Acapulco, Guerrero, 10 de enero de 2024. Damnificados por el huracán Otis tardan hasta tres horas formados para poder activar las tarjetas de regalo que están dentro de las despensas que entrega el gobierno federal, con un saldo de 502 pesos para comprar productos en las tiendas Soriana y Chedraui.
Eva Torreblanca, de 65 años, es una de las damnificadas que el huracán afectó su casa en San Agustín, donde dice que el Ejército no ha ido a entregar despensas ni enseres.
La mujer comentó que ha tenido que ir junto a otros vecinos por las despensas al estacionamiento de la plaza comercial Las Palmas, ubicada en el bulevar de Las Naciones en la zona Diamante, donde tiene que madrugar para poder alcanzar una caja de productos básicos a cambio de un cupón de los 12 que se entregaron cuando fue por su apoyo de limpieza de 8 mil pesos.
La señora Eva vive sola, dejó de trabajar como cocinera luego de 30 años en un restaurante ubicado en el parque Papagayo, porque durante el huracán se cayó y se fracturó un brazo y quedó con una fisura en el pie derecho, lo que le impide estar mucho tiempo parada.
Dijo que su patrona, a quien calificó como “muy buena gente”, le volvió a marcar para que regresara a trabajar, pero ella optó por no hacerlo, y se reservó decir cómo la ha apoyado, o si le dio una compensación por el tiempo en que trabajó con ella.
La señora dice que ante su necesidad, ha ido en cinco ocasiones por la despensa hasta la zona Diamante, en tres cajas de productos básicos le ha salido la tarjeta de regalo, que ha ido a activar en la tienda Mega Soriana de la colonia Emiliano Zapata.
El dinero le ha alcanzado para comprar productos distintos a los que ya traen las cajas de despensas. En su caso dijo que ha comprado detergente, suavizante, cloro, frutas y verduras, así como carne. Pero para realizar todo este proceso tarda hasta cinco horas, tres formada en la fila para activar la tarjeta y otras dos horas en la fila para pasar a la caja a pagar.
Dice que con la tarjeta de regalo se puede comprar casi de todo en el supermercado, a excepción de alcohol, y hacer recargas telefónicas. “Para nosotros está excelente, gracias a Dios y al presidente –Andrés Manuel López Obrador–”.
Debido a la falta de información de la vigencia de la tarjeta, la señora Eva una vez que le sale en la caja de despensa al siguiente día va a activarla y comprar productos que está almacenando porque ya no podrá trabajar y sus hijos casi no ven por ella porque tienen sus propias familias. .
En un recorrido por los pasillos de la tienda comercial, había anaqueles vacíos en los pasillos de productos de limpieza y de aseo personal, no había detergente, cloro, jabón de baño, de tocador y suavizante para la ropa. Una de las trabajadoras dijo que conforme llega el producto se va colocando, pero al mismo tiempo la gente se lo va llevando.
En el área de verduras, el jitomate y la cebolla se terminaron antes del mediodía. El jitomate costaba ayer 27.80 pesos el kilo, y la cebolla 44.80 pesos el kilo, pero se limitó la venta a tres kilos por persona.
A la hora de pasar en caja, la gente comentó que esperaban hasta dos o tres horas para poder pagar debido a la gran cantidad de personas que acuden a todas horas del día.
Texto: Jacob Morales Antonio
