Ahora, el Inaes exige a 6 indígenas que comprueben 313 mil pesos que hace cinco años el Ayuntamiento no les entregó, sólo les dio parte del equipo para un proyecto de producción de sandía. Los afectados temen enfrentar problemas legales.
Chilpancingo, Guerrero, 29 de julio 2019. Seis indígenas nahuas de Ahuetlixpa, municipio de Mártir de Cuilapan (Apango), que en 2014 fueron defraudados por el Ayuntamiento con un proyecto para la producción de sandía, ahora enfrentan un requerimiento del área jurídica del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), que les exige la comprobación de 313 mil pesos que supuestamente recibieron para ese proyecto como parte de la Cruzada contra el Hambre.
El encargado del proyecto, Ángel Cabrera Nájera, declaró que los indígenas, sin embargo, no recibieron en efectivo el dinero, y que el entonces alcalde perredista de Apango, José Guadalupe Rivera Ocampo, les entregó sólo una parte del equipo y no les dio las facturas.
El Proyecto “Sandías Cabrera” fue encabezado por Cabrera Nájera, y en él participaron, también, Cristina Anastacio Barrios, Santa Bernabé Lozano, Maura Cabrera Díaz, Dolores Anastasio y Maricela Venancio Jiménez.
De acuerdo con los documentos entregados al reportero, la encargada del despacho y atención de los Asuntos de la Coordinación General Jurídica del Inaes, de la Secretaría de Bienestar, María de Jesús Jiménez Ugalde, requirió mediante oficio 742/2018 de fecha 20 de mayo al representante del proyecto, las facturas que comprueben el ejercicio de los 313 mil pesos que de acuerdo con el convenio firmado el 14 de septiembre del 2014 debieron ser utilizados “para la ejecución de proyectos productivos nuevos”.
Ángel Cabrera Nájera denunció que cinco años después le están pidiendo que entregue las facturas que justifiquen el gasto de los 313 mil pesos del proyecto autorizado como parte de la Cruzada contra el Hambre en el 2014, “pero el entonces presidente municipal de Apango, Guadalupe Rivera Ocampo, me entregó los materiales sin factura”.
Los supuestos beneficiarios del proyecto tampoco recibieron el equipo completo y en una parte del convenio se establece que los 313 mil pesos son “un abono” de los recursos a ejecutarse en el proyecto.
El problema es que fue Cabrera Nájera quien firmó el convenio como representante del proyecto Sandías Cabrera, mientras que por parte del Inaes lo firmó el entonces delegado en Guerrero, Raúl Salgado Leyva.
En el mismo convenio se especifica, sin embargo, que los 313 mil pesos se depositaron en la cuenta 0289416406 de Bansefi, Chilpancingo.
Los recursos habrían sido cobrados por un despacho que abrió el entonces presidente municipal Rivera Ocampo con domicilio en la calle Vicente Guerrero de la cabecera municipal. El despacho se encargaba de brindar asesoría a los beneficiarios de los proyectos que se aprobaron en la Cruzada contra el Hambre, cuyo plan piloto comenzó en Mártir de Cuilapan.
Cabrera Nájera informó que incluso, para la firma del convenio de los 313 mil pesos fueron citados en ese despacho, “y ahora desde las oficinas de México nos piden que comprobemos con facturas las compras y no tenemos la comprobación, a nosotros no nos dieron un solo centavo, puro equipo y desconocemos los precios que se pagaron por él”, dijo.
El convenio especifica que los recursos se aplicarían para la ejecución del proyecto que incluye no sólo inversión fija, sino también capacitación, capital de trabajo y puesta en marcha, pero todo ello corrió a cargo del despacho que abrió el propio alcalde Rivera Ocampo para asesorar a los beneficiarios de la Cruzada contra el Hambre, quienes únicamente recibieron material y equipo, y en el caso de Sandías Cabrera incompleto.
Los indígenas, temen enfrentar problemas legales porque no tienen manera de comprobar los recursos.
En la cláusula décima del citado convenio, se establece que éste se firma “de buena fe”, sin embargo, se advierte que “en caso de suscitarse duda o controversia en la interpretación y en el cumplimiento del mismo, las partes acuerdan someterse a la competencia de los tribunales federales con circunscripción en la Ciudad de México, renunciando a la competencia y jurisdicción que pudiera corresponder en razón de su domicilio presente y futuro”.
El documento firmado por Ángel Cabrera, Cristina Anastacio Barrios, Santa Bernabé Lozano, Maura Cabrera Díaz, Dolores Anastacio y Maricela Venancio Jiménez se establece en la cláusula segunda que son ellos los que recibieron los 313 mil pesos.
Ángel Cabrera informó que el viernes de la semana pasada fue a la cabecera municipal a buscar al ex alcalde para que le entregue las facturas que amparan los 313 mil pesos, pero que le dijeron que no está en Guerrero, que anda de vacaciones en Tijuana.
Rivera Ocampo, quién fue presidente municipal de Mártir de Cuilapan en la administración 2012-2015, informó en su momento que al municipio llegaron 500 millones de pesos para proyectos y obras en el marco de la Cruzada contra el Hambre, una estrategia gubernamental del sexenio pasado que comenzó en este municipio.
Ángel Cabrera Nájera solicitó apoyo del gobierno del estado para enfrentar el requerimiento del área jurídica del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), porque dijo que son personas humildes y desconocen los procedimientos contables, además de que no fueron ellos los que ejercieron ese recurso.
Texto y foto: Zacarías Cervantes (En la imagen, Ángel Cabrera Nájera)
