28 abril,2020 4:52 am

Semana cero

Arturo Martínez Núñez

México se prepara para comenzar la parte más complicada, dura y dolorosa de la pandemia del coronavirus. Hemos llegado a este punto con lo que pudimos y hasta donde pudimos. El doctor Hugo López-Gatell dice insistentemente que desde enero se ha informado y se ha advertido acerca de lo que llegaría. La semana crucial ha llegado y México está preparado hasta donde le ha dado la capacidad o incapacidad del Estado.

La pandemia va a revelar el nivel de abandono en el que se encuentra nuestro sistema de salud. Décadas de corrupción en la compra de insumos, construcción a medias de hospitales y centros de salud, plazas sin techo financiero, abandono absoluto en el Sistema Nacional de Salud. La oposición se relame los bigotes, listos para echarle la culpa del colapso al gobierno de la 4T.

A la tragedia como siempre se le superará con las herramientas de las que siempre echa mano el pueblo mexicano: la solidaridad, la resiliencia, la cultura y la unidad. Es momento de estar unidos, es momento de ser serios y responsables. Es momento de estar unidos con nuestras autoridades. No es momento de aventar culpas, tener protagonismos electoreros ni de sacar raja política.

El virus es democrático, entre los mexicanos infectados, tenemos desde acaudalados empresarios, profesionales de la salud, gobernadores y hoy nos enteramos, incluso, una secretaria de Estado: nuestra paisana Irma Eréndira Sandoval Ballesteros.

Lo que no será democrático será la atención médica. No todos los estados tienen la misma preparación ni número de camas con capacidad de atender pacientes que requieran de intubación.

Por eso es indispensable redoblar el esfuerzo para que la gente se quede en casa. Fuera de la Costera de Acapulco, la vida sigue prácticamente normal. La gente sigue saliendo a la calle sin protección a intentar ganarse unos pesos para poder llevar a comer algo a su casa. Quedarse en casa es un lujo que no todos pueden darse. La mayoría de la gente tiene que salir aun sin querer hacerlo, porque de lo contrario no tiene algún ingreso. Ahí es donde debemos de trabajar coordinados: buscar los mecanismos para que los menos favorecidos puedan quedarse en casa.

De ninguna crisis se sale sin daños. A lo que debemos aspirar es a tratar de contener y controlar el daño. Guerrero es un estado endeble por su condición de pobreza añeja. Es de resaltar la coordinación y el liderazgo que ha ejercido el gobernador que todos los días informa de los avances y es reiterativo en el llamado a quedarse en casa. El delegado federal y los subdelegados regionales del gobierno federal acompañan y lideran el esfuerzo junto con nuestras fuerzas armadas y los equipos de salud. Esa debe ser la ruta y en esa ruta el Congreso del Estado acompañará al Estado mexicano.

Es momento de guardar los tambores de guerra y unirnos no solo en las palabras sino en los hechos. Morena irá unida en apoyo del Presidente de la República cuya instrucción ha sido coordinación con los órdenes de gobierno locales.

La primera tarea es contener y tratar de que los fallecimientos sean los menores. Al mismo tiempo tenemos que ir pensando en la situación crítica que tendrá el mundo, México y particularmente Guerrero al ser el turismo nuestra primera fuente de ingresos y el motor de la economía local. Esa tarea será tan importante como la de la defensa de las vidas. No queremos que nos mate el remedio en vez de la enfermedad.

Guerrero ha sabido estar unido en los llamados importantes de la historia. Esta crisis será una nueva oportunidad de demostrar el tamaño y la altura de miras de los guerrerenses.

Así sea.

@ArturoMN