Vestidos de blanco, los pobladores caminaron de la iglesia San Pedro Apóstol, de Agua Caliente, a La Concepción. No puedo decir que hay culpables, sólo un hecho en el que se necesita la presencia como iglesia, dice el sacerdote Javier Alonso Mendoza sobre los dos enfrentamientos del pasado 7 de este mes, que dejaron 11 muertos y 38 detenidos.
Texto: Aurora Harrison
Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero. Unos 150 habitantes de las comunidades que conforman los Bienes Comunales de Cacahuatepec llevaron a cabo una peregrinación por la paz, de la iglesia San Pedro Apóstol, del poblado de Agua Caliente, a La Concepción.
“Esta peregrinación es una gotita de agua en un mar de necesidad, un desierto acalorado”, dijo el sacerdote Javier Alonso Mendoza, quien abundó que la “reconciliación es todo un proceso que hay que seguir”.
La petición, indicó en su comunicado, es por la paz en los hogares, familias, paz entre los compañeros y solicitar que Dios ilumine y acompañe a los pobladores en estos momentos difíciles que pasan y que les indique el camino cierto y seguro a seguir”.
Después del mediodía, la peregrinación salió de la iglesia y la mayoría de los participantes, vestidos de blanco, cargaban imágenes de la Virgen y cartulinas con mensajes de paz, así como una lona grande al frente en la que se leía: “Por la paz, que nadie proteja a asesinos, Marco Suástegui y sus cómplices ¡Castigo ejemplar!.
El contingente de mujeres, hombres, adolescentes y niños caminaron por la carretera de terracería hasta llegar a la cancha techada de La Concepción, donde hubo una misa. No participaron integrantes del Cecop.
El pasado domingo 7 de enero, en La Concepción hubo dos hechos violentos que dejaron 11 personas muertas y 38 detenidos, entre ellos el vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui, y su hermano Vicente.
Antes de que partiera la peregrinación, el padre Alonso Mendoza en declaraciones a reporteros dijo que la actividad es “expresar nuestro dolor ante los hechos violentos que se han dado en los últimos días y pedir a Dios presente en la Eucaristía y pedir por la paz, reconciliación, la unidad de quienes vivimos en cada una de las comunidades de los Bienes Comunales”.
Reconoció que ha sido difícil motivar a los pobladores para que haya paz: “puedo decir que sí, pero algo bonito es que en medio de tantas situaciones difíciles que se están viviendo, se alcanza a percibir ese deseo de la comunidades, de los familiares y de los que vivimos aquí, a dar el paso”.
“Ha sido difícil como sacerdote buscar caminos de reconciliación, de quienes han sido afectados”, señaló el sacerdote, y por ello, indicó, el llamado a l os habitantes de las comunidades a que no pierdan de vista que hay cosas que “duelen”, y a los dos grupos “quisiera mostrarle esa parte de bondad que hay de Dios, independientemente del credo que tenga”.
A pregunta expresa sobre si habrá reconciliación y tranquilidad, Alonso Mendoza respondió: “por parte de la comunidad de La Concepción así lo veo como ese momento, la reconciliación es todo un proceso que hay que seguir, por lo tanto esta peregrinación es una gotita de agua en un mar de necesidad, un desierto acalorado”.
Sostuvo que como iglesia “estamos acompañando a todas las personas, no puedo decir que hay culpables, sólo un hecho en el que se necesita la presencia como iglesia y como sacerdote estar ahí con ellos. No sé si hay culpables o no, lo cierto es que todos experimentan ese mismo dolor”.
Antes de las preguntas, el cura leyó un comunicado en el que recordó que “en el contexto de la fiesta patronal celebrada el 7 de enero en la comunidad de La Concepción, donde se dieron hechos dolorosos, como responsable y encargado de la parroquia de San Pedro Apóstol, que comprende las comunidades de los Bienes Comunales entre otros, con sede en San Pedro Cacahuatepec, hemos buscado formas adecuadas para atender pastoralmente a las comunidades lastimadas por la violencia”.
“Como iglesia sentimos la necesidad de hacer presente a Cristo en esta circunstancia porque en nuestro credo, así no los manifiesta Cristo es nuestra paz”, dijo.
Abundó que por ello se desarrollaron actividades con catequistas, una de ellas es la visita con el diácono Sergio Eduardo Madrid Díaz a las familias que perdieron un ser querido.
Otro de los acuerdos fue la marcha, la cual se desarrolló ayer al mediodía y participaron los pobladores de los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
