9 septiembre,2019 11:33 am

Son damnificados por partida doble

A punto de cumplirse dos años del sismo de septiembre de 2017, los derechohabientes de los hospitales afectados por el terremoto siguen sufriendo haber sido remitidos a otros nosocomios que ahora están saturados y que les generan más gastos de traslado.
Ciudad de México, 9 de septiembre de 2019. El sismo de 2017 dañó un centro de atención clave del IMSS: el Hospital General Regional No. 25 Zaragoza, que atendía a casi 218 mil pacientes. Hoy, sus derechohabientes siguen “damnificados”.
A casi un año de su cierre definitivo, el hospital, ubicado en Iztapalapa, acumula basura, luce abandonado y apenas se dio luz verde a los trámites para contratar a la empresa que se hará cargo de su demolición.
Los usuarios del hospital, en su mayoría provenientes de Iztapalapa y Nezahualcóyotl, permanecen “damnificados” a punto de cumplirse dos años de la tragedia del 19S.
El hospital de siete pisos construido hace casi 50 años recibía a pacientes de urgencias o de especialidades referidos por al menos tres clínicas del IMSS y ahora son canalizados a unidades médicas familiares y a los hospitales General de Zona 29 de San Juan de Aragón y al General de Zona 197 de Texcoco.
Tras su cierre dejó un déficit de 272 camas de hospitalización.
“Nos pasaron a amolar bien feo porque, ¿se imagina?, a mí me agarra bien lejos venir desde allá (Zaragoza) hasta acá (Texcoco). Vivo en Neza y a mi hija la van a operar de la vesícula.
“El problema es que no puedo estar yendo y viniendo; hago casi tres horas de camino”, contó la mamá de una paciente.
A la distancia hay que agregar el gasto, narró la señora, pues el taxi que antes le costaba 30 pesos de Neza a Zaragoza, pasó a 400 el día que debió llevar de urgencia a su hija.
En el hospital 197 de Texcoco se acondicionó el área de urgencias de pediatría para atender a los adultos, pero aún así es insuficiente para recibir a casi 100 derechohabientes al día, entre los remitidos del hospital de Zaragoza y los propios.
Los pacientes que no alcanzan cama son instalados en camillas plegables o bancas de salas de espera.
“El hospital (área de urgencias en Texcoco) está diseñado para atender a cierto número de pacientes, pero se incrementó a más del doble. Han llegado a tener hasta 100 pacientes, cuando la capacidad era de la mitad.
“Disminuyen los espacios y el material es insuficiente”, acusa personal del nosocomio.
Los “damnificados” también son referidos al General de Zona con Medicina Familiar 29 San Juan de Aragón, cuya área de urgencias está adaptada para 22 camas y, tras la llegada de los derechohabientes de la 25, recibe hasta 70 pacientes.
“El hacinamiento hace que nuestras labores se compliquen porque no hay espacio ni para caminar. No alcanzan, por ejemplo, las tomas de oxígeno. Faltan borboteadores, faltan fluxómetros (…) No hay baumanómetros ni estetoscopios. Entonces el personal hace uso del (material) que nosotros compramos”, contó un enfermero.
Ante la saturación, los pacientes de urgencias en este hospital son acomodados en sillas de ruedas y bancas de la sala de espera.
El tiempo de espera aumenta con la saturación.
“Venimos de la 25. Ahorita está aquí mi cuñada. Vivimos en Chimalhuacán. Le quitaron un riñón, pero ya se le complicó porque se le infectó la herida. La operaron hace 20 días. Está desde hace cuatro días en urgencias. Ya debería pasar a piso, pero no hay camas”, contó Guadalupe, quien fue a visitar a su cuñada.
Gestionan obra
Germán Martínez, ex director de la dependencia, prometió que en mayo iniciaría la demolición, pero con su renuncia ya se preveía que esta situación se prolongaría, indicó personal de salud del Hospital Regional No. 25.
“Él (Germán Martínez) dijo que iba a levantar un hospital más pequeño, pues en lugar de ser de siete pisos iba a ser de cuatro, y en vez de tener 272 camas iba a tener 160; que tenían problemas con la aseguradora, pero que estaban por finiquitarse para iniciar en mayo los trabajos de demolición”, señalaron los trabajadores.
El personal expuso que el 12 de octubre del año pasado se cerró el hospital tras la llegada de un dictamen de demolición enviado el 2 de octubre, por lo que alrededor de 2 mil trabajadores fueron reubicados en 18 unidades.
A través de una ficha informativa, el IMSS informó que el pasado 16 de agosto fue publicada, en Compranet, la convocatoria para la demolición del inmueble, para que el 25 de septiembre se dé el fallo e inicien los trabajos el 30 de septiembre.
“De forma simultánea se realizan las gestiones para la contratación del proyecto ejecutivo para la nueva construcción”.
El IMSS debe sustituir ocho unidades, dos de primer nivel y seis de segundo nivel.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, en total se reportan daños a 401 unidades de salud y se constataron afectaciones en 118 unidades por los sismos de 2017 y 2018.
Para 2019, se asignaron 800 millones de pesos para acciones de reconstrucción y rehabilitación.
Texto y foto: Natalia Vitela / Agencia Reforma