Visita la actriz la capital del país por el Festival de Cine Alemán, que comenzó este martes
Ciudad de México, 26 de septiembre de 2024. Del rodaje de Corre, Lola, corre, enérgica película de 1998 que sacudió a la industria y se volvió uno de los títulos más influyentes de su década, Franka Potente sólo lamenta no haber tenido tan buena condición física.
Su personaje, la Lola del título, corre y corre frenéticamente durante buena parte del metraje: tiene tan sólo 20 minutos para ayudar a su novio, Manni (Moritz Bleibtreu), cuya vida está en peligro tras extraviar 100 mil marcos de su jefe criminal.
“Aunque en aquel entonces era joven, creo que soy más atlética ahora, mucho”, sostiene la alemana, de 50 años, en entrevista durante su visita a México. “Recuerdo que tuve que dejar de fumar para aguantar el rodaje. Pero no es raro que los actores aceptemos cualquier penuria cuando hay una cámara, porque el cine es un acto creativo elevado”.
Tuvo que correr en botas de piel, apenas uno de las varios obstáculos de una película independiente.
Hecho con apenas unos 2 millones de dólares, el pequeño filme de Tom Tykwer cautivó en Venecia, triunfó en Sundance, inspiró videos musicales (It’s my life, de Bon Jovi) y fue referenciado en Los Simpson.
“Recientemente, me crucé con ese episodio de Los Simpson y lo vi con mis hijos. Fue divertido”, menciona orgullosa, con una sonrisa.
Además, popularizó en el cine ideas hoy sumamente exploradas, como los multiversos y los bucles temporales: la carrera de Lola se reinicia con ligeras diferencias, pues ella no está satisfecha con el final.
“No es algo que hayamos inventado nosotros. Estaba ahí afuera. Sí quisimos experimentarlos en la pantalla grande. Cada tanto veo algo que me recuerda a Lola, me enorgullezco, pero también podría no tener origen en nuestra película”, matiza.
Potente es la invitada especial del 23 Festival de Cine Alemán, que desde el martes y hasta el 6 de octubre tendrá funciones en sedes como la Cineteca Nacional, el Cine Tonalá y el Instituto Goethe.
La proyección de una versión restaurada en 4K de Corre, Lola, corre, y una reversión de su música a cargo de la banda mexicana Hello Seahorse!, engalanaron la inauguración del encuentro ayer en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
Además de fama internacional y un amor (se hizo pareja de Tykwer después del rodaje; terminaron años después), Potente obtuvo con Corre, Lola, corre su boleto a Hollywood, territorio que ha convertido en su segunda casa.
Como actriz, allí ha hecho películas con Matt Damon (Identidad desconocida, La supremacía Bourne), Johnny Depp (Inhala) y diversas series (American Horror Story, The bridge, Taboo).
“¿Qué habría sido de mí sin Lola? Es difícil decirlo. Fue mi boleto a Hollywood, muchos de los trabajos que he tenido fueron por ella. Creo que habría acabado haciendo cosas distintas. Agradezco todo lo que me ha traído”.
Desde Los Ángeles, amplió su espectro creativo y comenzó a publicar cuentos, una novela, escribir guiones y, finalmente, convertirse en directora (su ópera prima, Home, fue estelarizada por Kathy Bates).
“Como directora me gusta controlar la visión artística. Quisiera seguir haciéndolo. Como actor sólo eres una pequeña fracción de la historia y como directora hago todo. Puedo ser una dictadora”, suelta, con humor.
“Mi corazón tiende hacia historias aterrizadas en contextos sencillos. Me gustan las historias de la clase trabajadora. Historias sencillas sobre gente común”.
Aunque fue su trampolín, Potente ni siquiera tiene en consideración revisitar como realizadora, en una nueva película o producción televisiva, la historia de Lola, esa empoderada chica que hace hasta lo imposible por salvar a su novio.
“No, ya esa historia está hecha. Sería extraño revivirla. La pieza tiene cohesión y está acabada. No”.
Texto y foto: Agencia Reforma
