Texto: DPA/ Foto: Instagram
Nueva York, EU, 24 de marzo de 2018. Steven Tyler recorrió con Aerosmith escenarios de todo el mundo durante casi medio siglo y nunca faltaban las drogas, el alcohol y las mujeres. Pero ahora el cantante, que el lunes cumplirá 70 años, se alejó de las adicciones y las giras y se reencontró con el amante de la naturaleza que lleva dentro.
Según contó recientemente, para él el paraíso es una casa en el bosque junto a un lago en el estado norteamericano de New Hampshire. “Ese es el auténtico Steven”, dijo. “Crecí con el olor del lago y las sensaciones del bosque. Con 18 o 19 años me fui a rockear. Tomaba tantas drogas que creía que llevaba ese lugar conmigo, pues cada vez que me fumaba un porro me sentía de nuevo como en una montaña o bajo el agua entre los peces. Quería recuperarlo”.
Ahora Tyler pasa mucho tiempo en su casa de New Hampshire y ya no sale de gira con Aerosmith, aunque no está seguro de que no se vuelva a repetir otra gira.
“Nunca se sabe… Ahora hemos vuelto a dar algunos conciertos y volvemos a enamorarnos unos de otros. Uno de nuestros objetivos a largo plazo era convertirnos en ‘The Last Band Standing’ (algo así como ‘La última banda en pie’)”, contó a dpa en una entrevista.
Sin embargo, el negocio de la música actual no es del agrado del cantante. “Me mata”, explicó. “Estoy harto de todas estas disputas dentro del grupo. Las cosas internas, las discusiones de gestión. Un mánager muere, viene otro nuevo. Todo lo relacionado con esto y que crea problemas”.
Así que de momento no se sabe cuál será el futuro de Tyler y Aerosmith y no hay ningún concierto anunciado.
Tyler nació en Nueva York con el nombre de Steven Victor Tallarico. Pasaba mucho tiempo con sus padres, una secretaria y un pianista clásico, en un lago de New Hampshire antes de que creara su primer grupo con 16 años.
A principios de los 70 se mudó con algunos conocidos a Boston y creó Aerosmith. Sus primero álbumes ya tuvieron éxito y más tarde llegaron hits mundiales como I Don’t Want To Miss A Thing, Crazy y Cryin’.
“Al principio Aerosmith consistía solo en fumar hierba, despertar a alguien con nuestra música y peleas en los clubs. Pero me enseñó mucho. Y permanecer juntos como grupo durante más de 40 años fue una de las satisfacciones más grandes de todas”, contó.
Pero las drogas estaban casi siempre ahí. “Me hacían sentir como si fuera una estrella del rock antes de que lo fuera”. Sus dos matrimonios y sus cuatro hijos estuvieron casi en segundo plano.
Incluso su hija Liv, hoy una actriz conocida, estuvo años sin saber quién era su padre. Ahora los dos mantienen una relación tan estrecha que Tyler cortó el cordón umbilical de su nieto Sailor al nacer.
Durante varias temporadas, el cantante formó parte del jurado del programa “American Idol” y así volvió a ganar un gran grupo de fans. Pero el trato con ellos no siempre fue fácil para él, contó en una ocasión.
“Depende de cómo te levantas por las mañanas. A veces estás a las 07:30 en el gimnasio, aún no te has tomado ni un café y todo el que te ve dice: ‘¡Oh, dios mío!’ Entonces es como morir picoteado por los pollos. Pero después también hay momentos en los que me siento agradecido por que un niño de nueve años se me acerque y diga lo bueno que le pareció mi actuación promocional. O que un hombre de 40 se haya casado al ritmo de I Don’t Want to Miss a Thing“, explicó.
Pero al fin y al cabo Tyler ama la música por encima de todo. “He visto cómo nacían bebés de ballena en el agua frente a Maui y he visto cómo nacían mis hijos. Pero la música es lo más bonito”.