26 mayo,2020 5:37 am

Semana crucial

Arturo Martínez Núñez

 

Entramos a la semana más importante en cuanto a la propagación de la pandemia que ataca al mundo entero; de acuerdo con las proyecciones matemáticas anunciadas por el doctor Hugo López-Gatell, Acapulco estaría alcanzando el punto acme, es decir el punto más alto de la expansión del contagio alrededor del 30 de mayo.

Es muy importante distinguir y señalar que esta pandemia se comporta de una manera muy particular, México es un país enorme y Guerrero, con sus casi 65 mil kilómetros cuadrados de superficie tiene un reto gigante: no es lo mismo lo que ocurra en la región Norte, que en la región Centro, en la Montaña, Tierra Caliente que en Acapulco y las costas.

Sin embargo, evidentemente, Acapulco, al concentrar a cerca del 35 por ciento de la población de Guerrero, preocupa de manera especial.

Llegamos a este punto con actitudes, acciones y medidas irregulares. Mientras los tres órdenes de gobierno han sido responsables, han comunicado de manera correcta y han insistido hasta el cansancio en la necesidad de quedarse en casa y salir lo menos posible, gran parte de la población no ha hecho caso, ya sea por ignorancia, por necesidad o por simple indolencia.

Cada día nos enteramos de fallecimientos de personas conocidas y aún así pareciera que no queremos entender que la pandemia es grave y que todo esfuerzo que hagamos por evitar la propagación del contagio es poco e insuficiente.

Ayer el gobierno federal a través de la enviada especial del presidente de la República para coadyuvar en el tema de la atención a la pandemia, la licenciada Rocío Bárcena entregó 35 ventiladores que vinieron a aliviar en gran medida la falta de estos equipos indispensables para el tratamiento de los pacientes en condición de gravedad.

Esto sumado a los esfuerzos de fundaciones, iniciativa privada, el propio poder legislativo, y desde luego el Ejecutivo estatal que ha tenido que modificar sustancialmente su plan de gasto para el ejercicio 2020.

El día de ayer el gobernador informaba que se habrían gastado más de 500 millones solamente en atención de la pandemia.

Sin duda esto nos obligará a replantear muchos de los planes originales, por lo que hay que entender que los presupuestos se hacen con la idea de que se cumplan, pero siempre estamos expuestos a la ocurrencia de ese tipo de imponderables.

Guerrero no es ajeno a las externalidades, para no irnos muy lejos, desde el embate del huracán Paulina hemos sufrido meteoros como Ingrid y Manuel, que implicaron una inversión de más de 60 mil millones de pesos, en el denominado “Plan Nuevo Guerrero”; en 2017 nos afectó severamente el sismo del 19 de septiembre.

Guerrero está en una zona de afectaciones sísmicas, de afectaciones meteorológicas y desde luego que no somos ajenos a las desgracias que pueden traer este tipo de eventos imponderables.

Es importante que los tres poderes y los tres órdenes de gobierno, nos mantengamos coordinados, unidos y en constante comunicación para enfrentar a este enemigo invisible.

Mención especial merecen las enfermeras y enfermeros, las doctoras y doctores y todo el personal que trabaja todos los días en los hospitales y en los centros de salud, haciendo frente cara a cara a este terrible mal. Para ellos nuestro reconocimiento, nuestra gratitud y nuestra admiración.

La afectación en vidas es irreparable, la afectación en los planes de desarrollo también será difícil de contener, por eso es necesario mantenernos unidos, sin grillas, sin politiquería, sin protagonismos y sin simulaciones, para que, en cuanto logremos aplanar la curva de contagio y domar a la bestia, nos sentemos a proponer e imaginar nuevas maneras de reactivar la economía, el turismo y la producción en el estado de Guerrero.

Felicito al gobierno de la República, al gobierno del estado y a los gobiernos municipales, que se han esforzado todos los días por intentar controlar y contener una enfermedad para la que ni siquiera los mejores sistemas sanitarios del mundo estaban preparados.

En Guerrero, con fuerza, con unión, con fe, con esperanza y con el gran espíritu de este pueblo, saldremos adelante como lo hemos hecho en los muchos desafíos que se han atravesado en la larga historia de lucha de nuestro querido estado.