12 julio,2018 1:29 pm

Tras debacle electoral, el PRD va por una “profunda transformación”

Texto: EFE/ Agencia Reforma / Foto: Twitter
Ciudad de México, 12 de julio de 2018. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), referente de la izquierda mexicana durante los últimos 30 años, anunció hoy “una profunda transformación” tras la debacle electoral del domingo 1 de julio y tendió la mano al nuevo gobierno mexicano en la lucha contra la corrupción y las desigualdades.
“Emprenderemos una profunda transformación a partir del reconocimiento de los errores cometidos y los aciertos logrados”, expresó el presidente del partido, Manuel Granados Covarrubias, quien leyó un comunicado ante la prensa, acompañado de la cúpula del partido.
Explicó que esta transformación pasa por un “cambio generacional inevitable”, alcanzar “la paridad de género” dentro del partido y adaptar el PRD “a las nuevas reglas del nuevo país”.
La cabeza del partido sostuvo que sus palabras fueron “un posicionamiento único” de la cúpula del PRD, que llegó tras las declaraciones del secretario general de la formación, Ángel Ávila Romero, que en medios locales alertó de que el partido se encuentra al borde de la desaparición.
El PRD, que concurrió en los comicios del 1 de julio en una coalición junto al derechista Partido Acción Nacional (PAN), sólo obtuvo un 2.8 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales y 5.3 por ciento tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
La mayoría de votantes izquierdistas se decantaron por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), liderado por Andrés Manuel López Obrador, quien ganó la Presidencia con 53 por ciento de los votos y cuyo partido se fundó como una escisión del PRD.
Asimismo, Morena arrebató al PRD los gobiernos de Ciudad de México, Morelos y Tabasco, y solo conserva los estados de Michoacán y Quintana Roo, que no celebraron comicios locales el 1 de julio.
A la salida de la conferencia, el coordinador del PRD en el Congreso, Jesús Zambrano, expresó que la coalición con el PAN fue “la decisión que teníamos que tomar”, aunque admitió que “no conquistó a la ciudadanía” y que habrá que “revisarla”.
Previamente, Granados sostuvo que el PRD ejercerá “una oposición de izquierdas, democrática, responsable, crítica y transformadora”, y alistó las prioridades del partido para la próxima legislatura, que coincidieron en gran parte con las del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Defendió la necesidad de un sistema nacional contra la corrupción, impulsar inversiones pública para acabar con las desigualdades, evitar la privatización de servicios como el agua e incrementar la participación de los pueblos indígenas en el sistema productivo.
“Las acciones del nuevo gobierno deben ir orientadas a garantizar la seguridad social, los derechos humanos, el medio ambiente y la erradicación de la corrupción e la impunidad”, alegó.
El PRD fue fundado en 1989 por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, candidato presidencial izquierdista en los polémicos comicios de 1988 y, posteriormente, jefe de Gobierno del Distrito Federal (1997-1999).
También participaron en su fundación otros líderes como el mismo López Obrador, quien presidió la formación entre 1996 y 1999, dirigió la capital mexicana entre 2000 y 2005, y fue el candidato del PRD en las presidenciales de 2006 y 2012.
Tras perder los comicios de 2012 ante Enrique Peña Nieto, López Obrador abandonó el PRD para impulsar a Morena como nueva fuerza hegemónica de la izquierda mexicana, algo que se hizo efectivo en los comicios federales, estatales y locales del pasado 1 de julio.
Ofrece PRD apoyo a López Obrador
Al profundizar sobre la relación con el gobierno que empezará a partir del próximo 1 de diciembre, la dirigencia nacional del PRD ofreció respaldo al nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador en donde haya coincidencias, pero también una crítica propositiva.
Al dar lectura al posicionamiento sobre los resultados electorales del 1 de julio, Manuel Granados presentó también una propuesta de agenda social al nuevo gobierno.
“Habrá, en la coincidencia, un respaldo por el bien de la ciudadanía, en la diferencia, crítica propositiva para lograr el mejor beneficio para México y sus habitantes, manteniendo nuestra lucha y banderas de izquierda.
“El Partido de la Revolución Democrática asume el resultado electoral expresado en las urnas, deseando éxito a la nueva administración federal. Seremos una oposición de izquierda, democrática, progresista, responsable, crítica y transformadora del devenir histórico que nos ha tocado vivir”, expuso Granados en compañía de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y líderes de las corrientes internas.
Ante los liderazgos perredistas aseguró que mantienen la unidad, ante la nueva realidad del partido.
Dijo que las acciones del nuevo Gobierno deberán estar orientadas a garantizar el bienestar social, la seguridad, las libertades democráticas, los derechos humanos, un medio ambiente saludable y de manera especial la erradicación de la corrupción y la impunidad.
Expuso que el PRD ratifica su compromiso de respetar el Estado de Derecho y las instituciones democráticas de la República.
“Guiados por la cultura de la legalidad y una actitud ética, la militancia del PRD será vigilante del uso transparente y honesto de los recursos públicos.
“El PRD manifiesta su oposición a todo intento de limitar el ejercicio de las libertades conquistadas, el uso clientelar y corporativo de las políticas sociales”, agregó.
El dirigente perredista explicó que el principal objetivo de su partido es convertir a México en un país desarrollado con una distribución justa de la riqueza.
“Para ello, propone, que el Plan Nacional de Desarrollo del nuevo gobierno siga la ruta de generar empleos y salarios dignos, como la condición necesaria para que salgan de la pobreza más de 55 millones de mexicanas y mexicanos.
“En consecuencia, manifestamos que la estrategia económica privilegie el fortalecimiento del mercado interno, que mediante la inversión pública se estimule la inversión privada, nacional y extranjera, con el fin de reactivar el crecimiento económico y atender la demanda de empleo de más de un millón 200 mil jóvenes que se integran anualmente al mercado productivo”, declaró.
Propuso cambiar la política de castigo salarial, para emprender la recuperación del poder adquisitivo, empezando con un incremento que eleve a 180 pesos el salario digno, a partir del primero de enero de 2019.
Expuso que la reactivación de la economía nacional y del mercado interno pasa por el fortalecimiento de la economía social generadora de empleos.
“Por lo tanto, el presupuesto del gobierno deberá destinar recursos para los proyectos productivos de las cooperativas, los ejidos, las comunidades, de las micro, pequeñas, medianas empresas rurales y urbanas.
Pidió, a nombre del PRD, que las reformas para mejorar el bienestar social no se financien con deuda pública o del déficit fiscal.
Planteó que los recursos se obtengan del pago legal y sin privilegios de los impuestos, del combate a la corrupción, y del ahorro presupuestal.
Granados refrendó la propuesta del Sistema Nacional Anticorrupción, diferente a lo que ha propuesto Andrés Manuel López Obrador.
“Trabajaremos en la construcción de un sistema nacional anticorrupción, con el principio de cero impunidad, en el que tanto el fiscal general de la nación, como el fiscal anticorrupción y los Tribunales de Justicia Administrativa con sus magistrados y jueces, sean autónomos del poder ejecutivo, no tengan conflictos de intereses, actúen con transparencia y rindan cuentas a la nación y a la soberanía legislativa.
“Nos opondremos al uso de las leyes anticorrupción como medio de venganza y persecución política”, indicó Granados.