Ciudad Altamirano, Gro., 9 de noviembre de 2017. El proyecto de una nueva raza de borregos totalmente adaptable a las condiciones de calor de Tierra Caliente cumplió nueve años en proceso de investigación, a pesar de que no tiene presupuesto de ninguna dependencia y que se ha mantenido con recursos propios de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Guerrero, ubicada en Ciudad Altamirano.
Este miércoles se presentó el avance de 25 por ciento que lleva el proyecto, para lograr los 4 mil nacimientos que pide la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para el registro de razas.
Se trata de la raza Mevezug, que se desarrolla en la Facultad de Veterinaria.
La investigación la encabeza el profesor Esteban Julián Mireles, y desde 2008, cuando comenzó con este, mezclando diferentes razas, de tal forma que logró una especie totalmente adaptable a las condiciones de intenso calor de Tierra Caliente.
Además de su adaptación a temperaturas superiores a 40 grados, que predominan en la región, la raza Mevezug logra subir de peso con los espinos y leguminosas que crecen en el campo de Tierra Caliente, lo que la hace más barata para la crianza, pero además, tiene una taza de reproducción de 1.4, es decir, tiene una alta probabilidad de que por cada parto, haya dos o hasta tres crías.
El proyecto no cuenta con apoyo económico de ninguna institución. Es una investigación que ha sido patrocinada mediante mecanismos de cooperación con productores. A la fecha, aún no logran el presupuesto que impulse la producción de la nueva raza.
La presentación se hizo ante unos 30 productores que participan directamente en el proyecto, y ya han llevado a un macho de la nueva raza para que se cruce con sus hembras, en sus ranchos, de tal manera que aumente la cantidad de nacimientos.
El profesor Esteban Julián Mireles dijo que este proyecto lleva hasta el momento cerca de 800 nacimientos y que la Sagarpa solicita 4 mil para que la raza quede registrada.
Dijo que hay más de 12 reproductores en diferentes ranchos que hacen cruzas con ganado criollo y dan como resultado lo que ellos llaman “el F1”.
Indicó que hace menos de dos años lograron el registro de la marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
También dijo que prevé que en unos cuatro años se logre la meta, con apoyo de los productores de la región, con quienes se han distribuido sementales para avanzar en la meta que pide la Sagarpa; además, hay cerca de 300 dosis de semen en el banco de la Facultad de Veterinaria y que hay la posibilidad de hacer un convenio para llevarlo a Colombia, mediante un docente, para que se avance más rápido en este procedimiento.
El director de la Facultad, Rosendo Cuicas Huerta, dijo que el proyecto pretende sumar a productores, a más docentes y a estudiantes, para vincularlos con las actividades de campo y así demostrar que hay un trabajo coordinado con el sector.
“Este es un acto meritorio, porque somos de las pocas facultades en el país que estamos generando una nueva raza, y ya tenemos la patente que muestra que somos los creadores de este trabajo”, expresó.
Nota y foto: Israel Flores.
