Lanzan desde el aire semillas en el sitio adyacente a la Universidad Loyola de Acapulco para recuperar especies que estaban en la colección
Acapulco, Guerrero, 30 de agosto de 2024. Con la ayuda de drones, al mediodía de ayer iniciaron los trabajos de reforestación en el Jardín Botánico Esther Pliego de Salinas, de Acapulco, con la idea de recuperar y acrecentar la vegetación perdida tras el impacto del huracán Otis en octubre del año anterior.
En conferencia de prensa, la coordinadora del jardín, Kay Mendieta, recordó que por el impacto del huracán se perdió 70 por ciento de la vegetación del lugar, que incluía colecciones de plantas, especies endémicas y nativas, con representación importante de la flora del mundo.
Se perdieron, ejemplificó, “387 ejemplares de gran tamaño, muchos de ellos por la lluvia, otros partidos por la mitad por los vientos, otros más se cayeron sobre otros árboles”, pero aseguró, “llevamos ya muchos meses trabajando en su recuperación”.
Acompañada de Karina Adame, también coordinadora del jardín, recordó, es un proyecto de conservación que tiene funcionando ya 22 años sobre seis hectáreas adyacentes con gran riqueza biológica que se entregaron en comodato a perpetuidad a la Universidad Loyola del Pacífico y sus logros han sido evidentes por lo que celebró la posibilidad de iniciar con este proyecto de reforestación.
En ese sentido, el ingeniero químico Abraham Rico Cano, quien encabeza el proyecto, explicó que se lanzarán desde los drones miles de cápsulas especiales con las semillas adentro, indicando que dichas cápsulas, desarrolladas luego de muchos años por él, están compuestas por sustancias especiales, sustratos, gel hidratante y repelentes, que les permiten sobrevivir, poder sujetarse al terreno y germinar.
Las semillas fueron recolectadas en los mismos lugares en que se estará reforestando, con el apoyo del ingeniero Rosendo Galeana.
Así, pasado el mediodía y con la ayuda de uno de los drones, se empezaron a dispersar cápsulas de roble rosa, iguanero, coral, huapinol, pata de cabra, cacahuananche y cuacoyul, así como clavelina y amate blanco, entre otros.
Dichos drones son una creación de estudiantes de Mecatrónica del Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos, Veracruz, encabezados por Luis Alfredo León Valencia y construidos por ellos mismos con una impresora de tercera dimensión; tienen una superficie de 115 centímetros y cuentan con seis hélices, contando con una capacidad de carga de 2.5 de cápsulas en promedio.
Es a través de una cesta o tolva programada como va tirando tales cápsulas.
Este viernes las actividades continuarán con otra tanda de reforestación en la cañada que existe entre el fraccionamiento Las Brisas y Brisas Marqués.
Colaboran con el proyecto el Club Rotario Acapulco Las Brisas así como el grupo Skal Acapulco.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: Carlos Carbajal
