Representantes de colectivos de familiares señalan que a pesar de que el problema es una crisis humanitaria, para las autoridades no es un asunto prioritario y siguen desconociendo su gravedad
Chilpancingo, Guerrero, 30 de agosto de 2024. Mientras que el problema de la desaparición de personas en la entidad es cada vez más grave y el número de víctimas va en aumento, en las agencias del ministerio público se siguen negando a recibir las denuncias en las primeras horas, además de que se criminaliza a las víctimas y a sus familiares, en tanto que el gobierno estatal les niega el apoyo establecido en la ley mediante la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV).
La representante del Colectivo Memoria Verdad y Justicia, de Acapulco, Socorro Gil Guzmán y el del Colectivo Lupita Rodríguez de Chilpancingo, David Molina Rodríguez, coincidieron en que a pesar de que las desapariciones ya son una crisis humanitaria, para las autoridades no es un asunto prioritario y siguen desconociendo la gravedad del problema.
El 30 de agosto fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
Hay un registro oficial de 4 mil 260 desaparecidos; sólo denuncian 3 de cada 10 casos
El presidente del Colectivo Lupita Rodríguez, David Molina informó que en Guerrero hay un registro oficial de 4 mil 260 desaparecidos, pero que es una cifra que no concuerda con el número real de desaparecidos, puesto que muchos familiares ya no denuncian por desconfianza en las autoridades o por temor a los grupos criminales generadores de la violencia y perpetradores de las desapariciones.
Informó que en su colectivo tienen datos de que de cada 10 personas desaparecidas, aproximadamente siete no presentan la denuncia sus familiares.
“El problema de las desapariciones en Guerrero ya es muy difícil y muy complejo”, dijo.
Reconoció que no es posible tener un registro real de las víctimas, porque ahora las familias ya no quieren denunciar por desconfianza en las autoridades o por miedo a las represalias de los grupos criminales.
“Las familias también se desilusionan, dicen que no tiene caso, incluso que se integren a un colectivo, porque ven que sus integrantes llevan años sin encontrar a sus desaparecidos, ya hay como una desmotivación”, declaró el activista.
David es hermano de Josué Molina Rodríguez, quien desapareció el 4 de junio del 2014 cerca de la escuela Secundaria Técnica número 30, Lázaro Cárdenas del Río, en Chilpancingo.
Su madre, Guadalupe Rodríguez, la fundadora de ese colectivo, falleció el 27 de agosto del 2021, víctima de la pandemia del Coronavirus, sin que lograra encontrar a su hijo.
David declaró ayer que no hay avances significativos de las autoridades en las búsquedas de sus desaparecidos, y que, por el contrario, cada vez que hay un reacomodo de los grupos delictivos aumentan las desapariciones.
“No vemos un cambio ni un compromiso claro por parte de las autoridades, el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE) que atiende los casos de los desaparecidos es un verdadero elefante blanco y ello resulta desmotivante para los familiares de las víctimas”.
Dijo que la inactividad de las instancias encargadas de atender los casos, en gran medida se debe también a la falta de recursos, puesto que el gobierno del estado no destina un presupuesto sustancial tanto para la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición Forzada y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la FGE), como para la CEEAV.
Dijo que en el caso de la CEEAV, los recursos ni siquiera alcanzan para el apoyo de 2 mil pesos mensuales que por ley deben recibir las familias de las víctimas de desaparecidos para despensa, mientras que la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) no cuenta ni con vehículos para apoyar a las familias en las búsquedas de sus familiares.
Molina Rodríguez declaró que ante ello, son las familias las que realizan por su propia cuenta la búsqueda de sus desaparecidos.
Dijo que derivado de esta situación los colectivos de familiares de víctimas seguirán insistiendo en que se apruebe la ley en materia de desapariciones que está congelada en el Congreso local por la falta de voluntad política de los diputados de la legislatura saliente.
