25 enero,2024 4:09 am

Todavía no se pueden regularizar las clases en Acapulco; muchos planteles no tienen servicios  

A tres meses de Otis, SNTE y CETEG coinciden en que los maestros han tenido que implementar estrategias para poder evitar que los estudiantes se atrasen en su aprendizaje

Acapulco, Guerrero, 25 de enero de 2024. Luego de tres meses del impacto del huracán Otis en Acapulco, ante el daño que dejó en las escuelas del municipio, las clases no se han podido regularizar de manera normal en la mayoría de los plantes, porque no tienen servicios básicos como agua potable y energía eléctrica, en varias de ellas se colapsaron las bardas.

Muchos de los planteles sufrieron el saqueo de lo poco que les quedó después del huracán y las inundaciones, que en colonias como Renacimiento y Emiliano Zapata alcanzaron casi los dos metros.

La Secretaría de Educación Guerrero (SEG) ha dicho que más de 900 escuelas han regresado a las aulas, luego del huracán Otis, pero no ha sido de manera normal sino parcial, porque muchas todavía tienen las bardas colapsadas, no hay agua potable ni luz, carecen de aires acondicionados o ventiladores.

El dirigente de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Silvano Palacios Salgado, y el responsable de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) en Acapulco, Walter Añorve Rodríguez, y el responsable en el puerto de la CETEG que preside Héctor Torres Solano, el maestro Saúl Demetrio Félix, coincidieron en señalar que no hay condiciones para regresar al 100 por ciento a las clases presenciales, pero que los maestros han tenido que implementar estrategias para poder evitar que los estudiantes se atrasen en su aprendizaje.

Los dirigentes del magisterio también señalaron que hay otro problema, que se refiere al aumento en los casos de dengue que se está dando en colonias como Renacimiento, El Coloso, Zapata y Progreso se están dando.

Manifestaron que, aunque las escuelas fueron censadas y recibirán un apoyo para su reconstrucción, a través del Comité Escolar de Participación Participativa, integrado por los padres de familia, este recurso no ha llegado, por lo que se tienen que esperar para empezar las reparaciones, por lo que no saben cuándo se podrán reanudar las clases de manera presencial al 100 por ciento.

Bardas colapsadas, sin servicios básicos y rapiñadas

En un recorrido por los planteles, los días lunes y martes, se observó que son contadas las escuelas que están cumpliendo con el horario normal, es decir de 9 a 12 en jardín de niños; de 8 a 12:30 en el turno matutino y de 2 a 6 en el vespertino, en primarias, o en las secundarias, que es de 7 a 1 y media en la mañana y de 2 a 8 en la tarde.

En las primarias, los maestros han optado por citar a los niños para darles guías de estudios o clases dos horas, porque sus escuelas todavía no están al 100 por ciento.

Uno de las planteles visitados fue la primaria Francisco Sarabia, de Renacimiento, donde se perdió todo, pues el agua le entró y llegó casi a los dos metros, así como que el viento voló láminas de algunos salones y colapsó la techumbre de educación física.

Apenas este martes, los casi 500 alumnos en 18 grupos regresaron a sus aulas, pero con un horario de 9:30 a 11:30. Uno de los padres comentó que era bueno, porque este tiempo nada más iban a recoger guías de trabajo y su hijo estaba muy atrasado. Añadió que trata de ayudarlo, pero apenas y sabe leer y escribir, por lo que no es de mucha ayuda.

En esa escuela, como en muchas otras, se perdió lo que era su techumbre, así como hay varias láminas amontonadas y que en ese momento padres de familia estaban negociando, con la gente que se dedica a comprar, y comentaron que en la escuela hay muchas necesidades y necesitan dinero.

Manifestaron que al menos ellos no fueron saqueados, pero sí tienen problemas con la luz en algunos salones, porque el cable fue cortado por la caída de un árbol. Además, algunos baños no están funcionando porque se colapsaron y usan un pozo artesanal porque nunca han tenido agua potable.

Otra escuela que no tienen clases es la María de la O, en la colonia Los Lirios, donde un padre de familia, de oficio taxista, comentó que no tienen clases, que les dejan puro trabajo pero no aprenden con ese sistema.

En la primaria 6 Adolfo López Mateos, de Renacimiento, los alumnos tienen dos clases y son citados por grados. En ese plantel se ve que el huracán le voló las láminas de la techumbre y la barda que caída sólo fue tapada con láminas. Esta escuela sufrió la rapiña de la gente, que se llevó ventiladores, computadoras y aires acondicionados.

Mientras que la primaria Sentimientos de la Nación, de la colonia La Postal, se encuentra afectada y cerrada. No se vio a nadie en el plantel, pero a simple vista se observó que sufrió severos daños al colapsarse su barda y caerse el portón. En la entrada fue colocada un anuncio para que se forme el comité escolar de administración participativa, es decir, al grupo de padres al que le será entregado el dinero para la reconstrucción de la escuela, “derivado de la situación de emergencia”.

En la primaria Carlos A Carillo tampoco se encontró a nadie, pero vecinos comentaron que las clases no son normales y en la escuela se vieron afectaciones en lo que es el alambrado de la barda, que se cayó y algunas láminas se volaron.

En la zona de Renacimiento se encuentra la secundaria federal 9, que fue una de las escuelas más afectadas por el huracán Otis en octubre pasado, pues varios metros de su barda se colapsaron y también se inundó casi dos metros.

La escuela está siendo vigilada por elementos de la Guardia Nacional, en especial en el área donde está colapsada la barda y en el portón de ingreso, que también resultó dañado. Este lunes, les tocó asistir a los alumnos de tercer año, para recibir su guía de estudios. Se espera que las clases se reanuden hasta finales de febrero.

La señora Martina dijo que a la escuela llegó personal de la Secretaría del Bienestar, que les pidió hacer el comité de padres de familia para poder entregarles el dinero y hacer las reparaciones que se requieren, primordialmente la barda y el portón.

Además, la escuela todavía tiene problemas con la energía eléctrica y el agua potable. El señor Pabló mostró su preocupación por las clases, porque dijo que esa modalidad está atrasando mucho a los estudiantes y comentó que, de por sí, académicamente no están bien desde la pandemia y ahora esto.

Comentó que a su hijo le dice que estudie más allá de lo que le dejan en las guías, que consulte en el internet temas, porque no quiere que se atrase más de lo que ya está.

Mientras que en el jardín de niños Oviedo de Croly, en la colonia Emiliano Zapata, está sin clases hasta nuevo aviso, aunque a simple vista no se le ven muchos daños, más que unas láminas voladas en el techo y afuera hay basura de árboles, que fueron arrancados por el huracán.

Mientras que en la secundaria 6 hay clases escalonadas, pero anunciaron que hasta febrero se van a regularizar. En esta secundaria nada más tienen actividades de 7 a 11 horas. Una de las afectaciones que tuvo fue que se cayó una parte de su barda, que fue reparada con malla ciclónica. Esta escuela está siendo usada por guardias nacionales.

Mientras que en la secundaría técnica 104, nada más van un día a la semana, por guías. Esta escuela sufrió una inundación, pues se encuentra cerca de un canal pluvial.

Pero hay escuelas que reanudaron sus clases de manera normal, como es la Antonio Barbosa, en la colonia Progreso. En igual de situación esta la primaria Tierra y Libertad, de la colonia Emiliano Zapata.

En muchas escuelas no hay condiciones para regresar

El dirigente de la sección 14 del SNTE, Silvano Palacios, manifestó que los docentes reanudaron labores, “hay una tendencia a regularizar el servicio, porque así se nos ha pedido, donde haya condiciones y así lo están haciendo”.

En declaraciones telefónicas, el dirigente sindical reconoció que hay unas 300 escuelas donde no hay condiciones para que ellos laboren, pero aún así se están presentando a los planteles y dejan trabajos a los estudiantes, para luego regresar a recogerlos, lo que es un sistema semiescolarizado. “Los maestros, con mucha responsabilidad están atendiendo su servicio docente”.

Indicó que hay escuelas que no tienen agua potable, donde no hay luz, y eso “implica que no haya las condiciones”. Recordó el dirigente que en Acapulco existe el problema del dengue y, por eso, los mismos padres de familia están aceptando que los maestros no trabajen al 100 por ciento, pero que al menos tengan contacto con sus alumnos, para que no se atrasen.

Insistió en que hay escuelas que no tienen los servicios básicos, que eso dificulta que los niños estén asistiendo a clases, y señaló: “Imagínate una escuela donde no haya agua y los niños tengan que hacer sus necesidades. Esto se convertiría en un foco de infección. Por eso, la estrategia de los maestros, de que van y dejan trabajos. No hay condiciones para regresar al 100 por ciento, de manera presencial”.

El dirigente sindical Silvano Palacios, quien fue maestro rural por 14 años, reconoció que esta forma de estar dando clases ocasiona retrasos en el tema académico, porque no se puede cumplir con el programa de estudios y, sobre todo, porque se está trabajando en un plan nuevo, que es el de la Nueva Escuela Mexicana.

Dijo que la información que tiene es que el IGIFE y las aseguradoras están visitando las escuelas, para empezar la reconstrucción y regresar a las aulas lo más pronto posible.

