entre la población.
“Las escuelas siguen sin clases, hay algún que otro puesto abierto y es raro ver a personas y taxis circulando por las calles”, informaron.
Texto: Luis Daniel Nava/ Foto: Rosendo Betancourt-Archivo
