Se prolongan las secuelas destructivas del huracán Otis en la sucesión de incendios forestales
Acapulco, Guerrero, 25 de marzo de 2024. A cinco meses del paso del huracán Otis, damnificados de distintas colonias de Acapulco aún no reciben los enseres domésticos que entrega el gobierno federal como parte de los apoyos a la sociedad, sin que las autoridades dieran una explicación del porqué de la suspensión.
Ante la expectativa de las vacaciones de la Semana Santa, la ciudad se recupera económicamente con el reinicio paulatino de las actividades de distintos negocios, principalmente del sector turístico. El rescate de los cuerpos de los desaparecidos se ha estancado desde diciembre pasado y en las últimas semanas arreciaron los incendios forestales, previstos desde el inicio de la catástrofe por toda la vegetación afectada y esparcida tras los fuertes vientos del meteoro.
El huracán Otis golpeó violentamente a Acapulco, Coyuca de Benítez y San Marcos en las primeras horas del 25 de octubre pasado, y el primero fue el más afectado, pues prácticamente todas las viviendas y las edificaciones tuvieron daños y la rapiña se desencadenó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó al otro día el inicio de un censo por los daños ocasionados por el huracán categoría 5, que sería hecho por mil “Servidores de la Nación”, provenientes de distintos estados del país.
El censo casa por casa transcurrió en medio de la crisis por la falta del agua, la recolección de basura y el alumbrado público, a lo largo de más de un mes. Hubo quejas porque no se conocieron los criterios que se utilizaron para que vecinos recibieran más apoyos económicos que otros.
Muchos residentes no fueron censados, una parte porque no estaban en sus casas cuando pasaron los “Servidores de la Nación”, y otra parte porque los funcionarios federales no acudieron a revisar los daños, como lo denunciaron principalmente los vecinos de algunas comunidades de la zona rural de Acapulco.
Se hicieron bloqueos de distintas vías públicas, principalmente la avenida Costera, para exigir la continuación del censo federal, pero en las últimas manifestaciones de febrero los quejosos fueron señalados de no ser residentes del municipio. También fueron tomados pozos de agua de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) en distintos momentos en diciembre y enero.
Vecinos de comunidades de San Marcos aledañas a Acapulco también se manifestaron porque la declaración de emergencia no incluyó a este municipio y por ello no fueron censados, pese a tener daños.
La secretaria del Bienestar federal, Ariadna Montiel, informó en la conferencia matutina del lunes pasado que se entregaron 301 mil 76 apoyos para la construcción de viviendas, y 30 mil locales comerciales también fueron incluidos en el censo, todo representó una inversión social de 15 mil 275 millones de pesos.
El mismo día, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, indicó que el 16 de marzo concluyó la entrega de los enseres domésticos y se dieron 250 mil paquetes conformados por un refrigerador, una estufa, un colchón, un juego de sartenes, una licuadora y un ventilador.
El anuncio llegó en los mismos días en que los damnificados protestaban porque el Ejército había disminuido el número de paquetes domésticos otorgados por día en los puntos de entrega establecidos, o simplemente lo habían suspendido en ciertos días.
En algunos puntos de entrega, como el de la colonia Emiliano Zapata, hicieron fila por siete días para recibir el paquete del gobierno federal y unos mil vecinos de distintas colonias estaban anotados en la lista de espera. El jueves pasado, unos 30 vecinos de la colonia Marroquín bloquearon dos horas el sentido de la avenida Costera que va del Centro de Convenciones a la Base Naval, frente al CICI, otro punto de entrega.
La gobernadora morenista Evelyn Salgado Pineda destacó que 180 hoteles reiniciaron sus actividades, por lo que suman 8 mil 326 habitaciones y que representan el 64 por ciento de la oferta hotelera total de Acapulco.
Este 25 de marzo comienzan formalmente las vacaciones de Semana Santa y los turistas van a encontrar una Costera con más negocios abiertos e incluso la saqueada Galerías Acapulco (antes Gran Plaza) abrió parcialmente el jueves pasado.
Sin embargo, la devastación aún es visible en varias fachadas de hoteles, como el Kristal, frente al parque Papagayo, aún cerrado, sólo con la edificación de un cuartel de la Guardia Nacional. Galerías Diana sigue cerrado, unos cuantos negocios abiertos; no hay cines en el municipio.
En las playas, los servicios turísticos también se han recuperado y desde enero hay paseos a la isla de La Roqueta. Pero es en ese mismo mar, donde integrantes de la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General del Estado (FGE) aún buscan a los 27 marineros que no han sido hallados desde el 25 de octubre.
El secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, reportó en la misma conferencia 31 desaparecidos, sin precisar si ya fue identificado uno de ellos porque la cifra se había estancado desde diciembre en 32, 27 marineros y cinco vecinos víctimas de deslaves de tierra en sus viviendas.
En este ambiente de recuperación y estancamiento de las consecuencias que dejó Otis, los incendios forestales se han propagado en las colonias colindantes o dentro del parque nacional El Veladero, donde quedó colapsada y seca la vegetación, además de que los vecinos queman basura.
El encargado de despacho de la dirección de Bomberos, Raúl Noyola Rocha, dijo el viernes que este año ya suman más de 200 incendios forestales atendidos, y el director de Ecología, Jesús Castillo Aguirre, advirtió que la multa para quien los provoque puede ascender hasta 540 mil pesos.
Texto: Ramón Gracida Gómez / Foto: Archivo-Carlos Carbajal
