Nueva York, Nueva York, 21 de febrero 2018. Tres biatletas rusas que participaron en los Juegos Olímpicos de Sochi 2014 y fueron descalificadas en el marco del escándalo de doping demandaron en las últimas horas a Grigori Rodchenkov, testigo clave que está bajo protección en Estados Unidos.
La denuncia conocida este miércoles por dpa fue presentada este martes ante la Corte Suprema del estado de Nueva York por las deportistas Olga Zaytseva, Yana Romanova y Olga Vilukhina, quienes exigen al ex director del laboratorio antidoping de Moscú un pago de diez millones de dólares a cada una por “acabar con mentiras sus carreras”.
En el texto de 22 páginas, el abogado demandante, Scott Balber, cuestionó la veracidad de las denuncias hechas por Rodchenkov, a quien calificó de “mentiroso y criminal bien conocido por ser tramposo y engañar”.
La demanda se conoce 20 días después de que la Corte Arbitral del Deporte (CAS) levantara o redujera la sanción de por vida a 39 atletas rusos tras determinar que las pruebas presentadas por el Comité Olímpico Internacional (COI) sobre sus supuestas prácticas dopantes fueron insuficientes.
El COI impuso sanciones olímpicas vitalicias a 43 deportistas rusos por su implicación en el escándalo de doping en los de Sochi. Según investigaciones, hubo un plan de doping dirigido por el Estado en el que participó el servicio secreto cambiando muestras en los laboratorios.
El veredicto fue aplaudido en Rusia, que recuperó de esta manera el primer puesto del medallero de sus Juegos de invierno, mientras que el COI se mostró preocupado ante lo que puede considerarse como una dura derrota. No obstante, mantuvo la sanción al Comité Olímpico Ruso, por lo que los deportistas rusos que participan en los Juegos de invierno de Pyeongchang lo deben hacer en condición de neutrales y sin la indumentaria nacional.
Rodchenkov, quien dirigió el laboratorio antidoping de Moscú entre 2006 y 2015, fue clave en el escándalo. Tras revelar el entramado de doping en Rusia, se exilió en Estados Unidos y actualmente vive bajo un programa de protección de testigos del FBI.
Texto: DPA / Foto: Ольга Вилухина (Facebook)
