Chilpancingo, Guerrero, a 10 de mayo de 2024.- Este 10 de mayo, será el primero que Petra Gaspar Mendoza pasará el Día de las Madres sin su hijo Juan Carlos Díaz Gaspar, quien desapareció el 17 de abril después de que salió de su trabajo en el Vips de Chilpancingo donde laboraba como cocinero.
Entre sollozos, doña Petra recordó que su hijo de 27 años de edad, cada año la noche del 9 de mayo le hablaba por teléfono para ponerle las mañanitas, mientras que al día siguiente llegaba temprano para darle su abrazo y, a veces, pasaba todo el día con ella.
Declaró que esperaba que la Fiscalía General del Estado (FGE) le diera como regalo por el Día de las Madres, alguna información que le diera esperanzas de que va a encontrar a su hijo, pero no fue así.
El lunes acudió y le dijeron que el encargado del caso está de vacaciones y que aún no tienen ningún dato que les dé indicios de su paradero.
A tres semanas, sólo han encontrado su teléfono celular dañado, sin poder accesar para revisar las llamadas y mensajes que recibió el día que desapareció, pero de él y su motoneta en la que diariamente se trasladaba a su centro de trabajo no hay indicios, según dijo doña Petra.
“Fui a la Fiscalía el lunes pero me dijeron que el que lleva el caso anda de vacaciones y que ya tienen el material de las videocámaras pero no las han checado, como quien dice tienen estancada la información, porque primero tienen que pasarla con un perito”.
Petra Gaspar informó que tuvo acceso a la cámara del Vips donde trabajaba su hijo y que hay muchas cosas que le parecieron extrañas en el comportamiento de su hijo.
Contó que Juan Carlos salía de su trabajo a las 2:30 de la tarde, y le pareció raro que a pesar de que nunca usaba casco, ese día salió con uno en la mano ya casi a las tres de la tarde.
“Checó hora de salida a las 2:30, pero salió de las instalaciones cuando faltaban tres minutos para las tres de la tarde”. Antes, después de checar tarjeta se metió al baño donde estuvo casi la media hora.
Dijo que Juan Carlos salió con un casco de motociclista en la mano, además llevaba puestos unos tenis rojos seminuevos, que casi no se llevaba al trabajo. También llevaba puesta una gorra y su mochila colgada en la espalda.
Desde el 17 de abril, tampoco han localizado la motoneta, pero sí su celular.
Petra Gaspar informó que su nuera le estuvo marcando desde el mismo día que desapareció Juan Carlos y esa misma tarde le contestó una mujer, quien le dijo que se lo encontró tirado en la avenida Insurgentes, pero no le precisó el lugar.
Informó que la esposa de su hijo le ofreció a la persona que tenía el celular mil pesos para que se lo entregara y quedaron de verse cerca del salón Cuicalli, cuando se vieron le preguntó que dónde exactamente había encontrado el celular y esta vez la mujer le dijo que cerca del Huacapa, pero nuevamente no le precisó el lugar exacto.
Indicó que el contacto con la desconocida fue breve, nomás le entregó el teléfono, recibió los mil pesos y se retiró rápido, argumentando que iba al gimnasio.
Minutos después cuando la esposa de Juan Carlos revisó el teléfono celular se percató que estaba dañado y no pudo accesar para revisar las llamadas ni los mensajes que recibió Juan Carlos ese día.
Petra Gaspar indicó que el caso hasta ayer, seguía como el primer día, sin avances, sin datos firmes para localizarlo.
“Mañana (hoy) es 10 de mayo, y yo quería que mi regalo de Día de las Madres fuera que mi hijo apareciera, pero no, fui el lunes a la Fiscalía y no me dieron información”.
Petra recordó que su hijo era un joven cariñoso, “desde la noche del 9 me llamaba por teléfono, me ponía las mañanitas y música en su celular, al otro día nos veíamos aquí en la casa, siempre venía a visitarme, me daba mi abrazo y a veces pasaba todo el día conmigo”, evocó con la voz cortada.
Dijo que ella es católica, y que sólo se siente con fuerzas cuando hace oración, “a veces me siento tranquila, más cuando hago mi oración y le pido a Dios que si él (Juan Carlos) está vivo que me dé la tranquilidad, quizá por eso estos últimos días ya he estado un poquito más tranquila y he podido comer un poquito más”.
“Yo no puedo saber si mi hijo vive o está muerto, por eso cuando hago oración le pido a mi Dios que se haga su voluntad y no la mía, pero como sea, que yo lo encuentre”.
Ayer, Petra Gaspar, informó que están programando otra protesta los próximos días y que esperan que ya para entonces haya resultados de la investigación “porque no es posible que desaparezca así nomás, sin dejar rastro alguno”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jessica Torres Barrera / Archivo
