Retiran las cintas de precaución que se colocaron para cerrar el Zócalo el viernes de la semana pasada, y este domingo se vio a personas sentadas en jardineras y a boleros. Más tarde fueron puestas de nuevo por inspectores de Vía Pública
Acapulco, Guerrero, 1 de junio de 2020. A pesar del anuncio del gobernador de que comienzan hoy los 15 días más difíciles y de la alcaldesa Adela Román Ocampo de que aplicará medidas para disminuir la entrada a los centros de abasto, este domingo se observó que la movilidad continúa en el Mercado Central y las calles aledañas.
Mientras que ayer en la explanada del Zócalo las cintas de precaución que se colocaron para cerrar el paso fueron cortadas y se vio a personas sentadas en bancas y jardineras. Al mediodía inspectores de Vía Pública volvieron a colocar la restricción.
A las 9 de la mañana de ayer en el Mercado Central cientos de personas, en su mayoría con cubrebocas, hacían sus compras.
La Nave de Fondas estaba cerrada y en cada uno de los accesos había un letrero en el que se indicaba que era por la emergencia sanitaria y que se no abrirían sino hasta dentro de ocho días. También había unas cintas amarillas con la leyenda precaución.
La Nave Mayor y el área de mariscos y carnes estaban abiertos, pero había pocas personas en los pasillos. En el área de jarcería los puestos no esenciales estaban cerrados, y en el área de venta de flores algunos estaban abiertos pero los pasillos sin clientes.
En las calles Feliciano Radilla y 16 de Septiembre, aledañas a la Dirección de Mercados, había cientos de personas, adultas y jóvenes, que cargaban sus bolsas de mandado. Algunos dijeron que salieron a comprar su mandado.
“Queremos las cosas frescas y están más económicas en el mercado”, dijo una señora que se encontraba en un puesto comprando jitomate y cebolla.
Los comerciantes dijeron que las ventas han bajado desde que empezó la emergencia sanitaria, aunque en la calle Feliciano Radilla había decenas de personas con sus bolsas.
También se observó que los puestos estaban alineados y que había más espacio en la calle, donde algunos vendedores ofrecían cubrebocas y ollas.
Las autoridades estatales y municipales han informado que esta semana es la de más contagios de coronavirus, y que Acapulco es el municipio que tiene el mayor número de casos del estado.
Ante ello, la alcaldesa Adela Román Ocampo anunció que se redoblarían las acciones para que hubiera menor movilidad y se redujeran los números de casos.
El viernes pasado, inspectores de Vía Pública cerraron con cinta amarilla el Zócalo, pero ayer por la mañana ésta amaneció cortada y había personas sentadas en las banquetas y jardineras del espacio público.
Al mediodía los inspectores volvieron a instalar la cinta, y de ello el director de Vía Pública, Iván Hernández, dijo que la medidas son para que haya menos personas en la calle, pero “muchas no quieren acatar las recomendaciones”.
Se constató que en varias partes de la plaza había sentadas personas platicando, y la cinta estaba tirada en el piso.
Sobre la avenida Costera, por el banco BBVA, la cinta amarilla fue retirada también y las personas caminaban sin mayor problema.
Y fue el mismo caso en el área que abarcan los locales de ropa y artesanías hasta la pizzería Domino’s, donde había instalados vendedores ambulantes.
A un costado de la catedral Nuestra Señora de la Soledad se observó a personas caminando, ya que del banco Santander hasta el otro extremo, donde se ubican las oficinas de la Dirección de Panteones, también fue retirada la cinta.
Al centro de la plaza continuaban los boleros, a pesar de que el viernes les notificaron que ya no podían estar ya que se acordonaría el lugar y nadie debe de estar ahí.
El viernes que se instaló la cinta de precaución muchas personas la alzaban para pasar sin respetar la restricción.
A las 2 de la tarde de ayer los inspectores de Vía Pública acudieron a colocar la cinta de nuevo, y de ello el director de la dependencia pidió a la población acatar la medida en esta semana de mayor contagio.
Texto: Aurora Harrison / Foto: Jesús Trigo
