La casi autopostulación del presidente interino del partido, Damián Zepeda, como coordinador de la próxima bancada panista en el Senado provocó un rechazo abierto de gobernadores y líderes del partido.
Texto: Agencia Reforma / Apro / Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 28 de agosto de 2018. Aunque se ha intentado minimizar, el Partido Acción Nacional (PAN) vive una nueva crisis.
La autopostulación del presidente interino del partido, Damián Zepeda Vidales, como coordinador de la bancada panista en el Senado de la República provocó un rechazo abierto de gobernadores y líderes del partido.
El lunes, nueve de 13 gobernadores del blanquiazul respaldaron al senador Héctor Larios Córdova para que enfrente en la contienda interna por la dirigencia nacional a Marko Cortés Mendoza, quien aparece como una herencia viva del ex candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés.
Junto con Larios se propuso al ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, como secretario general.
“Nunca más alguien que gane se quedará con todo”, lanzó Larios, mientras el empresarios chihuahuense Gustavo Enrique Madero Muñoz, ex dirigente nacional panista, advirtió en su cuenta personal Twitter:
“Es triste reconocer, que quienes m·s criticaron a @RicardoAnayaC acabaron teniendo razón…Y que quienes lo apoyamos, perdimos y nos equivocamos”.
Al mismo tiempo, con el impulso de nueve gobernadores y de Roberto Gil Zuarth, ex secretario particular de Felipe Calderón Hinojosa, Larios Córdova –de origen yunquista– y el ex priista Moreno Valle se afianzaron como candidato a dirigir el PAN.
El anuncio de esta alianza se produjo en el contexto del nombramiento de Zepeda Vidales como coordinador de los senadores del PAN, considerado una “auto designación”, porque repentinamente se separó del cargo de presidente de ese partido sólo para que su sucesor, Marcelo Torres Cofiño, tomara esa decisión.
Larios, senador saliente, y Moreno Valle, ex gobernador de Puebla, pactaron la alianza luego de que éste declinó buscar la presidencia y de frustrarse una candidatura de “consenso” para Acción Nacional, como él mismo lo propuso para evitar la elección interna.
Ahora ambos enfrentarán a la fórmula que encabezará Marko Cortés, considerado el “candidato oficial” del grupo de Anaya, y cuyo aspirante a secretario general puede ser Miguel Ángel Yunes Márquez –hijo del actual mandatario de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares–, quien perdió de la gubernatura de Veracruz.
Yunes Linares fue justamente uno de los ausentes en el anuncio de la fórmula Larios-Moreno Valle, en cuya ceremonia sí estuvieron los gobernadores Francisco Cabeza de Vaca, Antonio Echevarría, Francisco Domínguez, José Rosas Aispuro, Martín Orozco, Carlos Mendoza Davis, Joaquín González, Mauricio Dosal y Antonio Gali, estos dos últimos no militantes del PAN.
En la presentación de la fórmula, organizada por el equipo de Moreno Valle encabezado por su vocero Maximiliano Cortázar Lara, Larios Córdova dijo que esta fórmula es resultado de semanas de negociaciones.
“Lo que buscamos es renovar de fondo el PAN”, expresó Larios, quien puntualizó que será una fórmula incluyente y que rompa con el continuismo, porque éste “puede terminar con la vida del partido”.
A su vez, Moreno Valle lamentó que en las negociaciones con otros dirigentes, entre ellos Marko Cortés, no haya habido acuerdo para crear una planilla de unidad y “evitar un choque de trenes”.
Al no haber acuerdo, afirmó el ex gobernador poblano, se materializó la fórmula de él con Larios para enfrentar a Cortés, “el candidato de la continuidad”, y con un objetivo: “No queremos un PAN secuestrado”.
En su oportunidad, el gobernador Cabeza de Vaca aclaró: “No es una fórmula de los gobernadores, sino de los panistas”.
