15 septiembre,2017 10:23 am

Temen vecinos de desarrollos de Llano Largo inundarse por el aumento del nivel del canal

Denuncian que en la zona las empresas Homex y Ara construyen edificios de tres niveles para departamentos, a pesar de que el municipio solo autorizó dos

Texto: Karla Galarce Sosa / Foto: Jesús Trigo

Con el temor de que sus casas se inunden de nuevo, vecinos de los fraccionamientos La Ceiba, Las Garzas y Las Gaviotas, ubicadas en el poblado de Llano Largo, se asomaban al canal para ver el aumento del nivel del agua.

Denunciaron que empresas como Homex y Ara construyen edificios de tres niveles para departamentos, a pesar de que el municipio sólo autorizó dos.

La lluvia que trajo consigo el huracán Max mantuvo en alerta a los vecinos, quienes atravesaron predios baldíos y basureros en la zona Diamante, en el poblado Llano Largo y detrás de la plaza El Patio, antes Sendero.

El canal que preocupó a los vecinos nace entre las unidades habitacionales Ara, Geo y Homex, pasa a un costado del poblado Llano Largo y atraviesa la zona Diamante hasta desembocar por un lado en el canal meándrico de la laguna Negra, de Puerto Marqués, y en el manto freático del club de golf a un lado del hotel Princess.

En un recorrido de ayer al mediodía se observó una gran movilización de trabajadores de Protección Civil, tanto municipal como estatal, así como policías de ambos órdenes de gobierno y federales, que recorrían las calles inundadas y se dirigían a los escurrimientos con mayores volúmenes de agua.

Los estrechos cauces inmersos en las unidades habitacionales, y que fueron reducidos con bardas y obstruidos con nuevas edificaciones, ayer se desbordaban en sus partes más bajas provocando encharcamientos que alertaban aún más a los vecinos.

La Ceiba, Las Garzas, Las Gaviotas, La Marquesa, unidad habitacional Luis Donaldo Colosio, Mira Mar y Rinconada del Mar fueron los fraccionamientos más perjudicados por la tormenta Manuel hace cuatro años, y la alerta roja establecida por el gobierno federal ante la presencia del huracán Max, mantuvo preocupados a vecinos de la zona Diamante, a los habitantes de Llano Largo e incluso a los de las partes altas de las colonias Nuevo Llano Largo y Navidad de Llano Largo.

Calles encharcadas, vehículos varados y negocios cerrados, excepto las tiendas de autoservicio, se observaron ayer durante un recorrido por la zona que concentra el mayor número de viviendas de interés social.

A diferencia de lo ocurrido hace cuatro años no hubo turistas o vecinos de segundas residencias, pues las calles y tiendas de autoservicio tuvieron movimiento normal tanto de vehículos, como de clientes en las tiendas.

Ayer fue visible el ir y venir de camionetas de Protección Civil y de policías en esa área, donde el agua subió ayer a no más de 40 centímetros en las calles y canales más afectados por el escurrimiento del agua, en la parte más baja de los fraccionamientos y sus calles.

Los vecinos señalaron que la reducción de canales naturales en la zona comenzó con el incremento de conjuntos habitaciones, donde con el paso de los años aumentan en superficie construida y número de edificios con vivienda vertical.

En el recorrido se observó que la empresa Homex construye, en un predio a un costado del Campus Llano Largo de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), edificios con tres niveles.

De ello, los vecinos señalaron que, de acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano del área, sólo se tienen autorizados dos niveles.

Denunciaron que la empresa Ara prometió construir una planta de tratamiento de aguas residuales capaz de procesar el agua de más de 2 mil viviendas y al menos 800 edificios de tres niveles, pero en el recorrido ayer se observó la obra abandonada.

Otro compromiso incumplido por los desarrolladores de Ara fue la reposición de una barda que impediría la erosión del talud original del río de La Sabana, pues a decir de los vecinos fue afectado por la empresa hace cuatro años que se inundó la zona Diamante.

“La fuerza del agua rompió en esta parte el talud original y por la cantidad de agua se desbordó el río”, comentaron los temerosos habitantes, quienes se habían acercado al río para ver el nivel del agua.

Ayer se vio que el nivel del agua había alcanzado poco más del metro de altura en el área más amplia del cauce, restablecido por la Comisión Nacional del Agua hace tres años, después de las inundaciones del 15 de septiembre de 2013.