27 julio,2020 8:57 am

Subastan siete fotos inéditas del funeral de la pintora Frida Kahlo; alertan sobre falsificaciones de su obra

“La mesa herida”, la pieza más buscada de la artista, cuyo paradero se desconoce desde 1955, constituye el caso más reciente, según la experta Helga Prignitz-Poda

Ciudad de México, 27 de julio de 2020. Un conjunto de fotografías de las honras fúnebres de la icónica artista Frida Kahlo se subastaron el sábado, cuando se conmemoran 66 años de su muerte, informó la casa Morton Subastas, sin dar detalles del precio final que se pagó por las imágenes.

En las siete fotografías, que dejan testimonio del funeral de la artista mexicana, fallecida en 1954, se puede observar detrás de la carroza que lleva sus restos al que fue presidente de México entre 1934 y 1940 Lázaro Cárdenas y al que fue su esposo y artista, Diego Rivera.

En otra de las imágenes se ve el féretro de Kahlo cubierto con la bandera comunista, que se dice que fue puesta por Arturo García Bustos, uno de sus alumnos, a pesar de que se había pedido que no hubiese manifestaciones políticas.

Al funeral asistieron, de acuerdo con la información aportada por Morton en un comunicado, personalidades como el pintor David Alfaro Siqueiros, el escritor Carlos Pellicer, la fotógrafa Lola Álvarez Bravo y el arquitecto y pintor Juan O’Gorman, entre otros miembros de la vida cultural del México de aquel entonces.

En las guardias estuvo presente el entonces director del Palacio de Bellas Artes, el escritor Andrés Iduarte, quien fue destituido de su cargo al permitir que el féretro estuviera cubierto con la bandera roja de la URSS.

El pasado 13 de julio se celebraron 66 años del fallecimiento de la emblemática pintora, que murió en la Casa Azul de Coyoacán, el mismo lugar donde nació y que ahora está convertida en un museo visitado por miles de personas cada año.

Kahlo es una figura rodeada de un halo de misterio y su muerte, como no podía ser menos, también reúne datos desconocidos y atrae el interés de muchos.

“La prensa de la época señala que el acta de defunción certifica embolia pulmonar como causa. Sin embargo, hay autores que consideraron su muerte como consecuencia de una sobredosis de calmantes”, se lee en el comunicado de la casa de subastas.

El funeral tuvo lugar en el Palacio de Bellas Artes, en el Centro Histórico de Ciudad de México, el 13 de julio de 1954.

Las siete fotografías que recogen lo sucedido aquel día son de autor desconocido, de 12.8 por 18.6 centímetros, y cuentan con anotaciones en el reverso como “Kahlo Frida despedida” o “Srio de Lázaro, hijo de Lázaro, hijo de Mugica y demás fichas comunistas”, entre otras.

Los precios de las imágenes iban de 16 mil a 20 mil pesos.

Aprovechan su fama

El surgimiento constante de obras atribuidas a Frida Kahlo –de quien este mes se cumplieron 113 años de su nacimiento y 66 de su muerte; 6 y 13 de julio, respectivamente– originó un dicho: “Pinta más muerta que viva”.

La ocurrente frase refiere a las falsificaciones que circulan regularmente, como La mesa herida, la pieza más buscada de la pintora, cuyo paradero se desconoce desde 1955, y que constituye el caso más reciente de un apócrifo, según la experta Helga Prignitz-Poda.

En junio pasado, un comerciante español la ofreció en venta por encargo de un supuesto coleccionista mexicano, quien tendría resguardada la obra de 2.5 metros de largo en la bóveda de un banco británico. Su precio fluctuaba entre los 40 y 50 millones de euros, una cifra millonaria que no sólo confirma a la artista como una de las autoras plásticas más cotizadas del mundo, sino que propicia un mercado de falsos en ascenso.

“En cinco años, diría que me han llegado unos 60 o 70 falsos. Los han traído aquí, y (la producción) se ha acrecentado por la ansiedad de dinero, de hacerse de dinero a como dé lugar”, comparte en entrevista Rafael Matos, perito valuador de arte y fundador y director de la casa de subastas y galería que llevan su nombre.

“Cuando me traen estas piezas ya me niego a verlas. Prefiero no tener problemas y no dar opinión”.

Las falsificaciones se producen recurrentemente, como en ondas u olas, considera, por su parte, Martha Zamora, autora de Frida Kahlo, El pincel de la angustia, y quien, tras el fallecimiento de Raquel Tibol y Teresa del Conde, expertas en la obra de la artista, encuentra que un mayor número de personas recurren a ella con supuestos originales.

“Vienen con historias generalmente muy bien estudiadas, las cuales involucran a familiares que mueren y dejan cajas cerradas que, al abrirlas, contienen obra de Kahlo.

“Desde luego, hay que dudar desde un principio, porque su fama se ha extendido no sólo en México, sino en el mundo entero, y, aparejado a esa fama, (aumenta) el precio de todo aquello que hayan tocado sus manos, sea un dibujo o un grabado”, expone Zamora.

Texto: Redacción / Agencia Reforma / Foto: Archivo