8 marzo,2024 2:47 pm

Sepultan a víctima del feminicida de la UTEG

 

Ciudad de México, 8 de marzo de 2024. Mónica, una de las víctimas mortales del agresor de la Universidad Tecnológica de Guadalajara (UTEG), plantel Olímpica, fue sepultada este viernes en el panteón de Mezquitán.

Familiares la velaron desde ayer en una funeraria de la calzada del Federalismo y esta mañana la llevaron al cementerio ubicado a unas cuadras.

La joven fue localizada en un motel de la avenida Circunvalación Agustín Yáñez la noche del miércoles.

En el panteón estuvieron decenas de familiares y amigos que lamentaron la perdida entre música y anécdotas.

Una de sus conocidas comentó que la víctima le había mandado un mensaje de voz el día de los hechos, y que se sentía mal por no haberle contestado.

A lo mejor quería que le ayudara, dijo.

Después de reunirse en una cripta del lugar, para darle el último adiós con el féretro abierto, amigos la cargaron hasta el lugar donde descansarán sus restos, en la parte poniente del cementerio.

“Por ella”, dijo uno de ellos con una botella de tequila en lo alto, antes de que fuera sepultada.

Hasta el momento no se ha revelado la relación que la joven tenía con Gabriel Alejandro, el presunto feminicida, quien la degolló en una de las habitaciones del motel Gran Vía.

El crimen fue descubierto poco después de que el sujeto se dirigiera a la UTEG Olímpica, localizada a unos 3 kilómetros de distancia, y asesinara a dos trabajadoras y dejara grave a otro empleado.

 

En Zapotlanejo dan el último adiós a otra víctima

La misa para despedir el cuerpo de Blanca Lilia Rodríguez Galeana, víctima del feminicida de la UTEG, se celebró hoy en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en Zapotlanejo.

Minutos antes de las 12:00 horas, el barullo de la calle se detuvo momentáneamente cuando el cortejo fúnebre de Blanca Liliana se acercó a la iglesia.

Un grupo pequeño compuesto por unas 20 personas acompañaba el féretro.

Después de unas breves palabras dirigidas a los feligreses, se recibió el cuerpo en el recinto.

“Qué el señor la acompañe a la Iglesia del cielo, para que pueda recibir la propiedad de Su Reino”, con estas palabras el padre le dio la bienvenida a Blanca Lilia y los cargadores introdujeron lentamente el féretro.

Sus familiares se consolaban unos a otros con palmadas en la espalda y palabras de amor.

En su sermón, el párroco pidió a las personas confortarse, pues en comunidad el dolor se puede transformar en actos de amor.

Una prima de Blanca Lilia explicó que ella se enteró de lo ocurrido en un grupo de chat familiar que tienen, que en un inicio les dijeron solamente que Blanca estaba muerta, pero nunca se imaginaron que hubiera sido asesinada.

Lamentó que los hijos de su prima hayan quedado huérfanos, pues tienen solo 3 y 8 años de edad.

Cuando la misa concluyó y el ataúd fue sacado de la parroquia, los familiares se fundieron en un abrazo en torno a la pareja de Blanca.

Alrededor, amigos y allegados los observaban con semblante afectado.

Unos minutos después, el ataúd fue subido de nuevo a la carroza fúnebre y el cortejo partió hacia la última morada de Blanca Lilia.

 

Texto y fotos: Agencia Reforma