Madrid, España, 5 de junio de 2023. Más de 1.5 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares desde el estallido a mediados de abril de la última escalada de combates en Sudán, según un nuevo recuento de Naciones Unidas, que prevé que estos desplazamientos siguen aumentando en las próximas semanas si no hay un acuerdo definitivo entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tienen registrados más de 1.2 millones de desplazados internos, mientras que unas 360 mil personas han cruzado las fronteras hacia otros países, según un informe publicaso este lunes.
Naciones Unidas ha advertido de que la situación sigue siendo especialmente compleja en zonas como la capital, Jartum, o en la región de Darfur, con problemas incluso para que pueda llegar la ayuda humanitaria. De hecho, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) entregó a finales de mayo su primer lote de ayuda en Jartum.
La crisis se extiende también a los países vecinos, a los que siguen llegando refugiados de manera prácticamente diaria, así como nacionales retornados o ciudadanos de terceros países. Sólo en Egipto han entrado ya más de 170 mil personas, mientras que en Chad el dato ya supera las 100.000 y en Sudán del Sur ronda las 87 mil.
Por su parte, según ACNUR, unas 35 mil personas han cruzado la frontera etíope y cerca de 14 mil han llegado a República Centroafricana.
El Ejército y el RSF se han acusado mutuamente de violar los supuestos avances hacia un alto el fuego, lo que se ha traducido en una continuación de las tensiones en un país que intenta avanzar hacia una transición civil, después del golpe de 2019 contra el entonces presidente, Omar Hasán al Bashir, y de una posterior asonada en octubre de 2021.
El Ejército de Sudán traslada su rechazo ante cualquier posible “intervención” de la comunidad internacional
El Ejército de Sudán ha trasladado este lunes su rechazo ante cualquier posible “intervención” o injerencia por parte de la comunidad internacional en el marco de los combates con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y ha pedido a Naciones Unidas que condenen las acciones del grupo paramilitar.
“Si bien respetamos y valoramos las iniciativas regionales e internacionales, cualquier intento o dirección de intervención externa perjudicaría y complicaría la situación, mientras que alimentaría el conflicto y contribuiría a su sostenibilidad”, ha señalado en un comunicado.
El Ejército sudanés han resaltado así que, pese a que están abiertos a todas las iniciativas “constructivas” para “restaurar la situación humanitaria”, así como “el camino hacia la normalidad”, el conflicto entre las partes “sigue siendo un asunto puramente interno”.
De esta forma, ha pedido a Naciones Unidas y a sus organismos que condenen la “rebelión” liderada por las paramilitares RSF, mientras que también ha resaltado la necesidad de que insten a la otra parte a “obedecer las órdenes” del Ejército y detener los combates.
Asimismo, ha insistido en que los esfuerzos de la comunidad internacional para el cese de hostilidades “deben establecerse en el principio de un solo Ejército nacional” con el objetivo de cumplir con su función constitucional de “defender la soberanía e independencia del país”.
Texto: Europa Press
