Ciudad de México, 18 de octubre de 2024. La próxima revisión y discusión de la reforma al artículo 123 constitucional presentada el 5 de febrero, donde se propone que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) tenga facultades para construir casas sería una regresión, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Coincidimos con el sector de los trabajadores, en que sería una regresión. Retomar ese modelo nos coloca en una disyuntiva. Podemos aprovechar las capacidades de nuestro tripartismo, como son la competitividad del sector especializado y de la proveeduría”, dijo el presidente de la Coparmex, José Medina Mora.
En el marco de la “Sesión Extraordinaria 132 de su Asamblea General del Infonavit”, el dirigente empresarial señaló que en un futuro, se debe ver al Instituto, donde los derechohabientes encuentren soluciones a sus necesidades habitacionales, así como tener las opciones que permitan acceder a un crédito de cuantía suficiente para adquirir una casa y pagarla en tiempo razonable.
Un Instituto, dijo, que permita que las viviendas cuenten con la mejor infraestructura pública de transporte, educación y salud, y donde los recursos de los trabajadores tengan rendimientos reales positivos para que incrementen su ahorro.
“Con esta visión de futuro, el sector empresarial mexicano está comprometido a mantener sus esfuerzos, y expresa, ante un diálogo respetuoso y constructivo, que colaboraremos en la construcción de esta sólida institución”, sostuvo.
Mencionó que el Infonavit tiene muchas fortalezas, entre ellas, más de 22 millones de trabajadores activos y más de 50 millones de trabajadores inactivos, pero con recursos en su cuenta de vivienda.
Comentó que los empleadores aportan regularmente a través de más de 1 millón 100 mil empresas al Fondo Nacional de Vivienda, y recordó que, en 2023, este fondo ascendió a más de 180 mil millones de pesos.
El dirigente empresarial recordó que el Instituto concentra el 61 por ciento de la colocación de créditos hipotecarios a nivel nacional, esto al 31 de julio de este año.
No obstante, aclaró que el Infonavit afronta grandes retos, pues en los últimos años la dinámica de otorgamiento de créditos se ha estancado.
“Recordemos que se quitó el subsidio que había para que los trabajadores de bajos ingresos tuvieran acceso a la vivienda. En este sentido, el deterioro de la función social primordial del Instituto hay que añadir otros riesgos actuales que deben ser atendidos inmediatamente y de manera puntual”, refirió.
Expuso que en el Instituto ha existido un bajo rendimiento a las subcuentas de vivienda, una baja capacidad en la atención a derechohabientes y acreditados, y fallas en la gestión operativa.
“Todos estos rezagos deben ser atendidos mediante estrategias detalladas y un seguimiento puntual por parte de los órganos de gobierno. No podemos ni debemos seguir con esta inercia operativa porque sólo conduce al deterioro de los indicadores financieros, de gestión y peor aún, a no cumplir con nuestra función social de proporcionar una vivienda adecuada a los trabajadores”, puntualizó.
Texto y foto de archivo: Agencia Reforma
