A partir de 25 metros de profundidad es posible cimentar pilotes y colocar sobre ellos estructuras prefabricadas gracias al hallazgo de una zona “muy consistente, muy uniforme”, explica el mandatario en un video. “¿Va a ser como lo imaginamos desde el principio, por un lado que vaya el Tren, va a estar viendo la selva y del otro el mar?”, preguntó a un coronel ingeniero. “Así es, señor Presidente”, respondió
Ciudad de México, 5 de diciembre de 2022. Aún con las advertencias de ambientalistas sobre el daño ambiental que provocará el Tren Maya en el Tramo 5, que va de Tulum a Cancún, el presidente Andrés Manuel López Obrador presumió que la solución militar para evitar el piso endeble en la zona será colocar pilotes a 25 metros, donde existe suelo más uniforme.
Un coronel ingeniero explicó al presidente el plan en el marco de su visita a Quintana Roo para supervisar el proyecto.
“Esta maqueta representa la solución al viaducto elevado que se construirá aquí en la zona de Tulum y el resultado de ella ha sido porque se estudió la casticidad que tenemos en el subsuelo, que tal vez es un dato que ya conocemos todos que existe, pero encontramos un hallazgo muy importante que quiero compartir, señor Presidente”, dijo el militar frente a una maqueta.
Indicó que a partir de 25 metros de profundidad es posible cimentar pilotes y colocar sobre ellos estructuras prefabricadas gracias al hallazgo de una zona “muy consistente, muy uniforme”.
“¿Va a ser como lo imaginamos desde el principio, por un lado que vaya el Tren, va a estar viendo la selva y del otro el mar?”, le preguntó el presidente al coronel.
“Así es señor Presidente”, le respondió.
“Con esto estará en tiempo y forma este tramo, porque también aunque parezca increíble vamos a inaugurar el año próximo el Tren Maya, los mil 554 kilómetros, con todas las estaciones, paraderos, con toda la infraestructura, incluido el nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum”.
Antes de la explicación, López Obrador realizó un sobrevuelo sobre esas obras, acompañado del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval; de la Sedatu, Román Meyer; así como de Fonatur, Javier May, entre otros funcionarios.
El tabasqueño visitó además Cancún y Chetumal y estuvo acompañado de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama; la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Maria Luisa Albores González; el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González; el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Javier May Rodríguez; el director general del INAH, Diego Prieto Hernández y el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Juan Pablo De Botton Falcón.
Afirma que lo inaugurará en 2023
En su gira de supervisión del Tren Maya este fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que empresas como Carso están trabajando hasta de noche para poder terminar la obra de mil 554 kilómetros a tiempo a inaugurarla el próximo año.
El mandatario destacó el domingo que en ningún lugar del mundo actualmente se realiza una obra de las dimensiones del Tren Maya, en el cual se aporta tecnología civil y militar con la concurrencia de constructoras nacionales y extranjeras.
“Para tener a tiempo este tramo. Vamos a inaugurar el año próximo, aunque parezca imposible. Con todas las estaciones, paraderos y la infraestructura prevista”, afirmó el mandatario.
Ambientalistas exigen no colocar pilotes para Tren
Ambientalistas de Quintana Roo advirtieron sobre la gravedad de colocar pilotes de cimentación a 25 metros de profundidad para sostener un viaducto elevado en el Tramo 5 del Tren Maya.
Sería la muerte de los cenotes y de la selva, además de que se contaminará el agua dulce, aseguraron.
“Con esta propuesta confiesan que van a destruir, que van a poner pilotes en suelo firme a 25 metros, pero esto es absurdo, voy a demostrar en un video que hasta a 40 metros abajo sigue habiendo piedra caliza”, dijo José Urbina del movimiento Sélvame de Tren.
La activista Cristina Nolasco también advirtió del impacto a cenotes, cuevas y ríos subterráneos.
“Es el acuífero que abastece de agua potable a toda la gente de la Península de Yucatán, y a todos los mamíferos terrestres también, que entran a las cuevas por ella”, posteó en su cuenta @Cris_nO.
Explicó que bajo el suelo hay agua dulce y luego, salada.
“Con megaproyectos ‘masificadores’ como este, extraeremos más agua dulce del subsuelo y entraremos en ‘estrés hídrico’: nos quedará agua salada en la superficie = ¡será más difícil/caro tener agua potable!”.
“Por cierto: A 2.5 metros de elevación, no se va a llegar a ver el mar”, remató.
Texto: Benito Jiménez / Agencia Reforma