Por su parte, el responsable de la comisión de la CETEG en Acapulco, Walter Añorve, dijo que a tres meses del impacto de Otis en Acapulco, hay un número importante de escuelas que no tienen las condiciones para realizar sus actividades normales.

“En algunas escuelas todavía se encuentran en la etapa de limpieza, porque, obviamente, no es una limpieza común. Hay zonas de riesgo, todavía, para los alumnos, en las cuales se tienen que extremar los cuidados con respecto a ello. Por eso, se ha regresado con un sistema para darles atención, pero no de manera regular, por lo que se asiste en días establecidos o algunos de manera virtual. Esto no nada más es en el sistema básico, sino también en medio superior y superior”, señaló el cetegista.

Agregó que ante ello, sería muy importante que “acelerara un poco más los recursos establecidos para el tema de la reconstrucción, donde hay bardas caí

das, hay un número importante de techados que están todavía con fierros retorcidos, y sería importante empezar agilizar un poco este proceso”.

Añorve Rodríguez manifestó que es respetuoso de los acuerdos que se lleven a cabo en los centros de trabajo, porque primero está la seguridad de los alumnos.

Dijo que hay escuelas que empezaron a trabajar de manera regular, porque tienen los servicios y tuvieron daños mínimos, por lo que los docentes decidieron comenzar de manera regular. Pero hay escuelas que tuvieron daños graves y que no están las condiciones para regresar.

Indicó que la CETEG tiene contabilizadas alrededor de 50 que no están en condiciones. Agregó que hay estrategias que se aplicaron y que se acordaron con los padres de familia, como trabajar tres días a la semana, trabajando diariamente con horarios de dos horas.

Señaló que hay enfermedades que dejó Otis, como el dengue o enfermedades infecciosas de los ojos o de estómago, con los alimentos por el polvo.

Añorve Rodríguez ejemplificó con tres escuelas donde no hay condiciones para regresar de manera presencial y que “requieren la atención inmediata”.

Manifestó que una es la primaria Adolfo López Mateos, ubicada en el sector 6 de la Emiliano Zapata, que se inundó al estar cerca de un canal y fue de las que tuvo mayores afectaciones, porque además de la inundación se metió mucho lodo al plantel, por lo que les ha sido complicado iniciar clases normales.

La primaria Adrián Castrejón comparte edificio con la escuela Sentimientos de la Nación, de la colonia La Postal, que está también en una situación complicada.

Añadió que en esta escuela “una importante parte de la barda se colapsó totalmente. Hay algunos espacios del centro de trabajo abierto”.

Otra es la Emiliano Zapata, que comparte edificio con la primaria Independencia, ubicada en la Calle 18, de la colonia Zapata, donde dos pedazos de las bardas se cayeron, “tenemos estos tres ejemplos, de muchos más que pudiéramos comentar”.

Sobre cuándo podrán regresar a clases normales, Walter Añorve dijo que no sabían y que las autoridades educativas deben tomar con seriedad este tema de reconstrucción, de limpieza profunda y de atención a los centros de trabajo. “Como vayamos viendo el nivel de seriedad de las autoridades, se regresará a las escuelas inmediatamente. Pero es una forma de decirle a la SEG que esto todavía no está normal, que aquí todavía hay afectaciones, que se requiere de atención a las escuelas”, manifestó Walter Añorve.

Subrayó: “En estos momentos no hay condiciones para que se pueda decir que se puede regresar de manera normal a las aulas, en un número importante de las escuelas. En algunas ya lo hicieron, pero otras no tienen las condiciones, pero eso no significa que los maestros estén en sus casas, descansando, y se va a atender a los niños de acuerdo con el proceso de reconstrucción y que les dé seguridad a los alumnos”.

Mientras que el responsable en el puerto de la CETEG que preside Héctor Torres, el maestro Saúl Demetrio dijo que las clases se han estado reanudando de manera pausada. Señaló que en algunas escuelas no se ha retirado totalmente los escombros y las estructuras que cayeron de los techados.

Demetrio Félix dijo que algunas escuelas ya están dando clases en su horario normal y otras establecieron estrategias, para dar clases con horarios de clases de dos horas, o dando guías. Otros van dos veces a la semana, para trabajar con los alumnos. En las secundarias se estableció atender a los alumnos por grados.

Para finalizar, dijo que es cierto que las autoridades educativas han estado visitando las escuelas, pero el apoyo no ha llegado y es necesario para que se puedan comprar los equipos y materiales que se perdieron, así como empezar a trabajar de manera normal en las aulas, porque en las actuales condiciones es imposible que estén los maestros.

Texto y foto: Karina Contreras