Chilpancingo, Guerrero, 6 de febrero de 2024. Luego de la ola de violencia vivida ayer, Chilpancingo amaneció sin transporte y sin clases, tras el asesinato de cuatro transportistas.
En las calles no se observan camionetas Urvan, taxis y el tráfico acostumbrado en las mañanas, donde cientos de personas acuden a dejar a sus hijos a las escuelas y otros van a su trabajo.
Los jardines de niños, primarias, secundarias y preparatorias, tanto privadas como públicas se encuentran cerradas.
Los comercios, farmacias y bancos abrieron, pero los trabajadores se quejaron que tuvieron que caminar para poder llegar.
Como ayer, las patrullas de Protección Civil del Ayuntamiento de Chilpancingo continúan ayudando en sus traslados a los usuarios.
En las oficinas de gobierno, algunos burócratas se presentaron a laborar; sin embargo, en el Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo se pospuso el homenaje a la Bandera hasta nuevo aviso.
Hasta el momento no habido una postura oficial de las autoridades estatales respecto al caso.
Texto: Lenin Ocampo / Foto: Jesús Guerrero