El dirigente del Cipog-EZ, Plácido Galindo denunció que el crimen “es un ejemplo de que un grupo criminal que está aliado con el gobierno tiene la consigna de exterminar a las autodefensas”. A un año la Fiscalía no ha investigado el asesinato de Bruno Plácido, señala
Chilpancingo, Guerrero, 24 de julio de 2024. La dirigencia de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) precisó este martes que fueron cinco muertos y dos heridos y no ocho los muertos en la emboscada que sufrieron integrantes de la agrupación el lunes, cerca de San Juan del Reparo, municipio de Juan R. Escudero (Tierra Colorada).
La organización informó que las víctimas son de la localidad de Chacalapa, del mismo municipio de Juan R. Escudero, pero omitió revelar sus identidades por medidas de seguridad para sus familiares.
De los dos heridos, uno de ellos se encuentra grave, con un balazo en la cabeza y el otro se encuentra estable, pero por el riesgo que implica su traslado a un hospital son atendidos en casas particulares.
El dirigente del Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-EZ), Jesús Plácido Galindo responsabilizó de la masacre a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, porque dijo, no garantizan la seguridad ni el derecho a la vida de los ciudadanos.
Mediante reportes preliminares se informó el lunes que habían sido ocho los muertos en la emboscada, mientras que la Fiscalía General del Estado (FGE), hasta la tare de ayer no había confirmado la muerte de ninguna persona en esos hechos.
El dirigente del Cipog-EZ, Plácido Galindo, agrupación que tiene coordinación con la UPOEG, denunció por teléfono ayer que “el asesinato de los cinco policías comunitarios (policías ciudadanos), “es un ejemplo de que un grupo criminal que está aliado con el gobierno tiene la consigna de exterminar a las autodefensas”, y responsabilizó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
El dirigente indígena también informó que fueron cinco los policías ciudadanos de la UPOEG y dos heridos durante la emboscada, cuando viajaban en una camioneta de la organización de San Juan del Reparo a Chacalapa.
Plácido Galindo informó que los policías ciudadanos realizaban un recorrido “de rutina” por la carretera y se dirigían a su comunidad de Chacalapa cuando fueron emboscados “por un numeroso grupo de narco-paramilitares”.
Informó que los cinco miembros de la UPOEG que fueron masacrados fueron recogidos por sus familiares para darles sepultura.
Declaró que por la forma en que fueron masacrados y con el contexto de las amenazas que habían recibido, hay miedo entre los familiares de las víctimas y de los integrantes de la UPOEG que quedan en esas comunidades del corredor Tierra Colorada- Ayutla.
“El grupo de policías comunitarios asesinados y los dos heridos son de Chacalapa y sus familiares tienen mucho miedo, porque piensan que en cualquier momento pueden llegar al pueblo los agresores”, dijo.
Argumentó que por lo mismo, los dos autodefensas heridos son atendidos en casas particulares por el riesgo que implica trasladarlos a un hospital, a pesar de que uno de ellos está muy grave.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que por los hechos de este lunes en la carretera Ayutla-Tierra Colorada se integró una carpeta de investigación, pero no dio mayores de talles y ni si quiera informó del número de muertos y heridos.
“Agentes de la Policía Ministerial y de servicios periciales de la Fiscalía localizaron una camioneta con impactos de arma de fuego e indicios de una agresión a las personas que presumiblemente se trasladaban, sin que hasta el momento se hayan localizado personas heridas o sin vida”, se informó en el comunicado de la FGE.
Plácido Galindo cuestionó la omisión de las autoridades, “hasta para dar a conocer con certeza la información de los hechos de violencia”.
Dijo que el hecho de que el gobierno y la FGE oculten información como la masacre de los cinco policías de la UPOEG, “demuestra que son cómplices con los grupos criminales”.
Dijo, “hay una simulación en el gobierno de Evelyn Salgado porque cuando dice ella que hay coordinación para combatir al crimen organizado es sólo una mentira”.
El ataque a los indígenas del Cipog-EZ y de Tierra Colorada es del mismo grupo criminal
Jesús Placido, quien es sobrino del fundador de la UPOEG, Bruno Placido Valerio, asesinado en junio del año pasado, denunció que es el mismo grupo delictivo de Los Ardillos que opera en los municipios de la zona Centro, se está ampliando “con la complicidad del gobierno” a los municipios de la Costa Chica.
Aseguró que “los delincuentes” que asesinaron a María de Jesús Pesa y a su ahijado Alberto Verales, la semana pasada en la entrada de Chilapa, forman parte del mismo grupo del crimen organizado que emboscó a los policías de la UPOEG en el municipio de Juan R. Escudero el lunes.
El activista indígena aseguró que es esa misma organización criminal la que ya está controlando la zona de la Costa Chica.
Plácido Galindo agregó que “el avance de las organizaciones criminales en territorios de Guerrero tiene que ver con las alianzas que han tejido con las nuevas autoridades municipales que fueron electas en la pasada contienda electoral”.
Dijo, “para nadie es un secreto que en este proceso electoral del 2024, los grupos del crimen organizado pusieron a alcaldes en muchos municipios de Guerrero”.
El dirigente del Cipog-EZ recordó que en octubre próximo se cumple un año de que su tío, el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio fue asesinado en la entrada de las oficinas de la Secretaría de Salud estatal en Chilpancingo, y denunció que la Fiscalía estatal, “no ha investigado para llevar ante la ley a los responsables, ni ha hecho justicia en el caso de mi tío”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo
