25 enero,2020 1:05 pm

“Todos se quieren lavar las manos…”: integrante de la Caminata por la paz

“Mientras que no encontremos verdad, justicia y paz, tendremos que dar pacitos”, reflexiona víctima de la violencia e impunidad en México.

Ciudad de México, 25 de enero de 2020. A unos metros de cruzar la Caseta de Tlalpan hacia el corazón de la Ciudad de México, Adrián LeBarón cargó sobre sus hombros una foto gigante de uno de sus nietos asesinado el 4 de noviembre pasado en Bavispe, Chihuahua.

Vestido con gorra y chamarra negras, a LeBarón se le entristeció el rostro. “¡Ánimo!”, le gritó alguien, mientras cargaba por detrás de la cabeza el retrato de Howard Miller, quien tenía 12 años.

Sus otros hijos cargaron los retratos de los mellizos Titus y Tiana, quienes murieron con tan sólo 8 meses de vida; Krystal, de 10 años, y Rhonita, la madre de ellos.

Horas antes, sobre la autopista de camino a la capital del país, Adrián le cantó las mañanitas en una llamada telefónica a su hija mayor Nairda, quien cumplió 40 años.

“Es el cumpleaños de mi hija, es la madre de 14 de mis nietos”, dijo orgulloso.

En el camino, ahí donde se pierde la señal de los teléfonos celulares, se compartieron historias de dolor, que eran sopesados con la idea de que se avanzaba para acabar con la impunidad.

Sandra Luna sostenía un extremo de la tela que marcaba la vanguardia del contingente. “Verdad Justicia Paz”, decía la manta. El esposo de ella, Juan Hernández, era Policía Federal cuando fue desaparecido el 13 de marzo de 2018, en Pachuca, Hidalgo, luego de cumplir su servicio de escolta de José Alberto Rodríguez Calderón.

Tras 9 años de servicio de Juan Hernández, la Policía Federal lo dio de baja del servicio y no atendió la denuncia de su esposa Sandra Luna.

“Nadie dice nada, todos se quieren lavan las manos”, lamentó.

“Por eso marchamos, para nos hagan caso.

Araceli Rodríguez sufrió algo parecido cuando su hijo, también Policía Federal, desapareció el 16 de noviembre de 2009, junto con 6 compañeros más y un civil.

Tras años de lucha, logró que hace un mes se dictara sentencia penal en contra de un funcionario de la Policía Federal que en su momento no atendió la denuncia.

Rodríguez no da el nombre del funcionario ni la pena a la que se le condenó, pues la sentencia aún no está en firme, pero confía en que eso ocurra pronto.

“Es un paso bien importante, porque los funcionarios apuestan al cansancio de las familias, piensan que no vamos a seguir, pero ahora se las van a pensar dos veces antes de no investigar”, comentó.

Aunque no ha encontrado a su hijo, logró que se capturaran 18 integrantes de Los Caballeros Templarios por la desaparición de su hijo, Luis Ángel, en Michoacán, y otros 14 por formar parte de la misma banda.

Pero ahora ya salieron seis de ellos y se prevé que liberen a más por fallas del Ministerio Público durante el proceso.

“Y a nueve años de la caminata pasada ando aquí porque no puedo dejar de caminar, mientras que no encontremos verdad, justicia y paz, tendremos que dar pacitos”, reflexionó.

Texto: César Martínez / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma