15 febrero,2019 6:24 am

Solicitan beneficiarios del programa de repatriados más capacitación y equipo

Representantes de Migración y el secretario de Trabajo y Previsión Social, Óscar Rangel Miravete, hicieron un recorrido para verificar que los negocios sigan funcionando.
Cursos y la entrega de más equipo solicitaron repatriados beneficiados del programa Soy Mexicano, durante la supervisión que llevó a cabo ayer el gobierno estatal de los negocios que iniciaron con el apoyo otorgado por éste y la federación.
En un recorrido con representantes de Migración y el secretario de Trabajo y Previsión Social, Óscar Rangel Miravete, en el que se supervisaron tres negocios, se confirmó que éstos siguen funcionando.
Los repatriados coincidieron que fue difícil empezar luego de ser deportados de Estados Unidos.
Rangel Miravete explicó que cada paquete de electrodomésticos y equipo para el inicio de negocios tiene un valor entre los 25 y 30 mil pesos, y que es inversión bipartita entre los gobiernos del estado y federal.
En 2018 hubo 400 beneficiados con este programa, en el cual el principal requisito para acceder es la carta que los identifica como repatriados.
Nicasio López Jiménez estuvo 12 años en Nueva York, y allí lo detuvieron junto con otros amigos para una revisión y fue cuando se dieron cuenta que era ilegal.
Recordó que lo más difícil fue encontrarse con las condiciones laborales que existen en Acapulco, pues pasó de ganar mil 300 dólares a la semana a “ganar una miseria, trabajo hay, el salario era muy poco, no alcanzaba”.
Nicasio estuvo en diferentes restaurantes pero en ninguno se sintió a gusto, por lo que decidió iniciar su propio restaurante y se asoció con un amigo.
En abril del año pasado abrió su restaurante de comida japonesa Suchikito, en uno de los centros comerciales de la zona Diamante. Un amigo le platicó del programa de proyectos para los repatriados pero no confió, pero su pareja lo animó a entregar los documentos y fue beneficiado con una vitrina para la conservación de alimentos, una licuadora y una estufa.
Debido a que su negocio está en un local, a diferencia de otros que lo iniciaron en sus viviendas, Nicasio contó que va sacando para los gastos con lo que vende, y esperó que el número de clientes crezca y el conocimiento que adquirió de comida japonesa e italiana le ayuden a mantener su negocio muchos años.
Pidió al secretario del Trabajo que lo ayude a comprar un refrigerador que le hace falta para reducir el gasto de energía.
Reina Delgado Castillo se fue a Estados Unidos en 2016. El año pasado la regresaron después de que encontraron que era indocumentada, se fue de mojada para “hacer dinero” y comprar muebles para su casa que se inundó en 2013 con el paso de la tormenta tropical Manuel.
En la frontera le dieron información del programa para iniciar su propio negocio, por ello cuando regresó a Acapulco entregó lo que le requerían y al mes le entregaron una estufa, licuadora, refrigerador, dos mesas y seis sillas para montar una cocina económica.
Dijo a los representantes de Migración y de la Secretaría del Trabajo que por las mañanas hace desayunos, en las tarde vende comida y por la noche tamales en su casa en Puerto Marqués.
Delgado Castillo solicitó a las autoridades que la ayuden con otros electrodomésticos para agrandar su negocio y así poder emplear a más personas, que es uno de los objetivos del programa, que los proyectos además de dar trabajo a los repatriados éstos a su vez sean generadores de empleo.
Un curso de reportería fue lo que pidió Juan Carlos Guerrero Castro, quien estuvo dos años y medio en Tucson, Oklahoma. El aprendió el oficio de panadero en su estancia en Estados Unidos y fue el proyecto que decidió solicitar cuando le dieron la información del programa Soy Mexicano.
Un hornos y charolas fue lo que le entregaron hace seis meses, después de una espera de un tiempo similar.
Actualmente, en promedio hace 250 piezas de pan a diario que vende en la colonia Cumbres de Llano Largo, y con él trabajan dos personas más, entre ellos su hermano.
Rangel Miravete dijo a los repatriados que la visita era para conocer cómo funcionan los negocios que iniciaron, así como ver de qué manera les pueden seguir impulsando para que se conviertan en una empresa de la comunidad.
El funcionario estatal aclaró que no sabe si el programa continuará este año, porque dependerá de la aportación del gobierno federal.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Jessica Torres