Sólo en esta semana el colectivo recibió tres casos, informa Socorro Gil
Por su parte, Socorro Gil Guzmán, coincidió en que el número de desaparecidos va en aumento de manera exponencial en Guerrero,
Informó que esta semana la contactaron tres familias, una que todavía no ha hecho la denuncia de su desaparecido y otras dos ya, pero indicó que, a veces, “solamente dejan las fotos de sus desaparecidos y ya no regresan, ya no quieren seguir buscando, tienen miedo. Informó que las tres familias que la contactaron son de Acapulco.
Socorro Gil Guzmán busca a su hijo, Jonathan Guadalupe Romero Gil, detenido-desaparecido por la Policía Municipal de Acapulco el 5 de diciembre de 2018.
Entrevistada por teléfono con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, denunció que las autoridades siguen criminalizando a los familiares.
Contó que la hija de una de sus compañeras desapareció el 10 de mayo y pudo presentar la denuncia hasta el 15, porque no se la querían recibir, “le dijeron que su hija se iría con el novio, que andaría de borracha, en fin, siguen revictimizando en los ministerios públicos a las familias”.
Informó que en su colectivo tiene registradas a 100 familias, algunas de Veracruz, Estado de México y de Puebla, porque están tejiendo una red de apoyo alrededor del país “para presionar en conjunto y en la misma sintonía a las autoridades”.
Otro de los problemas, dijo, es que no hay agilidad para la identificación de los cuerpos que están en los semefos, “además, las familias cuando desaparecen sus familiares, ni siquiera saben que existe una Comisión de Búsqueda y la Fiscalía no manda el reporte a la Comisión para que se atiendan los casos”.
“Mientras tanto la situación sigue agravándose en cuanto a los desaparecidos, pero nadie hace nada por frenar las desapariciones”.
La activista criticó las declaraciones de la secretaria de la Mujer, Violeta Pino, quien hace días dijo que el 99 por ciento de las mujeres que se reportan como desaparecidas son localizadas y que la gran mayoría de las jóvenes se van por diferencias con su familia, pero no porque sean víctimas de algún delito.
“Si ya las encontró que nos diga dónde están porque muchas familias siguen buscando a sus hijas e hijos, y si ella tiene el dato de donde están que nos los haga saber, o que se las entregue a sus familias porque hay muchas madres todavía buscando a sus hijas”.
Informó que los integrantes de su colectivo este 30 de agosto se trasladarán a la Ciudad de México para participar en las actividades de protesta que realizarán colectivos de varios estados del país.
Informó que por eso adelantaron las actividades en Guerrero, recordó que el miércoles de la semana pasada “decoraron” con fotografías el kisoco de Acapulco.
Hizo un llamado a la presidenta municipal Abelina López Rodríguez para que sus trabajadores “respeten las fotografías de nuestros desaparecidos, ya que en cada foto va nuestra fe y esperanza de encontrarlos”.
Agregó que el llamado es porque a veces colocan las fotografías en los lugares públicos y las mandan a quitar, “dicen que se ve fea la ciudad, que se ve sucia, por eso el llamado a la presidenta es que limpie mejor la ciudad pero de la delincuencia, que nos dé seguridad en las calles y no que se ponga a quitar las fotografías que nosotras con tanta esperanza, esfuerzo, sacrificio y dolor las colocamos en lugares visibles para que nuestros desaparecidos puedan ser encontrados”.
Por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, este viernes integrantes del colectivo Lupita Rodríguez van a marchar a las 10 de la mañana del monumento a Nicolás Bravo, cerca del parque Margarita Maza de Juárez, al norte de la ciudad, al antimonumento de los 43, en el monumento a Las Banderas, al sur de la ciudad.
Las demandas serán la aprobación de la ley local en materia de desaparición forzada y la creación del Centro de Identificación Humana, así como por la independencia presupuestal de las comisiones de Búsqueda y de Atención a Víctimas.
Por separado, y convocados por el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello), otros colectivos participarán en una Misa por los Desaparecidos que celebrará a las 12 del día el activista y sacerdote, José Filiberto Velásquez Florencio, en el Antimonumento por los Desaparecidos, ubicado en la Alameda Granados Maldonado.
Texto: Zacarías Cervantes
