Un lleno total, con 60 mil personas de todas las edades, según OCESA, atestiguó el regreso, y el adiós, del cuarteto neoyorquino, liderado por Paul Stanley y Gene Simmons.
Ciudad de México, 4 de mayo de 2019. KISS selló con fuego la noche de este viernes su despedida del público capitalino, tras 46 años de trayectoria, para cerrar la jornada inaugural del DomiNation México en su primera edición, en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Un lleno total, con 60 mil personas de todas las edades, según OCESA, atestiguó el regreso, y el adiós, del cuarteto neoyorquino, liderado por Paul Stanley y Gene Simmons.
Su llegada apantalló: descendieron de unos elevadores suspendidos en el aire, y, con juegos pirotécnicos y de luces, iluminaron una noche más del End of the Road World Tour.
“Shout It Out Loud” y “Say Yeah” fueron de las primeras en sonar.
“No hablo español muy bien, pero comprendo tus sentimientos, y mi corazón es para México”, dijo Stanley, en español, y fue el acabose. Lo alabaron.
Entre cada canción ofreció un breve discurso, ya fuera presentando alguna anécdota o recuerdo del grupo, como que acaban de ser inducidos al Salón de la Fama del Rock and Roll o que les encanta vacacionar en playas nacionales.
Destacaron “War Machine”, “Lick It Up” y “Calling Dr. Love” en un repertorio que atrajo a muchos jóvenes maquillados como ellos.
“¡Los amo, México!”, exclamó Simmons a medio show, y deleitó a la concurrencia girando su lengua en el aire con su número de “God of Thunder”. El cuarteto también arrancó sonrisas con acordes de “La Bamba”, que precedió a “Love Gun”.
Los escenarios principales del festival, Cucapá DomiNation y Claro Música Distortion, estaban unidos para favorecer la experiencia del público y disfrutar a todos los estelares.
Previamente, Slash con Myles Kennedy and The Conspirators hicieron explotar de júbilo a la concurrencia.
“Back from Cali”, “Standing in the Sun” y “Wicked Stone” formaron parte del arsenal de composiciones que le dieron fuerza al show. Kennedy, en constantes ocasiones, se la pasó gritando “gracias”.
Limp Bizkit calentó antes el ambiente. Fred Durst, su líder, lució un atuendo de camuflaje con la leyenda “Unfollow Me”, en alusión a todos sus haters y trolls en redes sociales, y a quienes les gritó, cuando cantaba “My Way”, un estruendoso “fuck you”.
La banda de nu metal, famosa en los 90, ametralló a los asistentes con rolas como “Break Stuff”, “My Generation” y “Rollin’ (Air Raid Vehicle)”, de las que mostraron las letras en una pantalla, para un karaoke masivo.
A lo largo de la tarde robaron cámara artistas del performance, caracterizados como cardenales y en zancos, cuervos, heroínas y niños y adolescentes pintados como Simmons… una fauna metalera que hizo suyo el festival.
Otros ingredientes de la jornada, igualmente típicos de carteles como el DomiNation, fueron las cervezas y todo tipo de tragos, el aroma a hierba y atractivos ajenos a la música: juegos en maquinitas vintage, cascaritas improvisadas, capilla y hasta cine al aire libre para entretenerse mientras llegaba la hora de ver a los estelares.
Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma
Foto: Andrés Hernández / Agencia Reforma
